S. D. El fútbol depara situaciones de difícil explicación. Como que un equipo rutilante, sólido, seguro en sí mismo, superior en todo al rival, se convierta, nadie sabe cómo ni porqué, en una escuadra débil, pusilánime, acogotada y acongojada hasta llevarle a la derrota. Ese fue el Cartaya de culpas y pecados en Pozoblanco, donde volvió a perder fuera de casa (2-1), después de firmar sin duda un sensacional primer tiempo que le dio para irse con ventaja al descanso.
Los caminos del fútbol, al parecer, también son inescrutables. Bastó un descanso de por medio para que el Cartaya se fuera de un partido que era suyo, sí o sí, a tenor de lo presenciado en el primer tiempo.
Que Manuel marcara un gol a la media hora fue lo mínimo que mereció el equipo de Juan Palma en esos 45 minutos iniciales. Porque además en su ‘haber’ están un balón al palo de Miguel Fernández, un ‘casigol’ de Pepe Cárdenas, y varias llegadas con enorme peligro que no fueron ocasiones por error u omisión en el último pase. Todo esto tras hacer de tripas corazón en un partido al que llegó sin su goleador Wojcik, lesionado.
Lo malo es que el guión del partido en el segundo tiempo fue opuesto, diametralmente opuesto, la noche después del día. Vale que el Pozoblanco poco menos que quemó sus naves con tres cambios de una vez, que para desgracia del Cartaya -ya era otro en ese momento- fueron determinantes en el desenlace final.
Y es que uno de los que entraron, Jaime Almagro, en la primera que tuvo la embocó en el portal del equipo cartayero que, ya sí, se cayó como un castillo de naipes. La consecuencia letal fue que, cinco minutos después, en pleno hundimiento rojinegro, el Pozoblanco le dio la vuelta al marcador con un segundo gol de Fran Gómez. Punto final.
Porque de ahí a la conclusión del choque, el Cartaya fue el habitual quiero y no puedo, al tiempo que su rival, crecido y con la moral arriba, estuvo siempre mucho más cerca del 3-1 que de sufrir el empate.
Y como las desgracias nunca vienen solas, a siete minutos del término del choque Lolo vio la segunda amarilla que le costó la expulsión, y lo que es peor, que se perderá el próximo partido -en casa con el Cabecense-, que empieza a tomar el cariz de final.
POZOBLANCO: Sillero; Lara, Manu Moya, Ángel García, Samu, León (Puyi, 79′), David García (Álex Machado, 88′), Morillo (Diego Gámiz, 56′), Valentín (Jaime Almagro, 56′), Fran Gómez, Tomy Montenegro (Zara, 56′)
CARTAYA: Adrián; Manuel (Fabinho, 86′), Joao Lobo, Francis Ruiz, Novoa; Cerpa; Miguel Fernández (Víctor Sánchez, 86′), Lolo, Miguelito (Marcos Tavira, 55′), José Díaz (Carlos Martínez, 67′); Pepe Cárdenas (Asuero, 67′)
Árbitro: José Miguel Aranda Zayas (colegio de Jaén). Expulsó por doble amonestación al cartayero Lolo (84′). Mostró la cartulina amarilla a los locales David García (44′), Manu Moya (54′) y Gámiz (94′); y a los visitantes a Cerpa (23′), Adrián (30′), Novoa (36′), José Díaz (54′), Lolo (75′) y Carlos Martínez (89′).
Goles: 0-1 (28′) Manuel. 1-1 (57′) Almagro. 2-1 (63′) Fran Gómez.
Incidencias: Partido correspondiente a la novena jornada en el grupo X de la 3ª RFEF disputado en el Polideportivo municipal de Pozoblanco.