HBN. Cuando se cumple un año del pavoroso incendio que asoló gran parte de la sierra y asedió a la villa de Zalamea la Real, siendo uno de los de mayor envergadura registrado en España en la última década con 18.000 hectáreas arrasadas y 3.000 vecinos desalojados, una exposición de fotografías artísticas quiere evocar aquella catástrofe medioambiental y hacer imborrable su recuerdo.
La frase de George Santayana: «quien olvida su historia está condenado a repetirla», es el lema central de la muestra que María Domínguez Cabria (Zalamea 1989), una joven fotógrafa y diseñadora zalameña, presenta en la Sala de Exposiciones del Teatro Ruiz Tatay bajo el título ‘Infierno’. «En aquellos terribles días, cuando estábamos todos bajo el sofoco asfixiante del fuego, las nubes de ceniza y el peligro inminente de las llamas, una y otra vez todo el mundo repetía ‘¡esto es un infierno!’. Aunque nuestra sierra y campos conservan la huella negra del incendio, a veces tendemos a olvidar los horrores vividos y eso nos conduce al error de repetirlos», alerta la joven artista.
La autora de esta exposición es diplomada por la Escuela de Bellas Artes de Sevilla, colaboradora en el taller del pintor y escultor Jorge Morgan, autora de distintos proyectos de diseño y ganadora del último certamen de fotografía convocado por el Ayuntamiento de Zalamea.
La colección reúne 27 fotografías que toman por escenario los parajes asolados por las llamas y sobre este telón infernal aparecen figuras femeninas que personifican la devastación, en algunos casos, y el regreso de la vida, en otros. Las composiciones juegan con los colores básicos del rojo, en evocación del fuego, y el azul límpido del cielo, sobre el enrejado negro de los bosques quemados. Los ríos Tinto y Odiel, entintados por las minas, también ofrecen un insólito espejo en el que se refleja la desertización provocada por el incendio. Y en medio del ‘Infierno’, María Domínguez deja espacio para la esperanza, para esa vida que se obstina en regresar y devolver fertilidad a su querida tierra.
Las modelos y también jóvenes zalameñas Ana Martín y Sara Sánchez han prestado su presencia a las imágenes de María Domínguez, quien ha contado en esta su primera exposición con la ayuda y el patrocinio de la concejalía de Cultura, que dirige Antonio Conejo Rivas. «Es muy importante, yo diría que crucial, que la administración más cercana, nuestro Ayuntamiento, crea en los jóvenes, como nosotros, que queremos desarrollar nuestras inquietudes aquí, en el pueblo, y no abandonar nuestras raíces», agradece la joven expositora.