Redacción. El consejero de la Presidencia, Administración Pública e Interior y portavoz del Gobierno andaluz, Elías Bendodo, ha manifestado este miércoles que el Ejecutivo autonómico analizará la propuesta que el Gobierno central ha puesto sobre la mesa sobre adelantar el inicio del toque de queda a las 20.00 horas en Semana Santa. También ha recordado que esta comunidad lo planteó en el pasado mes de enero cuando la tasa era de más de 1.000 casos por cada 100.000 habitantes y se le rechazó.
En declaraciones a los periodistas en el Parlamento andaluz, Elías Bendodo ha manifestado que el Ministerio de Sanidad está tanteando en estos momentos a las comunidades autónomas para plantear un toque de queda adelantado a las 20.00 horas. «Estamos esperando a ver cuál es el planteamiento exacto del ministerio, y no tenemos más datos», ha apuntado. Bendodo ha agregado que el consejero andaluz de Salud, Jesús Aguirre, espera mantener este miércoles una conversación con el Ministerio de Sanidad sobre esta cuestión.
El consejero ha insistido en recordar que: «en el pasado mes de enero, cuando Andalucía superaba los 1.000 casos por cada 100.000 habitantes, la Junta pidió ese adelanto del toque de queda al Gobierno central y, sin embargo, dijo que no, y hoy que estamos en 120 casos por cada 100.000 habitantes, sí lo plantea».
Ha señalado que Andalucía ha marcado unas normas que suponen, entre otras medidas, reducir la movilidad con el cierre de la comunidad y con el cierre perimetral de cada una de las provincias, aunque se amplíe el toque de queda a las 23.00 horas. «En eso estamos trabajando ahora, pero evidentemente vamos a escuchar todas las opciones y los planteamientos que nos hace el Gobierno», ha dicho.
En cuanto a la llegada de extranjeros a través de los aeropuertos españoles, ha indicado que el Gobierno central tiene que reforzar el sistema de control, sobre todo, de cara a la Semana Santa, velando por que toda persona que llegue por vía aérea lo haga cumpliendo todos los requisitos, como la PCR negativa.
En su opinión, si hemos dicho a los andaluces que no pueden salir de sus provincias, no tiene sentido que los aeropuertos españoles sean un «coladero de personas sin ningún tipo de control previo sanitario».