C. Botello. Para las estadísticas quedará que el San Roque de Lepe ganó en Mérida (0-1) con un gol de Víctor Morillo al filo del descanso. No entrará a valorar si fue un golazo o si para vencer influyeron otras cosas. En ambos casos hay que pulsar el botón del ‘sí’, porque el tanto fue para enmarcar, y en esa victoria también jugaron un papel importante el trabajo, las ganas de los sanroquistas, además del buen planteamiento de Antonio Fernández Rivadulla.
Una cosa ha quedado patente en los tres partidos consecutivos que ha disputado el San Roque ante equipos extremeños, con los que empató uno -Cacereño- y ganó dos, Villanovense y ahora Mérida. Que el San Roque cuando compite es capaz de ganar a cualquiera. Y este San Roque está compitiendo.
Salió al campo a sabiendas que el Mérida le iba a apretar. No estaba completando una buena temporada en casa el cuadro emeritense -aún así iba tercero-, y se daba por seguro que su puesta en escena sería peligrosa. Pero el orden defensivo de los leperos cerró en gran medida los caminos hacia David Robador que, de todos modos, siempre que se le necesitó estuvo presto a intervenir. Como en un lanzamiento de Héctor Camps al cuarto de hora.
Conforme pasaron los minutos el San Roque no sólo contuvo el ataque local, sino que incluso comenzó a mandar sobre el terreno de juego, llegando a crear peligro con un centro-chut de Abeledo y un disparo de Adrián Ruiz, que metieron el miedo en el cuerpo a los locales.
Ese mejor juego del cuadro cuadro lepero tuvo su fruto en forma de gol antes del descanso. Mejor dicho, en forma de golazo. Víctor Morillo se hizo con la pelota, avanzó, buscó hueco para lanzar a puerta y culminó la jugada con un sensacional disparo a la escuadra, imposible para Javi Montoya.
En la segunda parte, con el marcador en contra, Juan García, técnico del Mérida, dio entrada a Lolo Plá, máximo artillero del cuadro extremeño y que se había perdido por lesión los tres últimos partidos. Apretó el Mérida, encerrando en su parcela a un San Roque que, de todos modos, tampoco sufrió en exceso, ya que ocasiones claras no dispusieron los locales.
Con todo, Antonio Fernández movió el árbol al cuarto de hora de la reanudación dando entrada a Camacho y Chuma y el San Roque dio un pasito al frente, volviendo a tener presencia en el área rival.
En los últimos compases el Mérida ya se jugó el todo por el todo y sí puso en apuros a David Robador, que respondió a la perfección en lanzamientos de Lolo Plá y José Gaspar.
Aunque el conjunto emeritense se volcó sobre la portería del San Roque, la defensa lepera volvió a ganar la partida a los atacantes locales, evitando incluso ocasiones claras ante Robador, ni siquiera en los seis minutos que el árbitro añadió.
Así el partido concluyó con ese 0-1 que significa la primera victoria del cuadro de Lepe como visitante y que le vale para alejarse cuatro puntos de la zona de descenso.
AD MÉRIDA: Javi Montoya; Felipe Alfonso, Bonaque, Nacho González, Álvaro Ramón, Héctor Camps (José Gaspar, 60′); Mario Robles (David Rocha, 60′); Carmelo, Artiles, Guille Perero (Lolo Plá, desc.); Aitor Pons.
SAN ROQUE: David Robador; Iván Robles (Chuliá, 89′), Álex Carmona, Becken, Antonio López, Fran Ávila; Adrián Ruiz, Charaf (Camacho, 60′); Abeledo (Fernandito, 75′), Nané (Espinar, 89′), Víctor Morillo (Chuma, 60′).
Árbitro: Fernando Moreno Osuna (colegio castellano-manchego). Mostró la cartulina amarilla a Charaf, Iván Robles y Chuma por el San Roque.
Gol: 0-1 (43′) Víctor Morillo, de sensacional disparo desde fuera del área.
Incidencias: Partido correspondiente a la 12ª jornada en el grupo IV de la 2ª RFEF disputado en el estadio Romano José Fouto de Mérida.