Redacción. La Dirección General de Calidad Ambiental y Cambio Climático de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible informó el pasado lunes de que ha sido desactivado el protocolo de inmisión atmosférica-O3 por la superación este domingo del umbral de información de ozono en el tramo horario de 15.00 a 16.00 horas en la estación de El Arenosillo, en Moguer (Huelva), que alcanzó un valor medio de 181 microgramos por metro cúbico.
Así lo ha dado a conocer la Junta de Andalucía a través de un informe final sobre el incidente de contaminación atmosférica producida por ozono, en el que expone que la Consejería está realizando un seguimiento «intensivo» de la evolución de los valores de calidad del aire ambiente de ozono, de los cuales «se informará puntualmente en caso de que se repita el episodio contaminante». De este modo, ha señalado que el pronóstico de este fenómeno es de «tendencia a mejorar» y que la media de este lunes de microgramos por metro cúbico se sitúa en 108.
En este sentido, la normativa vigente (Real Decreto 102/2011, de 28 de enero, relativo a la mejora de la calidad del aire y Decreto 239/2011, de 12 de julio, por el que se regula la calidad del medio ambiente atmosférico y se crea el Registro de Sistemas de Evaluación de la calidad del aire en Andalucía) obliga a informar a la población cuando se produzca dicha circunstancia.
Asimismo, han indicado que las causas que han provocado esta situación tienen su origen, «entre otros motivos, en las condiciones meteorológicas de la zona», por lo que «la evolución de las mismas determinará la situación del episodio de contaminación de ozono».
El ozono es un gas constituyente natural del aire que respira la población, aunque se puede convertir en peligroso para la salud humana a concentraciones elevadas.
Así, cuando se alcanza un nivel de ozono alto (de 180 a 240 microgramos por metro cúbico), las personas especialmente sensibles al ozono, los niños y adultos que están realizando alguna actividad al aire libre pueden aparecer efectos, tales como dificultad para respirar, sensación de opresión en el pecho, tos, escozor de los ojos y/o la garganta.
De esta manera, las personas especialmente sensibles deben reducir la exposición prolongada al ozono evitando actividades al aire libre y, en general, todas las personas deben limitar las actividades prolongadas al aire libre.