Fran Oliva. Proseguimos con la sección de ‘Onubenses por el mundo’ y en esta ocasión el amor fue lo que movió a nuestra protagonista a salir del hogar.
Maria de las Mercedes Delgado Hispano (14 de Julio de 1984) tiene 36 años y onubense de nacimiento pero cartayera de vida. Merchi, como le llaman, habla con Huelva Buenas Noticias sobre su experiencia en Bélgica, en un corazón de Europa muy diverso.
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Cuéntanos un poco de tu biografía hasta ahora
Nací un 14 de julio en la provincia de Huelva. Me crie y crecí en Cartaya y mi infancia fue maravillosa o por lo menos yo lo recuerdo así. Al ser la más pequeña de cuatro hermanos que somos y llevarme bastante diferencia de edad con ellos, fui una niña algo más protegida y mimada por todos.
Hice mis estudios de primaria en el colegio Juan Díaz Hachero y la Secundaria en el instituto Sebastián Fernández aunque no terminé 4º de la ESO ya que con esa edad lo que más deseaba era poder ganar mi dinero para poder pagar mis caprichos. Algo que viéndolo ahora es un error terrible que muchos adolescentes cometemos a esa edad.
Estuve haciendo una formación de jardinería. En esa formación pude sacar mi graduado escolar por la E S.A. Estuve trabajando en cooperativas de frutas en Cartaya y más tarde mis padres pusieron un negocio para que yo fuera la que trabajase. Era una tienda de decoración.
Más tarde, tome la decisión de irme a Bélgica, donde ahora me encuentro trabajando en el negocio de mi pareja como costurera.
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¿Por qué decidiste irte fuera?
El motivo que me llevó a salir de España no fue otro que el amor. Conocí a mi pareja en 2006 y estuvimos 2 años separadas, enviándonos cartas todas las semanas, e intentando hablar por Internet casi todo los días.
Después de esos 2 años, difíciles, tomé la decisión de venir a buscarla. El por qué tome yo la decisión de venir aquí y no que ella viniese a España es porque ella estaba trabajando de lo que había estudiado, tenia su propia casa y al ser ella 6 años mayor que yo tenía las ideas más claras y yo me sentía algo más segura.
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¿Cuánto tiempo llevas fuera de España?
Llevo exactamente 12 años y medio. Salí de mi casa en Cartaya un 18 de diciembre del 2008.
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¿Dónde vives? ¿Cómo es esta ciudad?
Vivo en Bélgica en la ciudad de Liège (Liega). Es una ciudad que se encuentra a la orilla del río Mosa y esta en la parte francófona de Valonia. Su gastronomía es muy conocida en todo el mundo por su famoso chocolate y sus patatas fritas aunque hay cosas más ricas y menos conocidas como son las albóndigas con una salsa dulce hecha con sirope de aquí de Liège o sus famosos mejillones con patatas fritas.
Es una ciudad que en verano recibe muchísima gente por sus fabulosos festivales, museos, iglesias. También destaca su catedral y no hay que olvidar la Ópera Real de Valonia que lleva representando funciones desde el año 1820. Y como no, la belleza de sus calles, tan
distintas a las nuestra allí en Andalucía
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¿Cómo es vivir ahí? ¿Es muy diferente a España?
La vida es totalmente diferente a la de España. La vida es más tranquila, del trabajo a casa y de casa al trabajo aunque los belgas son muy fiesteros pero no tanto como nosotros los andaluces. Se reúnen mucho en familia y se va a casa de la familia o de amigos para pasar ratos juntos… lo que nosotros hacemos en España con los amigos y familia pero nosotros en España somos más de bares de tapas y de vivir más fuera de casa mientras que aquí son más de casa.
En verano, como bien he dicho anteriormente, con el tema de los festivales, el buen tiempo y el tener muchas más horas de sol, la gente aprovecha para hacer más vida en las terrazas de los bares. Además, aprovechan el buen tiempo para poder soportar lo que es el invierno, que es algo más triste y más oscuro.
Aquí, la verdad, se vive bien. Los belgas son muy amables, muy acogedores y, respecto a la economía, el salario es más alto que allí en Andalucía pero, claro, todo también es más caro… al final, si lo pones en una balanza, es lo mismo.
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¿Cómo has vivido la pandemia?
La he vivido con mucho miedo no por mí sino por mi familia, por mis padres que ya son mayores. Al estar aquí y no poder ir para allá, temía que sucediera algo y no poder ir a España.
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¿Qué estás haciendo en estos momentos?
Mi pareja tiene una tienda de decoración. Ella ayuda a los clientes con el decorado de sus casa ya sea cortinas, alfombras, cojines, lámparas… pero su especialidad son las cortinas.
Y ahí entro yo. Decidí hacer una formación, durante 2 años, de costura ya que ella necesitaba una costurera para retoques, para cualquier problema que pudiera haber con el cliente e incluso para cosas más especiales que los clientes te pidan.
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¿Es tu primera estancia en el extranjero?
Sí.
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¿Cuál es tu balance de la experiencia por ahora?
Mi balance es muy bueno. No me arrepiento, sabía que no me equivocaría al venir y aquí sigo, junto a ella y con boda prevista para el próximo año ya que, por culpa de la pandemia, este año la tuvimos que anular.
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¿Te has marcado algún nuevo objetivo o reto?
Mi objetivo es ser feliz y seguir aprendiendo cada día más respecto a mi trabajo. Con los años, cuando se pueda, volver a casa y poder vivir en Cartaya.
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¿Qué piensa tu familia y amigos de tu aventura?
Mi familia y amigos lo aceptaron bien. Siempre me han apoyado y siempre están ahí por si necesitamos cualquier cosa. A pesar de la distancia, yo me siento cerca de Cartaya.
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¿Cuáles son tus planes futuros?
Cumplir ese deseo de poder casarnos, formar una pequeña familia, aunque ya la tenemos sin estar casadas, poder tener una casa un poquito más grande para poder recibir más fácilmente a mi familia y amigos, que nuestro negocio siga igual que hasta el día de hoy o un poquito mejor para no tener que comernos tanto la cabeza y, con los años, cuando podamos, volver a España.
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¿Piensas volver a España, a Huelva, en breve?
Sí. Una vez recibamos la segunda dosis de la vacuna del covid y pasemos las dos semanas que nos “obligan» para poder viajar, viajaremos a Cartaya para pasar unas 3 semanas de vacaciones, como cada verano.
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¿Qué es lo que más echas de menos de tu tierra?
Lo que más echo de menos es mi familia, sobretodo a mi madre que, con los años, te das cuenta que la necesitas más. También a mis amigos y, sobretodo, a mi pueblo, mis playas, la gastronomía, el sol, los olores…. Echo de menos todo lo que tengo allí. Yo buscaba el paraíso y, al llegar aquí, me di cuenta que el paraíso era donde había estado viviendo todos esos años antes de venir aquí.
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Para terminar: un mensaje a tus paisanos.
Quiero decirle a mi familia y amigo que los echo mucho de menos, que pienso en ellos cada día, que estoy ansiosa de volver a verlos para poder pasar tiempo con ellos, hablar mucho, reírnos y cargar pilas para cuando tenga que volver otra vez aquí. Y sobre todo decirle que los quiero y que muchas gracias por haber estado ahí cuando lo he necesitado y por jamás haberme juzgado. Muchas gracias.