Redacción. El alcalde de Huelva, Gabriel Cruz, junto al presidente de la Junta de Gobierno de la Hermandad Matriz, Santiago Padilla y el presidente de la Hermandad de Huelva, Juan Carlos Rubio, han inaugurado la exposición ‘Manuel Siurot. Un rociero universal’, en el marco de ‘Huelva es Rociera’, el gran evento organizado por las hermandades rocieras de Almonte, Huelva y Emigrantes para celebrar Pentecostés en la capital onubense.
De esta forma, la Casa Colón con el homenaje al pedagogo onubense y hermano mayor honorario de la Hermandad del Rocío de Huelva se suma a la trilogía de exposiciones que marcan este evento, junto a las también ya abiertas al público en las Cocheras del Puerto y la Sala de la Provincia de la Diputación de Huelva.
Cruz, ha invitado a todos los onubenses a visitar esta exposición para “descubrir al Manuel Siurot rociero, ahondando en su biografía para, además de su faceta solidaria como entregado maestro, con una vocación de servicio y un sentido de la responsabilidad de marcado compromiso con los más necesitados y especialmente con la educación, descubrir su devoción y vinculación con la hermandad rociera onubense”. Asimismo, el primer edil ha insistido en agradecer a las tres hermandades rocieras organizadoras, Almonte, Huelva y Emigrantes, “la celebración de este evento en un año donde todo es diferente, por la situación que estamos viviendo, y a el esfuerzo e implicación demostrado para mantener viva la llama rociera permitiéndonos de alguna manera, sentir Rocío”.
La exposición ‘Manuel Siurot. Un rociero universal’, pretende poner en valor la figura de este gran onubense, ahondando en su biografía, destacando su labor pedagógica con los niños necesitados de la ciudad y reflejando, mediante fotografías y pinturas del archivo de la Hermandad de Huelva, su protagonismo en una hermandad de la que fue Hermano Mayor en 1919, año en el que también se celebró la coronación de la Virgen del Rocío.
La muestra incluye cuadros, sanguinas, libros, imágenes, esculturas y todo tipo de enseres, para homenajear a este ilustre onubense, como maestro de niños pobres, pero también como rociero.
El arcipreste Manuel González encomendó a Manuel Siurot hacerse cargo de la hermandad en la primera década del siglo XIX, cuando no atravesaba sus mejores momentos y a pesar de no ser aún muy devoto de la Patrona Almonteña, aceptó el encargo de llevar el Simpecado de Huelva al Rocío, cumpliéndolo a pesar de numerosas dificultades. A partir de esa experiencia, la implicación rociera de Siurot fue creciendo, ocupando diversos cargos en la Hermandad de Huelva, hasta ser nombrado hermano mayor honorario de la misma.
Asimismo, Siurot formó parte de la junta encargada de promover la Coronación de la Blanca Paloma y plasmó sus vivencias rocieras en el libro ‘La Romería del Rocío’, destinando todo lo recaudado por la venta de los ejemplares a la ejecución de la propia corona. Por ello, fue una de las siete personalidades que, junto a los sacerdotes presentes, llevaron las andas de la Virgen del Rocío desde su ermita hacia el altar de su coronación en El Real.