Redacción. El agente que atiende la línea 092 de la Jefatura de la Policía Local de Ayamonte tiene que informar a los vecinos de la localidad, de forma habitual, de que no hay ninguna patrulla prestando servicio cuando requieren la intervención de los agentes. Así lo ha constatado el sindicato CSIF que ha denunciado públicamente la gravedad de la situación por la falta de efectivos en la plantilla de la Policía Local. Actualmente, hay un proceso selectivo en marcha para cubrir las vacantes pero, después de seis meses, «y de forma inexplicable» aún no han concluido las pruebas.
Para la central sindical, esto denota «la nula voluntad del consistorio» de resolver el problema de seguridad que afecta a Ayamonte así como a las playas de Isla Canela y Punta del Moral, Puente Esury, y las barriadas de Pozo del Camino y Punta del Moral, alejadas del caso urbano principal por varios kilómetros de distancia. Esta circunstancia no es nueva y es que, como recuerda CSIF, la situación se remonta al año 2019 cuando se perdió una cuarta parte de la plantilla por la jubilación de nueve agentes.
Tras más de dos años, la Policía Local continúa sin poder prestar servicio con normalidad, sin poder hacer cumplir de manera efectiva las medidas decretadas por la situación de pandemia ni los requerimientos de vecinos y visitantes, en unas ocasiones por ausencia de efectivos y, en otras, por estar de servicio una sola patrulla para atender todos los núcleos de población y todas las incidencias, que se multiplican con el aumento de visitantes durante los meses estivales.
A pesar del problema de seguridad que se vive en la zona desde 2019, el Ayuntamiento ha dilatado años la solución, que pasa por finalizar un proceso selectivo para cubrir las plazas vacantes. «Los responsables municipales son perfectos conocedores, por varios informes del jefe del cuerpo, de la urgente necesidad de incrementar los efectivos de la Policía Local ya que con los existentes en este momento se hace muy difícil la cobertura de los servicios policiales, que se han incrementado con la situación de emergencia sanitaria».
Actualmente, y con «una lentitud inusual, más aun sabiendo que la situación se agrava durante los meses de julio y agosto», en vez de dar prioridad a este proceso, ahora el consistorio plantea a los agentes que realicen servicios extraordinarios para ampliar la cobertura, aunque muy por debajo de lo acordado.
Esta iniciativa ya se implementó en el año 2019 tras la firma de un acuerdo entre la corporación y los representantes sindicales para la restitución de la plazas vacantes por las jubilaciones, y en el que se contemplaba la prestación de esos servicios extraordinarios para mantener al menos cinco agentes de servicio como mínimo (dos patrullas) hasta que se cubriesen las nueve vacantes. Los agentes realizaron esos servicios extraordinarios para poder garantizar la seguridad y la atención a la ciudadanía hasta que se incorporaran los nuevos compañeros (prevista para ese mismo año). Pero en vez de agilizar la cobertura de la totalidad de la plantilla y cumplir con lo acordado, el consistorio no incorpora a los agentes y, además, no abonó esos servicios extraordinarios.
En este sentido, CSIF recuerda que los trabajadores tuvieron que acudir a los Juzgados para reclamar esas cantidades. Todas las sentencias recaídas (un total de 28) les dieron la razón a los agentes, obligando al Ayuntamiento al pago de la deuda con los trabajadores, por lo que, con estos antecedentes, la plantilla se ha negado a realizar nuevamente servicios extraordinarios y ha exigido que se finalice el proceso selectivo que permita incorporar a ocho policías.
Finalmente y dadas las circunstancias, CSIF se ha hecho eco del llamamiento de la Policía Local que ha pedido a vecinos y visitantes «comprensión y disculpas por el retraso o imposibilidad de acudir a todas las incidencias. Los responsables son los gestores políticos municipales por su desidia, demostrando la nula importancia que le dan a los servicios de seguridad».
