F.O. Después de Juan Manuel Quilón, Jacinto Ochoa Sánchez es el representante más importante de CSIF Huelva. Como vicepresidente del sindicato en la provincia, es el escudero y numero 2 de Quilón en la central sindical en Huelva.
Antes de su entrada en la Central Sindical Independiente y de Funcionarios de Huelva, relata Jacinto Ochoa, sobre sus orígenes en el empleo público y como llegó a ser empleado público, que «cuando tenía 20 años, me interesé por prepararme una oposición que tuviera que ver con la Policía. A los tres años me preparé 2 oposiciones y a los seis meses estaba prestando servicio público como empleado de la Administración Local, dentro de la Policía Local».
Antes de esto, recuerda que su incursión en el mundo laboral fue precoz. «Empecé a trabajar desde muy pequeño; por circunstancias de la vida tuve que comenzar a trabajar muy joven e incluso compaginé los estudios con el trabajo en un comercio de restauración y en algunas fábricas del polo industrial de Huelva, hasta que me presenté a las oposiciones en el año 1987».
Tras eso, entró en el sector público. Un mundo en el que apunta la vocación como un elemento fundamental, señalando que «creo que la vocación de servicio público la llevo en la sangre; desde pequeño con mis amigos yo era el que siempre ayudaba a solucionar los percances y situaciones extrañas, me llamaban para todo. Fui creciendo y en mi círculo de amistades y familia me seguían llamando para dar solución a los problemillas del día a día. A mí, personalmente, me ha gustado siempre conocer de primera mano los problemas de las personas que he tenido junto a mí y jamás he declinado la posibilidad de ayudar sin ningún tipo de interés. Esta inquietud me llevó a pertenecer a alguna ONG».
Lo más motivador del sector público y lo más destacado de su profesión
«Con 23 años entré en la Policía Local en el Ayuntamiento de Huelva y comencé una etapa inolvidable para mí. Pasaban los años muy rápido, tuve infinidad de experiencias positivas en el día a día de mi trabajo ayudando a los demás, sirviendo al ciudadano, cuidando de los que más lo necesitan. Lo hacía a turnos y cada uno era distinto. Encontraba personas con problemas muy diferentes y cuando iniciaba mi jornada laboral pensaba en el qué me depararía el día siguiente», rememora Jacinto Ochoa reseñando la ayuda como elemento estimulante ya que «no entiendo esta profesión sin la finalidad de ayuda, pienso que personalmente ese sentimiento lo traigo muy arraigado desde que era pequeño, pero igualmente, si quieres ser un buen profesional, ese aspecto de tu vida tiene que ir encaminado hacia esa labor de ayudar incondicionalmente».
En esta misma linea continúa ya que «personalmente lo que más me llama de esta profesión es el ayudar a las personas, ese lema de “servir y proteger” que te inculcan en la academia, se graba a fuego y lo llevas por bandera allí donde estés. Intentas a diario poner tu granito de arena para que dejar un mundo mejor» porque «es una vocación desinteresada que llega un momento en el que no sabes o no puedes separar tu vida personal de la laboral, eres policía las 24 horas del día. Cuando buscas hacer el bien, no puedes pensar si actúas porque llevas el uniforme o no, es algo que sale de dentro, difícil de explicar, pero es así.
Su profesión, comenta Jacinto Ochoa, «me ha permitido crecer bastante en el ámbito personal. Es un trabajo en el que te encuentras con multitud de situaciones donde ves más allá del día a día personal, te enfrentas a veces con la dura realidad que hay en la calle, las carencias económicas, sociales, educativas,…que existen en diferentes familias, lo que se refleja después en la vida de todas las personas, algunas de ellas, que por desgracia les toca vivir esa situación sin otra opción y otras, que deciden llevar ese ritmo de vida. Es por ello, que digo que tu campo de visión y de experiencias se hace bastante amplio al tener que enfrentarte a diario a esa gran diversidad de situaciones y por tanto creces personalmente, te enriqueces de la vida, intentas ser empático y solucionar problemas de la mejor forma posible para todos. En conclusión, un sinfín de experiencias que intento llevarlas de la forma más positiva posible para que me hagan crecer y ser mejor persona a diario» por lo que asegura que «el ser empleado público es un privilegio y una gran oportunidad para dar lo mejor de ti y poder aportarlo a la sociedad. Si ya personalmente te mueven esas inquietudes de colaboración y ayuda, el ser empleado público es un plus para poder llevar a cabo todos esos proyectos.
En líneas generales, apunta Ochoa, «es un trabajo muy gratificante, tengo infinidad de situaciones que hacen que me sienta orgulloso de mi profesión, puedo nombrar algunas a modo de ejemplo como intervenciones en las que consigues reconducir situaciones para evitar alguna desgracia mayor, otras en las que haces de mediador y se soluciona el problema, accidentes de tráfico en los que sirves de apoyo y consuelo hasta que llegan los sanitarios, momentos en los que te ven un día cualquiera por la calle y te agradecen tu labor en alguna actuación. Aunque no podemos olvidar que también hay situaciones difíciles y bastante complicadas que por muchas más que vivas, siempre consiguen tambalear tus cimientos. Personalmente, las situaciones que más trabajo me cuesta llevar son los casos en los que alguna persona ha perdido la vida, notificárselo a los familiares, ver esos últimos momentos,… eso, por muchas veces que lo vivas, nunca terminas de acostumbrarte y es imposible que no te afecte. Otro aspecto poco gratificante es cuando te encuentras con situaciones en los que te ves falto de recursos ya sean personales o materiales que te impiden desarrollar tu trabajo como realmente crees que se deberían de hacer bien las cosas.
Salto al mundo sindical
Y sobre el salto del empleo al mundo sindical, comenta que «el defender los derechos de los trabajadores, intentar mejorar sus condiciones laborales… en resumen, el ayudar a quien se encuentra en alguna situación de injusticia me llevó a entrar en el mundo sindical. Todo esto se suma a la condición personal de querer prestar ayuda. El resultado fue entrar en esta organización y dar lo mejor de mí para hacerlo lo mejor posible».
«Tras conocer de primera mano el día a día de un trabajador, detectas sus necesidades, quieres mejorar el funcionamiento de las cosas, quieres solucionar problemas de los trabajadores que afectan a su labor y, por tanto, al servicio que se presta a los ciudadanos. Eso se hace a través del sindicato. mejoras las condiciones de trabajo de tus compañeros, luchas para que se cumplan sus derechos, luchas contra lo ilegal y lo injusto, luchas para que tengan las mejores condiciones de trabajo posibles, para que tengan todas las dotaciones, los recursos para atender lo mejor que sea posible a los ciudadanos», concreta Jacinto Ochoa sobre su motivación al entrar en CSIF Huelva.
Diferencias entre trabajar en un ámbito del sector público y formar parte de un sindicato
El empleo y el mundo sindical público «se tratan de dos caras de la misma moneda. Sigues trabajando; nuestro trabajo es, precisamente, defender a los trabajadores. Estamos codo con codo con los compañeros, en los centros de trabajo, asegurándonos de que todo funcione, de que los servicios públicos funcionen, de que los pilares del estado de bienestar se mantengan, de denunciar abusos en la empresa privada, de luchar contra los despidos improcedentes y contra la persecución a los trabajadores, contra los tratos discriminatorios… Velamos por los trabajadores y los servicios a los ciudadanos».
Apunta Ochoa que «hoy por hoy, como Vicepresidente, mi principal tarea es la de coordinar la Acción Sindical de todos los sectores de la Administración pública y de la empresa privada. Se entiende esta Acción Sindical como el pilar fundamental y más importante dentro de nuestro sindicato. Lo es todo y todos estamos implicados: desde el primer delegado sindical a pie de centro de trabajo hasta el último Delegado de Personal o de Comité de Empresa que sale elegido en unas elecciones sindicales. Todas estas personas junto con otras que, dentro del sindicato, representan a los afiliados, estamos en contacto permanente para acometer cuantas acciones sean necesarias para mejorar las condiciones laborales en los centros de trabajo. Antes de eso, y como inicios en el mundo sindical, entré en la Sección Sindical dentro de mi Jefatura, con unas horas sindicales. Al cabo de unos años me proponen que entre a formar parte de la estructura del sector de Administración Local del Sindicato y accedí a dar el paso, siempre con la premisa de continuar vinculado a mi centro de trabajo. Llegó un momento en el que la labor dentro del sindicato no me permitía dedicarle el tiempo necesario a mi centro de trabajo y tuve que decidir entre quedarme en él o subir un peldaño en el mundo sindical. Accedí y ocupe una secretaría dentro de la ejecutiva; a los dos años ocupaba la Secretaría General y desde entonces siempre he estado vinculado al Comité Ejecutivo».
¿Cómo se ayuda desde el sindicato a los trabajadores?
Al igual que en CCOO o UGT, «la ayuda a los trabajadores es vital en un sindicato; no es entendible estar en un sindicato y cerrar las puertas a cualquier trabajador con problemas laborales. Dentro del sindicato, cada sector público o privado tiene sus representantes en los distintos centros de trabajo, y son siempre los primeros en atender las demandas de estos trabajadores, solucionándoselas. Algunos casos más graves o que simplemente no se pueden solucionar con una simple reclamación en la Administración, llegan a nuestra Asesoría Jurídica. Eso en el tema puramente laboral, pero ayudamos a nuestros afiliados cuando les ofrecemos una amplia lista de cursos formativos que les pueda servir para sus promociones internas o para mejorar sus capacidades y conocimientos dentro de sus puestos de trabajo. Asímismo tenemos que ayudar a nuestros afiliados, y de paso a la mejora de nuestra provincia, con los acuerdos a los que llegamos con multitud de empresas privadas para que ambos se beneficien, los primeros de buenos descuentos y los segundos de tener una mayor visibilidad dentro de la oferta del tejido empresarial en nuestra provincia».
Lo más gratificante de la experiencia vivida
«Conseguir que a los compañeros les solucionen sus problemas en el trabajo; que sus dotaciones mejoren; que las decisiones administrativas injustas den marcha atrás; conseguir que los trabajadores tengan nuevas mejoras laborales, y por supuesto la recuperación de derechos…«. Así de claro habla Ochoa sobre que es lo más gratificante del mundo sindical público.
Un sector donde «he vivido muchas experiencias en estos años que llevo dentro de esta estructura sindical» y del que «me tengo que quedar con aquellas en las que el lado humano destaca principalmente y por mencionar alguna, no puedo dejar de acordarme de algunas manifestaciones que hicimos a Madrid en autobuses, en jornadas maratonianas, donde prevalecía la ilusión por conseguir el objetivo perseguido. Habían sido muchas concentraciones, negociaciones, y otros actos, para llegar hasta ese día donde nos encontraríamos miles de Agentes de toda España para luchar por una de las mayores reivindicaciones. Otra experiencia, que se repite cada cuatro años, son las elecciones sindicales. Después de cuatro años de trabajo, codo con codo con los trabajadores y Delegados, ves cómo llega la recompensa del esfuerzo de todos los Delegados sindicales, de Personal, de Comité y de los representantes del sindicato de cada sector, aportando esos buenos resultados en la representatividad laboral. Esos momentos de la apertura de las urnas y que tu sindicato sea el más nombrado una y otra vez, es muy gratificante».