Redacción. La provincia despide este 2020, el año que cambió la sociedad actual pero que se cierra con el comienzo de la vacunación contra la Covid-19. Una pandemia que ha dejado en la provincia más de 11.300 personas contagiadas y más de 130 fallecidas, pero más de 9.500 curados desde el comienzo de la epidemia. Ha sido un año diferente y muy duro que ha puesto de relieve la solidaridad de los onubenses.
Un año en el que han aparecido palabras que casi ni habíamos pronunciado antes, como confinamiento, que nos hizo permanecer en casa dos largos meses desde la declaración el 14 de marzo del Estado de Alarma. Momentos de incertidumbre pero también muy emotivos con los aplausos a los sanitarios y profesionales que luchaban en primera línea contra la pandemia. La solidaridad no ha faltado en Huelva en estos duros momentos, materializados con las donaciones de hosteleros y empresarios de alimentos a los más necesitados o los agricultores que salieron con sus tractores a desinfectar las calles de muchos municipios onubenses.
Durante la primera ola de la pandemia Huelva se caracterizó por la baja incidencia del Covid-19, siendo la tasa de contagios mucho menor que en otros territorios. Sin embargo, la segunda ola que vino tras el verano sí se ha dejado notar más y la provincia ha llegado a tener la segunda tasa de incidencia más alta de Andalucía, tras Jaén.
La pandemia ha cambiado las relaciones personales y sociales con restricciones de movilidad, distanciamiento social con la mascarilla como complemento de protección de uso diario. Esto ha conllevado la suspensión y cancelación de eventos de gran relevancia para la provincia como las Fiestas Colombinas, el traslado de la Virgen del Rocío a la aldea y la posterior romería de Pentecostés, que tanto fervor genera dentro y fuera de la provincia.
La cancelación de ferias, romerías y demás eventos recorrió toda la provincia como medida de seguridad para evitar la proliferación del virus, lo que ha golpeado la economía del sector hostelero, hotelero y del comercio. El impacto económico de la pandemia también se ha dejado notar en Huelva porque a la crisis sanitaria se une el efecto en lo social y en el desarrollo de las actividades económicas.
Lo estratégico de la industria y del núcleo industrial onubense se puso de manifiesto de manera especial durante el confinamiento al ser un sector esencial que nunca paró su actividad para nutrir a la sociedad de productos relacionados con usos tan vitales como la limpieza, medicina o alimentación y suministros como la energía o los combustibles. A pesar de ello, toda esta situación ha sido negativa para la economía a nivel mundial.
Pero, además de la pandemia, la provincia se ha visto sacudida por el incendio de finales de agosto de Almonaster la Real que desalojó a más de 2.400 personas y que afectó a 12.101 hectáreas, lo que lo sitúa como el mayor gran incendio del país en este 2020.
Pero este incendio también generó una importante ola de solidaridad para atender a los vecinos desalojados, recopilar bienes y productos necesarios en esos momentos e incluso se puso en marcha una plataforma para recopilar y unir todas las demandas y necesidades.
Con el enfoque positivo que nos caracteriza, destacamos que este año se va con una gran noticia: el comienzo de la vacunación. La esperada primera vacuna contra la Covid-19 de la farmacéutica Pfizer, llegó a España y por supuesto a Huelva. Primero les tocaría a residentes y trabajadores de las residencias de ancianos de Santa Teresa de Jornet y La Orden, al igual que a los profesionales sanitarios.