José Manuel Alfaro / Sección de ficción El Cuaderno de Muleman. Esta semana se ha conocido que el gobierno trasladará el Ministerio del Tiempo a Alájar. Una decisión que se habría tomado para compensar la nula inversión que se contemplan en los presupuestos generales del estado para el próximo año en la provincia y que apenas llegaría a los 19 millones de euros. Lo equivalente a diecinueve veces el premio de literatura más prestigioso y remunerado del panorama nacional literario.
Unos presupuestos que contemplan partidas como 34.000 euros para la línea de alta velocidad entre Sevilla y Huelva, 100.000 euros para la A-83, 2 millones para la variante Beas-Trigueros de la carretera N-435, que ya está ejecutada y abierta, 100.000 euros para el tercer carril de la A-49 Huelva-San Juan, 500.000 euros para las conexiones al CHARE de Lepe, 100.000 euros para la misma actuación en el tramo de Huevar a Chucena. Además también encontramos un gran número de partidas a 0 euros como la presa de Alcolea, el Canal de Trigueros, el túnel de San Silvestre o el CEUS de Moguer.
Sí se ven consignadas partidas para el Archivo Histórico Provincia de 2 millones, también recibirá financiación la nueva estación depuradora de aguas residuales de Mazagón, con casi 2,3 millones de euros y 3,7 millones para la adecuación de las depuradoras de Moguer, La Palma, Beas, San Juan y Trigueros. El resto de la financiación de los presupuestos, hasta los 19 millones, se destinaría a las instalaciones fotovoltaicas de la Comunidad de Regantes Andévalo Pedro Arco, diversas actuaciones de conservación y explotación en las carreteras de la provincia y la renovación de la línea férrea Huelva-Zafra.
Una paupérrima financiación que se vería compensada con el traslado del Ministerio del Tiempo a Alájar, tal como nos cuenta en la siguiente entrevista un conocido empresario de la provincia que estuvo presente en una conversación confidencial en el propio Ministerio. En ella los técnicos hablaban de la viabilidad de trasladar el todopoderoso Ministerio del Tiempo y todo su maquinara gubernamental, a unos de los lugares de la provincia, como Alájar, donde el tiempo parece haberse detenido.
– ¿Cómo conoció la noticia?
– Fue algo casual, me habían contratado para amenizar un cóctel, después de la presentación de un libro en el propio Ministerio y más concretamente en el baño, había hecho una parada para refrescar la voz y orinar, cuando pude escuchar mientras estaba en el váter a dos hombres hablar de un posible traslado del Ministerio. Yo la verdad es que hasta que no estuve en ese sarao no tenía conocimiento de la existencia de ese Ministerio, ni de la importancia del mismo, fue el propio Ministro en el propio baño quien me explicó las funciones más importantes, muchas de ellas incluso yo no sabía que estaban reguladas por un ente administrativo en el que trabajaban miles de personas. Nunca pensé que algo tan simple como el tiempo también necesitaba ser gestionado y normalizado, yo creía que eso de perder el tiempo, darle tiempo al tiempo, al mal tiempo buena cara, el tiempo es dinero, eran simples frases hechas. Algo que a partir de ese momento supe que no era así, de hecho me comentó el Ministro que hay un departamento especial y que es uno de los que más peso tienen en el Ministerio que es el departamento de perder el tiempo. Es allí a donde se citan a muchas personas y donde se envían la mayoría de los informes y propuestas que quieren que se pierdan en el tiempo, como por ejemplo el proyecto del AVE.
– ¿Por qué el Ministerio del Tiempo y no otro?
– No existe solo una razón, por la que los técnicos han valorado la posibilidad de que Alájar albergue la sede del Ministerio. Una de ellas ha sido por el proceso de descentralización administrativa que ha puesto en marcha el ejecutivo y que pretende de alguna forma descongestionar una capital que adolece ya de una sobrecarga institucional y administrativa que está provocando su colapso. La otra razón que se pretende con este traslado es la de la construcción de esa asimetría de los órganos de gestión y administración. Hoy en día tecnológicamente es mucho más fácil poder acceder a todos los servicios de un Ministerio sin tener que desplazarse. Tanto los usuarios como los trabajadores pueden recibir y dar el servicio de manera telemática. Es verdad que eso provocará que hasta Alájar no se desplace todo el aparato administrativo del Ministerio, pero si lo harán algunas secretarias y aquellos departamentos que quieran cambiar la vida en la ciudad por la vida en uno de los pueblos más bonitos de la provincia y donde parece haberse detenido el tiempo.
– ¿Cuáles son las principales funciones que se coordinarán desde Alájar?
– Son muchas las funciones que tiene este Ministerio, ya he nombrado alguna de ellas, pero así de modo general puedo decir que todo lo que tiene que ver con el tiempo, no el meteorológico, es competencia de este Ministerio. En él podremos encontrar el Secretaria de Estado para la pérdida del tiempo, la de dale tiempo al tiempo, el tiempo es dinero, al mal tiempo buena cara o la todo poderosa secretaría de los viajes en el tiempo y que es la que regula todas esas puertas que existen en el espacio tiempo y que son las encargadas de llevar y traer a la gente al pasado y al futuro y que funcionan como una verdadera máquina del tiempo. De este Ministerio depende promover o no el progreso de un territorio, son los que marcan el tiempo de las personas, el que hace posible que sucedan cosas, como también es el responsable de que si hace falta congelar el tiempo en un territorio, se haga y punto.
– ¿Para cuándo está previsto el traslado?
– Si todo va bien y los presupuestos siguen adelante, el próximo año podrían poner la primera piedra del edificio que albergará las oficinas y el personal que se trasladará hasta allí. Como he comentado no se prevé un traslado de todo el personal de uno de los Ministerios más importantes y que más peso tiene en un gobierno. Hasta allí se desplazaran solo aquellos trabajadores que deseen cambiar el ambiente urbano por el rural, el resto seguirá tele trabajando desde casa o en las actuales oficinas de la capital, porque como ha dicho el Ministro, el que quiere, lo mismo se pierde el tiempo en casa que en la oficina.
– ¿Es verdad que le han ofrecido un puesto?
– Yo sé que no está bien lo que voy a decir, pero una de las cosas que le pedí al Ministro nada más conocerlo, fue que me sacara de este tiempo muerto en el que vivo, estoy cansado de esta laxitud en la que el mundo del espectáculo me tiene sumido, echo de menos aquellos años en los que yo era un simple ordenanza en un edificio de viviendas y en los que veía pasar el tiempo en calma. Necesito estabilidad, mirar la vida con cierto optimismo y saber sobre todo que podré jubilarme al menos a los 67 años. Tengo la sensación que tiempo para ser una estrella se me ha agotado y que lo que necesito ahora es dedicar tiempo a mi mujer y a mi dos hijos. Tengo la sensación de que he perdido un tiempo precioso en este mundo de la farándula, que me le ha robado demasiado tiempo a los míos. Además el Ministro me ha prometido, que lo mismo prepara los papeles y me manda una temporada al pasado, a la época en la que la provincia no tenía AVE, ni aeropuerto y las comunicaciones con otras provincias eran deficitarias, para que puede ver la diferencia de cómo era la vida de antes y pueda compararla con la de ahora.