Redacción. Las hermandades de Nuestra Señora del Rocío, Patrona de Almonte, y de
Nuestra Señora de la Cinta, Patrona de Huelva, han acordado hermanarse fomentando así la devoción mariana y resaltando los numerosos vínculos que les unen a lo largo de la historia, constituyendo históricamente las devociones populares que más han venerado los vecinos de ambas localidades, a las que acuden sus hijos para implorar su ayuda en tiempos de adversidad como los que ahora vivimos por la pandemia del coronavirus.
Un hermanamiento que se incardina en el programa Huelva es Rocío, que se viene desarrollando en la ciudad de Huelva desde el pasado 7 de abril y cuyo acto constituirá el gran colofón de este encuentro que aúna, más si cabe, los lazos entre la Hermandad Matriz con sus filiales de Huelva y de Emigrantes, ambas hermanadas con la de la Virgen de la Cinta, estrechando así más la fraternidad con la Patrona de los onubenses y sirviendo junto con la Patrona de los almonteños un homenaje a la Virgen en este mes de mayo que se dedica a exaltar a la Madre de Jesús.
Un hermanamiento que se llevará a cabo el próximo 13 de mayo, festividad de la Virgen de Fátima, a las 20:30 horas, en el santuario de la Virgen de la Cinta. Estará presidido por el obispo de Huelva, Santiago Gómez Sierra, y los representantes de ambas hermandades, Santiago Padilla, presidente de la Hermandad Matriz del Rocío; y Esteban Brito, hermano mayor de La Cinta. Asistirán como testigos del acto el alcalde de Huelva, Gabriel Cruz Santana; la alcaldesa de Almonte, Rocío del Mar Castellano Domínguez y el alcalde de La Palma del Condado, Manuel García Félix. Asimismo, estarán presentes las hermandades del Rocío de Huelva y Emigrantes, que encabezarán sus presidentes Juan Carlos Rubio y José Francisco Garrido, respectivamente.
Esta afinidad devocional entre ambas advocaciones marianas se constata a lo largo de la historia en casos muy especiales y ejemplificadoras. Es el hecho de la figura de Manuel Siurot Rodríguez, que fuera hermano mayor de las hermandades de la Virgen de la Cinta y del Rocío de Huelva; muy vinculado también a la Hermandad Matriz de Almonte. Lo que constituirá un paso más para reforzar la reapertura de su causa de beatificación por la
diócesis de Huelva.
Igualmente, la figura de San Juan Pablo II se encuentra vinculada a ambas devociones marianas cuando el 14 de junio de 1993 se postró a los pies de ambas imágenes. Las dos hermandades desean que este hermanamiento constituya un momento de esperanza y unidad en homenaje a la Madre de Dios en las dos hermosas advocaciones de Rocío y Cinta, Cinta y Rocío.