Redacción. La Diputación de Huelva ha colaborado con la Hermandad Matriz de Almonte en la financiación de las obras de restauración que se están llevado a cabo en el Santuario de Nuestra Señora del Rocío. La presidenta de la institución provincial, María Eugenia Limón, ha visitado hoy las actuaciones, que consisten, por un lado, en la sustitución de los elementos cerámicos decorativos deteriorados del exterior. Además, se han completado los tres paños cerámicos de la portada de la ermita, la colocación del reloj de sol y la veleta de forja de la fachada que da a la marisma almonteña.
Limón, que ha estado acompañada por el presidente de la Hermandad Matriz, Santiago Padilla, y la concejal de El Rocío, Macarena Robles, ha destacado el valor patrimonial del Santuario, “un lugar icónico y cargado de significación para miles de personas que lo visitan durante todo el año, y un espacio único en la provincia de Huelva, tanto desde el punto de vista religioso como por su relevancia cultural y turística”.
Según ha indicado, la Diputación ha estado apoyando estos trabajos, con una inversión de 20.000 euros, “desde el convencimiento en que hay que proteger nuestro patrimonio arquitectónico y cultural, y porque El Rocío y todo lo que lo rodea es una de las señas de identidad más potentes de nuestra provincia, y de Andalucía: no podemos olvidar que la romería del Rocío está considerada la más grande del país”.
Tras varios años sin romería y sin que la Virgen del Rocío resida en su templo -se encuentra en Almonte desde antes de la pandemia-, la remodelación y la puesta a punto de las fachadas del edificio se convierten, según María Eugenia Limón, en “un nuevo signo de esperanza. Porque estoy segura que vendrán muchas romerías de Pentecostés, volverán los caminos a llenarse de romería y peregrinas, volverán a venir turistas de visita a este lugar, y el gozo compartido será el mejor testimonio de nuestra victoria a la pandemia”.
Por su parte, el presidente de la Hermandad Matriz, Santiago Padilla, ha agradecido “la celeridad y la receptividad con la que la Diputación de Huelva atendió nuestra petición y gracias a esta colaboración hemos podido finalmente acometer las obras”. Respecto a su finalización, el presidente de la Hermandad ha señalado que “está previsto que las obras concluyan a finales de este mes o principios de septiembre, que será cuando vamos a poder ver la imagen del Santuario renovada con todas las piezas nuevas”. Padilla ha hecho hincapié en que “no hay una imagen más icónica de Huelva y Andalucía que el Santuario del Rocío, por lo que era de vital importancia poner a punto esa imagen”.
Descripción de los trabajos
Debido al estado de deterioro en el que se encontraban los remates arquitectónicos y azulejos en cerámica de la fachada principal, nave central y linterna de la cúpula, la Hermandad Matriz consideró necesaria la reposición de los mismos. Estos trabajos se han realizado en el taller cerámico La Mufla, situado en la Palma del Condado, utilizándose nuevas técnicas para que la durabilidad de las mismas sea mucho mayor.
En la fachada principal del Santuario se encuentran ubicadas en una primera altura de 18 metros, cuatro piezas de 2.70 metros de longitud por 3.70 metros de perímetro máximo. En una segunda altura, de unos 25 metros, hay otras dos piezas cerámicas de 2.30 metros de altura por 2.00 metros de perímetro máximo. Y en la parte superior de la fachada, a 25 metros de altura, se encuentra una pieza revistiendo la base de la espadaña. En la zona de la nave central hay 8 piezas a lo largo de ambos lados de la misma de 1,40 metros de longitud por 0.92 metros de perímetro, y, por último, se encuentra la linterna de la cúpula que está rematada por azulejos cerámicos en todo su perímetro.
Para la ejecución del trabajo, y por la naturaleza de los materiales que se han empleado, ha sido necesaria la realización de los originales en una escala aumentada de un 6 por ciento (coeficiente de contracción en la ficha técnica de la pasta terracota utilizada para la elaboración de las piezas). Una vez realizados los originales, se ha procede a la fabricación de las matrices de cada uno de ellos elaborándose en moldes de escayola por piezas para un posterior des moldeado de las copias. A continuación se ensamblan los moldes y se procede al rellenado de los mismos con la pasta terracota por la técnica del apretón. Una vez sacadas las copias necesarias y estando debidamente secas se procede a una primera cocción de la pasta cruda denominándose ésta “bizcocho”. La temperatura recomendada por el fabricante es entre 990 y 1000 grados centígrados. Ya cocidas las piezas, se preparan las plantillas decorativas con los diseños y se procede al esmaltado, proceso realizado a pistola para darle un acabado homogéneo a base de esmalte blanco del siglo XVIII. Posteriormente se inicia el decorado a pincel con la técnica de sobre baño usando óxido de azul cobalto. Para finalizar se realiza una nueva cocción, a la temperatura de 980 grados centígrados. para consolidar la base del esmalte y la decoración dándole el acabado definitivo.
Para la sustitución de dichas piezas se ha hecho necesaria la colocación de un sistema de andamiajes de 14 metros de ancho por 30 metros de alto que ocupe toda la fachada principal, dejando libre el hueco correspondiente a la puerta principal del Santuario para facilitar la entrada y la salida en el mismo. Las piezas cerámicas serán sustituidas de forma completa, teniendo como novedad la restitución de los pernos que se encuentran en el interior. En la actualidad son de hierro, mientras que los nuevos son de acero inoxidable para evitar la corrosión en el caso de que pudiera existir alguna filtración de agua en su interior. Para su sustitución es necesario colocar un sistema de andamios en forma de pasarela a lo largo de la misma, rematando con otro andamio en la linterna de la cúpula que rodee todo su perímetro para la sustitución de los azulejos que se encuentren deteriorados.
El Santuario de Nuestra Señora del Rocío, conocido popularmente como la ermita del Rocío, en la que celebra Romería de El Rocío fue un proyecto de los a los arquitectos Antonio Delgado y Roig y Alberto Balbontín de Orta, realizado en 1960. En 1961, el Cabildo de la Hermandad Matriz de Almonte -presidida por Antonio Millán Pérez- decidió levantar un nuevo santuario, que recibió el impulso del primer obispo de Huelva, monseñor Pedro Cantero Cuadrado, quien colocó la primera piedra el 26 de enero de 1964. Fue proyectada con planta de cruz latina, tres naves, un triforio y al fondo, la capilla mayor. La ermita fue bendecida el 12 de abril de 1969 por el entonces obispo de Huelva, monseñor José García Lahiguera, y el domingo 13 de abril, la Virgen del Rocío entró por primera vez en su nuevo templo.En el año 2012, la ermita del Rocío se vinculó a la Basílica de Santa María la Mayor de Roma pasando a denominarse Santuario.