Redacción. El delegado territorial de Fomento, Ordenación del Territorio y Urbanismo, José Manuel Correa, ha firmado recientemente la resolución sobre publicación y registro del Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) de Villarrasa, tras la subsanación de deficiencias por parte del Ayuntamiento, tal como se acordó en la Comisión Territorial de Ordenación del Territorio Urbano (CTOTU) de la Junta de Andalucía celebrada en noviembre del pasado año. La firma por parte del titular de la Delegación es un requisito previo a la remisión del documento del nuevo planeamiento para su publicación en BOJA.
En la CTOTU se pidió al Ayuntamiento de Villarrasa la realización de una serie de correcciones y subsanaciones que fueron aprobadas por el pleno en las sesiones de 16 de marzo y 22 de abril de 2021. Tras este paso, la nueva documentación fue remitida a la Delegación Territorial, cuyo titular procedió a su verificación y registro el pasado 18 de mayo. La tramitación de este documento se ha prolongado durante 15 años. Comenzó en 2006 y en febrero de 2007 se aprobó el avance del Plan General de Ordenación Urbanística.
El PGOU, como figura de planeamiento general, ordena la totalidad del término municipal de Villarrasa, con una extensión superficial de 71,80 km², y sustituye una Adaptación Parcial a PGOU de las Normas Subsidiarias (NN.SS.) del año 1993. Recoge que el crecimiento poblacional del municipio es del 22,45 por ciento y el crecimiento superficial es del 24,95 por ciento.
Plantea el crecimiento del núcleo principal, proponiendo en los vacíos urbanos y en los bordes de la ciudad actuaciones para paliar la carencia de viviendas de uso residencial, entre las que se encuentran las viviendas protegidas y los usos industriales y terciarios a nivel local. Ordena además los actuales bordes de la ciudad y en especial en el área de contacto con la línea del ferrocarril Huelva – Sevilla, que discurre en las inmediaciones del núcleo urbano.
Como consecuencia de esta ordenación el núcleo urbano incrementa su extensión en 5,4 hectáreas que corresponden a las áreas y sectores en suelo urbano no consolidado, donde se prevé la construcción, en el horizonte de ocho años, de 205 viviendas, de las que 80 serán de protección pública. Además, en suelo urbanizable prevé otras 201 viviendas, de las que 75 serán también protegidas.
De esta forma, se da cumplimiento a la LOUA, que indica que el 30 por ciento de la edificabilidad residencial se destinará a viviendas protegidas. En el caso del PGOU de Villarrasa, se prevé la construcción de un total de 155 viviendas de protección pública.
El Plan corrige las carencias de dotaciones a escala municipal y sobre todo el déficit de espacios libres. Igualmente aprovecha la ubicación del municipio próximo a la A-49, clasificando suelo para actividades de logística y distribución debido a las sinergias que provoca ese corredor de alta velocidad que atraviesa el municipio.
La ratio de espacio libre también se incrementa considerablemente y se aprovecha la localización del municipio próximo a la autovía A-49, clasificando suelo para actividades de logística y distribución debido a las sinergias que provoca ese corredor de alta velocidad que atraviesa el municipio.
El PGOU prevé los crecimientos futuros del municipio, tanto en el aspecto residencial como en el industrial de escala local y para ello se clasifican suelos urbanizables con destino a uso residencial con una superficie de 6,2 Has y capacidad para 201 viviendas, y como se ha dicho anteriormente 75 de ellas son viviendas protegidas. Y para usos industriales de carácter local se clasifican 2,58 Has. como ampliación de los suelos industriales existentes.
Otro de los problemas que resuelve el nuevo planeamiento es la creación de nuevos suelos para usos agropecuarios, alejados de la trama urbana con una superficie de 2 hectáreas, y clasificada como suelo urbanizable, y prevé una reserva de suelos de 8,6190 hectáreas para poner en carga, como Suelo Urbanizable No Sectorizado, en el caso que se agoten los suelos residenciales o industriales previstos.
Establece las zonas de protección en torno al río Tinto para salvaguardar su singularidad ambiental y paisajística, señalando las condiciones de uso que permitan un equilibrio entre actividades lúdicas y económicas, y se pone en valor la Singularidad paisajística de su cauce y de los molinos harineros como hitos arquitectónicos, así como la demanda de actividades turísticas y deportivas.
Para ello se establece una Zona de protección cautelar en torno al LIC ‘Corredor Ecológico del Tinto’; la creación del Catálogo los Molinos Harineros, la Creación del entorno paisajístico del Puente Gadea, que enlaza con el Corredor Ecológico del Tinto en las proximidades del ‘Paisaje Protegido del Tinto’ situado en el flanco este del término municipal.
En definitiva, el PGOU de Villarrasa propone un modelo territorial coherente con las distintas afecciones territoriales, en materia ambiental, patrimonial e hidráulica para un uso y disfrute acorde con los valores por los cuales se protegen.