C.M. El uso de la mascarilla ha hecho que ahora prestemos más atención que antes a la mirada e, inevitablemente, también a nuestros complejos relacionados con esa zona. A esto se le suma la tendencia que impera en la sociedad del culto al cuerpo y a la juventud. Con los medios que nos ofrece la medicina y los avances tecnológicos de los que disponemos, tenemos la potestad de cambiar aquello que no nos gusta de nosotros a golpe de bisturí o con otros tratamientos. Podemos modificar cualquier parte de nuestro cuerpo y, por ello, los ojos no iban a ser menos.
En el año 2019, la Clínica Oftalmológica Gil Piña de Huelva situada en el Hospital Costa de la Luz, añadió a su cartera de servicios la unidad de estética ocular, en la que podemos modificar nuestra mirada y rejuvenecer a partir de los ojos. Con el cirujano plástico ocular Manuel Cobos Fernández al mando, este servicio ofrece varios métodos para rejuvenecer la mirada tanto a través del párpado como en el aspecto de la piel debido a las arrugas.
Podemos borrar estas marcas en nuestra piel a través de tratamientos quirúrgicos en el parpado superior e inferior, tratamientos no quirúrgicos como el famoso botox para arrugas perioculares y en la frente, además de rellenos con ácido hialurónico para arrugas estáticas y ojeras, u optar por retoques a través del láser con luz pulsada. Para el rejuvenecimiento de la piel también podemos recurrir a cremas y tratamientos sin precisar intervención.
La pandemia ha traído consigo un aumento considerable de los tratamientos estéticos y las operaciones plásticas, atrayendo cada vez a más hombres. Debido a que ahora la zona de los ojos toma mucha importancia por la obligatoriedad de las mascarillas y al ahorro derivado de la inexistencia de planes de ocio y viajes por el virus, muchos han decidido invertir en su aspecto. Por ello, se han disparado las intervenciones, tanto en la clínica que el grupo Gil Piña abrió en Lepe, dónde se realizan tratamientos estéticos como el botox o el relleno con ácido hialurónico, como las operaciones quirúrgicas en los párpados, que se llevan a cabo en el Hospital Quirón de Huelva.
Los doctores Manuel Cobos y Pedro Naranjo son los encargados de llevar a cabo las intervenciones quirúrgicas en torno al párpado, como son la blefaroplastia, que corrige el exceso de piel en los párpados; la cirugía de ptosis que es la caída del párpado superior sobre el ojo por patología o edad y es necesario intervenir en el músculo además de en la piel; o la subida de las cejas. En los últimos años han mejorado mucho las cirugías de este tipo, ya que antes se realizaban con bisturí y ahora con láser, lo que disminuye mucho el dolor y la convalecencia en el post operatorio.
Son intervenciones cortas, de unas dos horas, y el paciente puede volver a su casa el mismo día y hacer una vida normal. Otra mejora sustancial la encontramos en la anestesia, ya que apuestan por una sedación total del paciente y el uso de anestesia local, lo que hace que éstos ni se enteren de la intervención y se recuperen mejor. Más allá de algún hematoma e hinchazón, no suele haber más efectos, además se suele intervenir por el interior del párpado, evitando cicatrices. Como en todo, el boca a boca es lo que más funciona, por lo que la mejor garantía de Gil Piña es la buena opinión de sus pacientes, lo que se traduce en la cantidad de operaciones de este tipo que realizan (de 15 a 20 al mes, excepto verano ya que no se recomienda en esta época). Además, cuentan con dos compañeras cirujanas en Quirón Salud con las que se coordinan para cirugías estéticas en otras partes de la cara y el cuerpo.
Por otra parte, los tratamientos estéticos que no precisan cirugía siguen siendo los más demandados y, también debido al Covid y a las mascarillas, la zona de los ojos, la frente y las llamadas «patas de gallo», tienen los días contados a golpe de jeringuilla. A pesar de su mala prensa, el botox es el más frecuente. Tal y como nos dice el Dr Cobos: «realizado por un profesional y a una edad temprana es un tratamiento muy eficaz incluso para evitar que aparezcan nuevas arrugas». El botox sirve para paralizar las arrugas de expresión (entrecejo, frente y patas de gallo) y deja una mirada más descansada.
Además, el estrés que llevamos actualmente hace que cada vez más gente joven (de menos de 40 años), acudan para eliminar sus ojeras. Esta pigmentación suele tratarse con microabrasiones y a través de relleno con ácido hialurónico, a parte de cremas y otros cosméticos.
Cirugía en la mirada
La cirugía oculoplástica es una rama de la oftalmología y de la cirugía plástica facial encargada de tratar las patologías y dar más belleza a los párpados. El médico que mejor puede realizarla es el cirujano oculoplástico, ya que gracias a sus conocimientos en oftalmología, función y anatomía del ojo y los párpados es capaz de tratar con delicadeza una región tan delicada, realizando múltiples tratamientos de cirugía plástica, reparadora y estética con resultados satisfactorios y seguros. La cirugía oculoplástica está representada en España por la SECPOO (sociedad española de cirugía plástica ocular y orbitaria). Puede tratar diferentes patologías en los párpados y el lagrimal como malposiciones, ptosis (párpado caído), ectropión (evertido) y triquiasis (pestañas hacia dentro). También se encarga de tratar tumores palpebrales benignos y malignos, con gran resultado funcional y estético; además de la cirugía de la vía lagrimal obstruida, mejorando el incómodo lagrimeo.
En cuanto a cirugía estética palpebral, se puede tratar la blefaroplastia superior e inferior, corrección del exceso y caída de piel y bolsas sin cicatrices y sin dolor, mejorando el aspecto de la mirada al volverse más joven y saludable. La estética médica ocular nos permite tratar algunos problemas de nuestra mirada con distintos tratamientos, como el bótox con el que se pueden corregir arrugas de expresión como las patas de gallo, frente y entrecejo. Algo que también está muy en tendencia, es el relleno de arrugas profundas y surcos con ácido hialurónico. Además, siempre podemos recurrir a la cosmética natural, mediante peelings químicos, cremas protectoras, hidratantes, antienvejecimiento y crecimiento de pestañas. Todos los tratamientos son valorados y realizados por el oftalmólogo especialista en párpados y con los mejores productos del mercado con todas las garantías sanitarias.
Un servicio que va dirigido a cualquier paciente, siempre a partir de cierta edad en la que se comienza a hacer visible el paso del tiempo, sobre los 30 años, aunque también algunos de estos problemas se deben al sol o a la genética. Con ello se ayuda a que se frene su desarrollo y no vuelvan a producirse más. Una apuesta de Rafael Gil Piña y su equipo por ofrecer una mayor variedad de servicios y seguir creciendo, siempre unidos a las demandas de la sociedad en las que la estética juega un importante papel.
Doctor Cobos
El cirujano ocular Manuel Cobos Fernández, es una pieza clave en la clínica, al ser además su subdirector. Más de 20 años de experiencia avalan su profesionalidad y buen hacer, con una extensa trayectoria en sanidad tanto privada como pública. Comenzaría de residente en el Hospital Juan Ramón Jiménez para luego continuar con rotaciones en numerosos hospitales nacionales e internacionales. Sería en México donde se especializaría en cirugía ocular, rama que le apasiona. Ya son más de 10 años los que lleva en Gil Piña, no solo aportando sus conocimientos en cirugía plástica ocular, sino operando párpados, cataratas y superficie ocular. Una profesionalidad de la que hace gala afirmando que lo que más le gusta de su trabajo es: “Que mis pacientes salgan contentos y los resultados sean satisfactorio para las dos partes”.
Clínica Oftalmológica Gil Piña
Nació en 1988 como una pequeña consulta privada, siempre con un trato muy cercano con los pacientes, el ritmo de crecimiento subía exponencialmente año tras año. Aunque permanecían siempre al día en tecnología, llegó un momento en el que decidieron ampliar su plantilla y que no recayeran todos los campos de la oftalmología en una sola persona. A partir de ahí comenzaron a contar con nuevos especialistas con la idea de ofrecer un mejor servicio a sus pacientes, a la vez que crecía su capacidad para atender a un mayor número de los mismos. Ahí fue donde apareció la figura del Dr. Manuel Cobos actual subdirector de la clínica. Esto supuso el gran cambio de consulta a clínica que, aunque llevó varios años de adaptación, terminó de materializarse al pasar a ser el Servicio de Oftalmología del Hospital Costa de la Luz y de HLA Los Naranjos, buques insignia de la sanidad privada en Huelva. Hoy en día cuentan con 6 especialistas, cada uno encargado de un área para así ofrecer al paciente el servicio que necesitan.