José Manuel Alfaro/ Sección de ficción ‘El Cuaderno de Muleman’. Un ingeniero de la provincia, ha desarrollado un lápiz, que no solo es capaz de escribir solo, sino que contribuirá a disminuir el número de faltas de ortografía de los escolares de la comunidad autónoma. Aunque aún, este dispositivo se encuentra en fase de pruebas, fuentes oficiales, han comunicado que este podría verse en algunas aulas de Niebla. Una circunstancia que serviría, para que algunos de los niños y niñas, pudieran hacer las pruebas de un dispositivo que podría revolucionar la educación tal como la conocemos.
Aunque el dispositivo se encuentra en pleno proceso de patentado, ya hay varias empresas internacionales, interesadas en conocer las características de un dispositivo que está llamado a sustituir el lápiz de madera y grafito, que ha marcado generaciones de escolares. La revolución solo ha hecho empezar, ha afirmado este ingeniero, hijo de un guardia civil que con este invento ha visto cumplido uno de los sueños de su padre. El dispositivo de pasar la evaluación inicial de los escolares y de los docentes del centro, podría convertirse en un elemento obligatorio en la educación primaria para el próximo curso, convirtiéndose así en el factor determinante de una educación digital que deberá convertirse en los próximos años, en al gran reto del sistema educativo.
Una educación digital que deberá dar solución a los grandes problemas endémicos del sistema educativo, como son el fracaso el escolar, el absentismo, la desmotivación del alumnado o el bajo rendimiento educativo. Aunque los principales agentes del sistema educativo, directores y docentes, se mantienen expectante ante lo que podía ser el enésimo fracaso del sistema educativo, voces autorizadas de ambos colectivos, no han querido pronunciarse públicamente, hasta que no se presente el informe de evaluación final de esta prueba piloto, que podría facilitar enormemente la labor educativa en las aulas. Un dispositivo del que su creador ha manifestado, que con una modificación en el software y unos ajustes en el hardware, podría adaptarse perfectamente también a las labores docentes tal como nos ha comentado en la siguiente entrevista, en la que ha dejado claro que liberará la patente, para que toda la sociedad se pueda beneficiar de un dispositivo, que debe formar parte, de la educación gratuita y universal a la deben de tener acceso toda la sociedad.
¿Cómo se le ocurrió la idea?
Esta es una historia un poco larga, porque hay varias circunstancias que han sido el detonante de este revolucionario lápiz, que rompe con todo lo establecido hasta ahora. Pero si tuviera que hablar de una de ellas, esta tendría su origen en mi vida como escolar de primaria. Cuando mi maestro Paco, nombre ficticio, nos hacía en clase unos dictados de horas en los que algunos compañero casi desfallecían, otros tenían callos en las manos y algunos incluso desarrollaron unas tendinitis, que con los años les ha terminado dejando secuelas, incluso muchos de ellos tienen pensiones de incapacidad por tales circunstancias, unas enfermedades profesionales que nunca fueron admitidas por el centro educativo, cuyo corporativismo, igual que en algunos casos de abusos sexuales, terminaron ocultando en un cajón del despacho del director todas mierdas. Pero bueno de ese tema no quiero hablar, bastantes paletazos he visto dar maestro Paco en las palmas de las manos, como para tener que volver a recordarlo, sé que eran otros tiempos, pero en aquellos años parecía que la única forma de enseñar era empleando la violencia sistemática, de baja intensidad y selectiva, algo que, por suerte, ahora se suple con mucha inteligencia emocional, algún que otro grito y a las mayores una visita al despacho de director.
¿Podría explicarnos cómo funciona?
El funcionamiento es sencillo, este por fuera es un lápiz de toda la vida, de madera con una mina de grafito en su interior. Un lápiz que esta provisto de una nanotecnología electrónica y otra mecánica. La tecnológica es la que se encarga gracias a la inteligencia artificial de mandar las ordenes al compendio mecánico que hay en su interior. Sería algo así como el cerebro del lápiz, que gracias a un complejo sistema de chips comandaría las ordenes al lápiz, el cual emitiría unos impulsos eléctricos que provocarían una respuesta en los niños y niños, haciéndoles escribir a gran velocidad y sin faltas de ortografía. Un dispositivo, eso sí, que tendrá que ser configurado individualmente para cada escolar, dada la diferente resistencia a la corriente eléctrica que cada escolar tendría. No es lo mismo la resistencia de un niño de primero de primaria, que apenas tiene un peso medio de veinte kilogramos, que uno de quinto que puede estar en los treinta. Lo que hay que dejar claro es que, en ningún momento, al menos en condiciones normales, estas descargas eléctricas tendran un efecto negativo sobre ellos, siempre que todo funcione perfectamente, a pesar que en la fase de prueba hemos tenido algunos accidentes que han provocado descargas que han provocado quemaduras y en uno de sujetos incluso, este sufrió un desmayo, pero ese tipo de efectos adversos, lo veremos mejor en el centro educativo de Niebla, donde tendremos una prueba más representativa.
¿Afectará al aprendizaje de los estudiantes?
Claro que si y positivamente, los escolares escribirán más rápidos, no tendrán faltas de ortografía, los maestros y maestras apenas dedicarán tiempo a corregir el cuaderno, y por fin podrán centrarse en el proceso de aprendizaje, tanto desde el punto de vista del conocimiento como del emocional. Si es verdad que en algunos alumnos y alumnas, este lápiz será un mero instrumento educativo, que los convertirá en simples autómatas replicantes, pero eso ocurre también actualmente con el lápiz tradicional, algo que por supuesto no se cuestiona, así que porque se iba a cuestionar esta circunstancia, con este nuevo dispositivo.
Y los padres y las madres ¿Cómo les afectará este cambio?
Los padres y las madres serán los verdaderos beneficiados de este revolucionario cambio, ya no tendrán que dedicar horas a hacerles los deberes a sus hijos, simulando su letra. Ellos mismos podrán utilizar este lápiz y podrán hacer los deberes de sus hijos e hijas en cinco minutos y los maestros y maestras ya no podrán diferenciar entre la letra de su alumno o alumna y la del padre o la madre.
¿Para cuándo estará disponible?
Si todo va bien y las descargas eléctricas, que es lo que podría ser mas controvertido, no tienen ningún efecto nocivo sobre los niños y niñas, el próximo curso podría estar disponible para toda la comunidad educativa y a un precio competitivo y al alcance de cualquier padre o madre. Y eso a pesar de haber recibido ofertas multimillonarias de los principales fabricantes de lápices tradicionales, que no quieren dejar esta oportunidad que podría revolucionar la industria de la escritura. Si es verdad que hay un tema controvertido en todo este asunto que es el de la recarga del dispositivo. Cuando se diseñó, el precio de la electricidad estaba en mínimos, ahora que este se encuentra en máximo históricos, la recarga de este dispositivo podría poner en riesgo no solo la sostenibilidad del dispositivo, sino la sostenibilidad económica de las familias, que tendrían que dedicar gran parte de sus recursos económicos en la recarga diaria de un dispositivo electrónico, que dado las peculiaridades de su diseño, podrían elevar la factura de la electricidad hasta limites nunca conocidos y eso nos preocupa tanto como la posición de poder que han adquirido una compañías eléctricas, cuya ambición esta poniendo en riesgo una herramienta educativa, llamada a revolucionar la educación, máxime cuando, tanto la educación como la electricidad deberían de ser un bien universal para toda la sociedad.
¿Qué pasará si fracasa?
¿Qué es el fracaso?, cambiar el mundo y no conseguirlo, perseguir un sueño y no alcanzarlo, vivir toda una vida para terminar muriendo, darle un bocado a una tostada con manteca y que se te caiga al suelo la cara en la que estaba untada. No se puede hablar de fracaso cuando el fin que se persigue es solidario y universal, no se que palabra habría que emplear en este caso, pero cualquiera menos fracaso, aunque si de algo estoy seguro, es que no hay más fracaso más absoluto que la inconsistencia de un sistema educativo, del que dijo Haruki Murakami en su libro De que habla cuando hablo de correr: “Lo más importante que aprendemos en la escuela, es que las cosas mas importantes no se pueden aprender allí”