Redacción. Los pacientes ingresados en el Hospital Infanta Elena podrán degustar durante estas fiestas navideñas menús especiales, como viene haciéndose de manera tradicional cada Navidad, tanto en los almuerzos, meriendas y cenas de los días 24, 25 y 31 de diciembre, como en las jornadas del 1 y 6 de enero. Unos menús que contemplan diferentes platos para adaptarse por completo a las necesidades dietéticas y las restricciones terapéuticas que cada paciente presenta en su dieta.
El centro hospitalario trata de este modo de compensar las especiales condiciones en las que los pacientes ingresados tienen que disfrutar de estas fiestas, sobre todo en esta ocasión, en la que las visitas se encuentran más restringidas. El hospital, en general, y los profesionales de cocina, en particular, han querido incluir los platos típicos de estos días en un esfuerzo por ofrecer unos menús de carácter más festivo a los pacientes y familiares que no pueden celebrar la llegada de la Navidad en su propia casa, con el ánimo de acercar un poco de calor de hogar a pesar de todas las circunstancias.
De este modo, en los menús de estos días no faltan los langostinos, el jamón ibérico y el queso manchego, además del cóctel de marisco, el medallón de solomillo en salsa de almendras, el lomo de ternera en salsa castellana o el bacalao al horno con patatas asadas, además de lomos de merluza, solomillo de cerdo o paella de marisco.
El menú de las dietas basales, las más habituales en los centros sanitarios, concluye estos días, además de con fruta natural, con una gran variedad de postres, como natillas de caramelo, brownie de chocolate, flan de huevo o copas de chocolate con nata, siempre pensando en que serán degustados por aquellos pacientes que no tienen ninguna restricción alimenticia.
Los pacientes vienen recibiendo también con la merienda los días de Nochebuena, Navidad, Nochevieja y Año Nuevo un surtido de dulces de Navidad que les recuerden las especiales fechas que estamos viviendo. Los pacientes diabéticos y con dietas especiales tienen la posibilidad de degustar los dulces y el roscón adaptados a sus necesidades. Las uvas de la suerte y el cava marcarán la entrada del nuevo año para los pacientes y sus familiares.
Si bien se trata de una iniciativa que se repite cada año en el centro hospitalario por estas fechas, desde el centro se quiere destacar el compromiso y la implicación del personal de cocina para tratar de acercar la Navidad a los pacientes ingresados, uniéndose al esfuerzo de todos los profesionales del hospital por mejorar y humanizar la asistencia sanitaria que se presta a los ciudadanos.