Fran Oliva. Es uno de los artistas españoles más reconocidos de los últimos años. Pablo José Jiménez López, más conocido como Pablo López (Fuengirola, 1984), se dio a conocer al público español en Operación Triunfo 2008.
Tras sus primeros pinitos musicales, el malagueño, que se mueve como pez en el agua por el pop, el pop melódico, el piano probó fortuna en el icónico talent show, quedando segundo por detrás de Virginia Maestro. Sin embargo, con el caso de Pablo López se cumple el dicho de que «a veces no triunfan los primeros».
Así, tras 14 años de carrera musical, varias distinciones (tres premios ‘Los 40 Music Awards’, un premio de Cadena Dial y una nominación a los Grammys Latinos) y tres álbumes de estudio (‘Once historias y un piano’, ‘El mundo y los amantes inocentes’ y ‘Camino, fuego y libertad’), López ha sacado al mercado su cuarto disco: ‘Unikornio, once millones de versos después de ti’.
Debido a este nuevo trabajo discográfico, ha iniciado una gira por toda España, ‘Mayday & Stay Tour‘. Una de las paradas de ese carrusel será Huelva, donde Pablo López actuará el próximo 6 de Agosto en el Foro Iberoamericano de La Rábida.
Por ese motivo, hemos hablado en Huelva Buenas Noticias con el reconocido artista malagueño.
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‘Unikornio, once millones de versos después de tí’. ¿Qué has querido plasmar y cómo lo defines musicalmente?
Yo croe que, sin ser pretencioso, te lo podría describir como un encuentro, por fin, de mi estilo o una explosión exponencial absoluta de todo lo que he hecho hasta ahora, de los tres discos. Es como una ampliación del concepto ‘piano loco’ con mezcla de sin sentido y cantautor pero llevado a una actuación que va en todas las direcciones.
Unikornio tiene la peculiaridad que no es solo que haya evolucionado hacia adelante sino que creo que es un mareo hermoso de sensaciones a las que poder llegar con ese potaje de canciones y estilos pero con una vuelta más de tuerca.
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Tras encontrar tu estilo cómo has dicho. ¿Qué queda del Pablo López de 2008 que conocimos en ‘Operación Triunfo’ en el de ahora?
Queda absolutamente todo. No he dejado nada en el camino, no me he arrepiento de nada que he hecho ni de todos los escenarios en los que he cantado, con más o menos gente. Está intacta la ilusión e incluso te diría que convivo más con sacar la cara y los gestos de ese niño de 23 años que antes con esa edad. Tengo mucho menos complejo de declararme como un niño ilusionado que está todos los días con esos nervios y las mismas ganas cuando se intenta comunicar con la gente con el lenguaje universal que es la música.
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Poco a poco, has ido creciendo en ventas hasta que te has convertido en uno de los artistas con mayor tirón. ¿Qué «truco» hay?
No estoy siendo últimamente un hombre de datos, de verlos. Cuando uno se mete en la libertad más salvaje y brutal, le da miedo que se vea mermada por una pandemia o por lo que sea y ya todo sea diferente.
Por suerte, la evolución existe y sigue creciendo y aprovecho siempre para agradecer la confianza absoluta y ciega que tiene la gente en mí. En esto diría que el truco es no mentir a la gente, en que nadie puede pillarme una mentira como ha sido hasta ahora.
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Aparte de tu trabajo, llevas desde 2015 colaborando y trabajando en un programa de primerísimo nivel como ‘La Voz’. Eso y tu discurrir musical te convierten en una de las caras más famosas del panorama nacional. ¿Cómo se sobrelleva la fama?
El salir en un programa como ‘La Voz’, al que le estoy infinitamente agradecido, lleva implícito que tu cara sea mas rápidamente reconocida. Ahora, tengo, como se dice popularmente, una potra porque siento un respeto enorme en la gente. Yo voy por la calle y la gente no me está tirando de la camiseta pero cuando se da algunas situaciones, tengo la suerte de que siempre acaban con final feliz. Eso es porque la gente solo me habla de música, de nada más, y con un respeto y un amor increíble.
La televisión es un trabajo pero siempre voy a estar plenamente vinculado a los acordes, al piano, a cantar y, sobre todo, compartir con la gente mi ilusión.
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En estos dos últimos años, la cultura se ha visto muy lastrada por la pandemia. ¿Cómo te ha afectado?
A mí me ha afectado por empatía. Hay un sector verdaderamente golpeado que es toda la gente que está trabajando en la música montando iluminación, sonido o la que pone cartelería en todos los sitios, por ejemplo. Toda esa gente han sido los maltratados, sin querer, por la pandemia porque al final los que estamos en un escenario, de cara a la gente, llevamos, de cierta manera, toda la vida en una pandemia. Siempre se ha dicho lo difícil que es el mundo de la música.
Afortunadamente, no he dejado de trabajar en ningún momento. Si es cierto que cuando estábamos encerrados, no nos quedaba otra pero es que yo tarde dos semanas o un mes el año pasado, cuando la cosa estaba, en teoría, controlada, en irme de gira. Me fui con el piano solo, tenia habilitada una gira en pabellones pero la hicimos en espacios más pequeños, adaptándonos a las medidas de seguridad y a las circunstancias y me hice 30 conciertos. Por eso te digo que en mi caso personal no la he visto pasar pero la he sufrido por los demás que están en este mundo, por la gente que ha trabajado conmigo muchos años y que lo han pasado muy mal para salir hacia adelante.
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Volviendo a hablar del disco, una de las paradas de la gira ‘Mayday & Star Tour’ es Huelva. ¿Por qué has decidido cantar aquí?
Porque me parecería una locura no venir a una ciudad donde me han abrazado tanto. Es como cuando quedas con alguien y terminas, te despides y te vas a tu casa puro, lleno de felicidad y con el alma limpia. Pues eso me pasa con Huelva que siempre, cuando vengo, hay un griterío tan bonito y estaría majara si no pasara por Huelva por el Foro en esta gira. Siempre que salgo de allí parece que soy un gladiador que ha ganado unas Olimpiadas. No hay resaca musical que haya vivido en Huelva que no haya sido hermosa.
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Por último. ¿Qué planes musicales de futuro tienes?
Por ahora seguir tocando pero, y lo estoy diciendo últimamente, estoy peligrosamente inspirado y no descarto una locura en breve.