Redacción. Generación tras generación, el pueblo onubense ha dado rienda suelta a sus sentimientos en forma de fandangos. En privado y en público –en romerías, cruces de mayo, celebraciones de Semana Santa o fiestas patronales– el fandango se ha ido enriqueciendo con letras y cantes que son, al mismo tiempo, poesía popular, sentimiento jondo y creatividad. Tan singular es este palo jondo que la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía ha puesto en marcha su reconocimiento como Bien de Interés Cultural.
Para contribuir a su estudio y enriquecer el conocimiento de este cante, verdadera seña de identidad de la provincia de Huelva, la Fundación Centro de Estudios Andaluces (CENTRA) y la Autoridad Portuaria de Huelva han sumado esfuerzos para publicar conjuntamente el proyecto editorial ‘Y sin Huelva no hay fandango’, del investigador Juan Camacho Vílchez. La obra, que previsiblemente verá la luz en el primer trimestre de 2021, ha sido presentada hoy en la capital onubense junto a la delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía, Bella Verano; y la presidenta de la Autoridad Portuaria de Huelva, Pilar Miranda.
Bella Verano ha destacado que “como responsable institucional y onubense, me alegra que la Consejería de Presidencia, a través del Centro de Estudios Andaluces, haya apoyado la edición de esta ardua obra dedicada a una seña de identidad de nuestra cultura”. Uno de los objetivos del Gobierno andaluz “es preservar y poner en valor el ingente patrimonio inmaterial que constituyen las manifestaciones artísticas que salpican nuestra geografía”.
En este sentido, la delegada ha subrayado los esfuerzos de la Junta de Andalucía por poner en marcha un plan, dotado de más de 23 millones de euros, para amortiguar los efectos de la crisis provocada por la pandemia y apoyar a miles de pymes y autónomos del sector cultural. “En tiempos de tanta incertidumbre, más que nunca debemos preservar aquellas tradiciones que nos unen como pueblo y que conectan el pasado y el futuro de los andaluces. Alrededor del fandango existe una importante cultura material, que viene representada por la gran cantidad de registros sonoros, audiovisuales, documentos, material bibliográfico con un valor patrimonial de suma importancia para entender esta expresión del flamenco en todas sus dimensiones: creativa, simbólica e histórica”.
Por su parte, la presidenta de la Autoridad Portuaria de Huelva, Pilar Miranda, ha destacado que “esta colaboración responde a nuestro compromiso con nuestro entorno, nuestras tradiciones y nuestra historia”. Miranda ha añadido que el Puerto de Huelva “es un motor económico que debe repercutir?sus beneficios en la calidad de vida de los ciudadanos, apoyando iniciativas como la edición de esta obra que pone en valor el fandango como parte de nuestro patrimonio cultural y de nuestra identidad”.
A pesar de su singularidad y riqueza, el fandango de la provincia de Huelva se ha venido enfrentando a un problema común a otras manifestaciones culturales de la tradición oral andaluza: la existencia de escasas fuentes documentales y recursos con datos e información sobre su realidad actual, evolución, transformación y aspectos que han garantizado su permanencia.
Antes que un estudio en profundidad sobre su naturaleza (temática de la que ya existen varias obras publicadas), este proyecto editorial pone el acento en sus letras, al tratarse del primer trabajo que tiene como gran objetivo recopilar el mayor número posible de letras que han llegado hasta nuestros días.
Para su elaboración, el autor ha acudido, pueblo a pueblo, a las fuentes vivas, contactando, visitando y conviviendo con las personas que aún guardan en su memoria el tesoro del fandango y de las coplas que integran el folclore de la provincia de Huelva y de sus letras. El resultado final es un trabajo colectivo en el que el autor ha realizado una labor de coordinación y ordenación de las mismas, con el objetivo de lograr que no se perdieran más de las que ya se han desaparecido y poder, en consecuencia, transmitir este legado cultural de primer orden a las generaciones futuras.
Estructurada en cuatro volúmenes, la obra recopila y contextualiza más de 3.000 letras de fandangos, identificando 150 tipologías de este cante, compuestas y desarrolladas a lo largo del tiempo por las personas arraigadas en la provincia de Huelva.
El proyecto editorial se acompaña de un extenso material gráfico con más de un millar de ilustraciones. La obra se completa con la recopilación y descripción de otros cantes onubenses como jotillas, seguidillas, saetas, tonás, pasodobles y romances, junto a otras joyas conservadas como las Sevillanas Bíblicas y las seguidillas de las Cruces de Mayo, las Coplas del Romero, etc. Por último, la publicación recoge los fandangos bailables de la provincia onubense, detallándose, del mismo modo, las danzas que se bailan en la provincia.