S. D. Desafiando al frío, a la baja temperatura del agua, y a un formato de competición que para nada beneficia al onubense. Pero todos esos inconvenientes los superó Rubén Gutiérrez para adjudicarse la II Travesía de Navidad ‘Ciudad de Ávila’ de natación.
Se trata de una prueba exigente, ya que se disputa a mayor altitud, merced a los casi 1.150 metros de la ciudad, y que tiene las aguas más frías de todas las pruebas que se disputan por la geografía española por estas fechas. El escenario, el embalse de Fuentes Claras, al norte de la ciudad, lugar donde históricamente las aguas están entre los 5 y 8 grados de temperatura en estas fechas.
Vaya por delante que para esta segunda edición no hubo que romper la capa de hielo que se había formado durante la noche. Esto fue debido a que no paró de llover, de forma que las nubes evitaron la helada del año anterior. De todas formas el agua marcaba en la orilla 8 grados de temperatura a las 12:00 de la mañana, hora de inicio de la prueba.
El Club TriÁvila, organizador de la Travesía, había montado un circuito de 300 metros en la que tomaron parte 20 valientes para competir en un formato que no beneficiaba a Rubén Gutiérrez, mucho más cómodo en pruebas donde hay que luchar la posición, y en aquellas en las que la temperatura del agua no es tan baja, ya que en esas condiciones sufre bastante y reduce siempre su rendimiento.
Pese a todo Rubén Gutiérrez llegó a la meta marcando el mejor tiempo, 3 minutos y 34 segundos, que no fue batido ya por ninguno de los nadadores que faltaban por nadar. En segunda posición se situó Pablo Tosal (vencedor de la 1º edición de la prueba) con 3:37; cerrando el podio de la clasificación general Luis Miguel San Segundo, con 4:29. La vencedora femenina fue Ana Gómez, con 5:23, que fue octava clasificada Absoluta.