Redacción. La unión hace la fuerza. A este lema se han sumado los alcaldes y alcaldesas de los municipios que dan vida a la comarca de La Cuenca Minera de Riotinto, en Huelva, para hacer frente a la nueva llegada de 120.000 toneladas de residuos transfronterizos y extracomunitarios al Vertedero ubicado en la localidad de Nerva.
Estos sedimentos, tóxicos y peligrosos, han hecho manifestarse públicamente a los regidores y regidoras de la zona para posicionarse claramente en contra de lo que consideran un trato “vejatorio y vergonzoso” por parte de las autoridades competentes –en este caso, la Delegación Territorial de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía, quien ostenta las competencias en materia de residuos industriales, y el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, responsable a nivel estatal- hacia su salud y calidad de vida.
Los siete consistorios mineros han recalcado que participarán en las acciones pertinentes para dejar patente el rechazo y la disconformidad más absoluta hacia la llegada masiva de estos residuos. No van a permitir que se siga castigando y maltratando a su comarca, un territorio en cuyos últimos años ha prosperado el sector industrial y el turismo se encuentra en auge.
Ya el alcalde de Nerva, José Antonio Ayala, se desplazó ayer hasta el Puerto de Sevilla, donde llegó en barco la primera partida de estas cantidades basuras, para exponer su enfado y repulsa. Esta decisión no radicaliza en base a colores políticos e ideales ni busca señalar culpables; lo único que exige son soluciones inmediatas.
Su futuro, señalan los representantes onubenses, depende de todos y todas. “No vamos a claudicar ante injusticias de tal calibre, por eso, instamos a las instituciones competentes a actuar con celeridad. Esta tierra ha crecido históricamente a base de sudor y sangre y, aún en 2022, sigue recibiendo estos duros golpes. Estamos con Nerva. Estamos con la Cuenca Minera».