HBN. El último año ha sido difícil para muchas familias, pero parece que todo se va arreglando. Muchas personas no han podido ahorrar o, directamente, han tenido que utilizar sus ahorros. Esto ha complicado mucho las cosas y nos hacen casi inevitable pedir un préstamo personal.
Ahora que llega el verano, vamos a ver algunos motivos que pueden llevarte a pedir préstamos de 300 euros para hacer frente a gastos inoportunos o, por qué no, algún capricho.
Razones para solicitar un préstamo personal
Coche nuevo
Es lo más habitual, ya sea por uno nuevo o de segunda mano. Puede que sea casi una obligación por las condiciones del actual o porque ha cambiado nuestra situación, o queremos buscar un vehículo que nos guste más. También puede ser que hayamos tenido una fuerte avería y suponga un gran desembolso con el que no contábamos. A veces es mejor pedir un préstamo para solucionar el problema y recuperar poco a poco nuestra economía.
Tratamiento médico
Por suerte, muchas de las asistencias médicas en nuestro país están reguladas y cubiertas por la Seguridad Social. Pero también hay otras intervenciones de las que tenemos que hacernos cargo, y pueden ser gastos importantes. Ya sea por motivos de salud o de la estética, la opción de pedir un préstamo personal debe estar sobre la mesa.
Reformas en casa
Las reformas son un poco agobiantes, pero son necesarias por muchos motivos. Ya sea porque debemos hacer más grande una estancia o queremos cambiar alguna distribución, puede ser un gasto considerable que no queremos desembolsar rápidamente. A veces puede ser casi inminente, como renovar la instalación eléctrica o pintar la las paredes para evitar humedades. Incluso el mantenimiento estructural y de mobiliario y electrodomésticos puede salirse de nuestro presupuesto. Como todos los bienes materiales, las casas también envejecen y es importante que sepamos conservarlas lo mejor posible.
Empezar a estudiar
Si tus hijos comienzan una carrera universitaria o tú quieres renovar tu curriculum, debes saber que la educación superior no es barata. Un préstamo que podamos pagar durante el tiempo de la formación sería lo ideal. Además, teniendo en cuenta la dificultad para encontrar empleo en algunos sectores, debemos tratar de prepararnos para ser el candidato ideal ante una oferta de trabajo.
Viajar (por fin)
Después de todo este año interminable (aunque parece que ya termina lo peor), muchos estamos deseando volver a viajar y desconectar durante unos días del ruido y el estrés. Tanto si quieres viajar al otro lado del mundo y cumplir tus sueños o escaparte un fin de semana de relax, los gastos serán menos agresivos si pedimos un préstamo. Poder pagarlo poco a poco y tener esos días de felicidad como recompensa será una sensación ideal.
Como ves, motivos no nos faltan a la hora de pedir un préstamo personal. Si tenemos en cuenta las diferencias con otros modelos (como una hipoteca, por ejemplo), estos pequeños préstamos son más sencillo de obtener, incluso pueden realizarse los trámites de manera online en pocos minutos. Te libras del papeleo y en menos tiempo del que imaginas tendrás el dinero listo para lo que necesites.