Cristina Morales. La llegada de la vacuna contra el coronavirus es la noticia que todos los medios deseamos dar. Después de meses de angustia, malos datos e incertidumbre, podría llegar la esperada inmunidad colectiva, que poco a poco podría devolvernos a la normalidad. De momento, las mejores noticias son siempre la bajada de la curva de contagios y, desde hace unos meses, los avances en relación con las vacunas que los distintos países están diseñando para combatir contra este virus que ha paralizado el mundo.
Surgen muchas cuestiones alrededor de este asunto, puesto que el hecho de tener una vacuna efectiva contra la Covid se ha convertido en la principal prioridad a nivel mundial. La primera compañía farmacéutica que apareció aportando un poco de luz fue Pfizer, presentando su vacuna que ya ha llegado a Reino Unido y que se prevé que llegue a nuestro país a principios de enero.
Después han ido apareciendo otras vacunas como la de Moderna o la de Oxford, incluso la española del CSIC que pronto verá la luz, pero la de Pfizer será de las primeras en llegar. Una vacuna que ofrece un 95% de protección contra la covid-19 y que se considera segura, aunque haya conseguido producirse en tan solo 10 meses, siguiendo los mismos pasos que normalmente toman años.
La vacuna, que está siendo producida en Bélgica, se suministra en dos dosis con 21 días de diferencia entre la primera y la segunda, que es un refuerzo. Es un nuevo tipo de vacuna llamada ARN, que utiliza un fragmento pequeño del código genético del virus para enseñarle al cuerpo cómo combatir al covid-19 y generar inmunidad.
El inconveniente que presenta es que debe ser almacenada a una temperatura de -70º C, lo que requiere un sistema de refrigeración potente y unos congeladores específicos para su conservación. En España, la única empresa que se está encargando del diseño y la producción de dichas cajas especiales es la compañía INFRICO de Lucena (Córdoba).
En esta empresa trabaja un onubense desde hace años y ahora es uno de los profesionales que tienen la importante misión de fabricar los congeladores que albergarán este esperado antídoto. Jesús Berjillos Morente es responsable de laboratorio en la empresa y tiene como principal tarea ensayar los prototipos de los distintos modelos de ultracongeladores en una cámara climática, en la cual simula las condiciones climáticas (temperatura y humedades) para cumplir la normativa.
Nacido en Huelva el 12 de Julio de 1985, estudió Ingeniería Técnica Industrial, estudios que complementó con un Máster en Control de Procesos Industriales, un Máster en Prevención de Riesgos Laborales, un título termográfico y un Experto Universitario en Refrigeración Industrial. Enfocando tanto su formación como su carrera profesional a la ingeniería, a la instrumentación y al mantenimiento industrial, ha realizado todo tipo de labores para ganar práctica en diferentes áreas, obteniendo así experiencia multidisciplinar dentro del sector.
Ha trabajado tanto a nivel nacional como internacional (EEUU, México y Portugal). Nos cuenta en primera persona una de «las experiencias más increíbles fue cuando viví en la misma Ruta 66, en California (EEUU), que por cierto no es tan divertida cuando tienes que cogerla todos los días para ir al trabajo, aun así fue una experiencia increíble». Tras esto volvió a España y trabajó unos años por todo el territorio nacional (en esa época fundó su primera PYME, una empresa de base tecnológica dedicada a proyectos I+D+i).
Llegó a Córdoba por casualidad «en uno de los trabajos me encontraba en Puebla de Sanabria (Zamora) en una obra de ADIF, cuando surgió la oportunidad de un puesto en la empresa INFRICO para ser Responsable del laboratorio de ensayos de maquinaria en el sector del frío, probé suerte y conseguí el puesto en el que estoy desde hace 3 años. Me animé a venir a Lucena porque mi padre era de aquí, cuando terminó sus estudios fue a Huelva a trabajar, en principio temporalmente, pero conoció a mi madre», nos explica el ingeniero onubense.
Para seguir conociendo su labor en tan importante misión, la de conservar la vacuna que podría poner fin a esta pandemia en España, recurrimos al propio Jesús Berjillos. Él nos explica mejor que nadie su cometido.
– ¿Cómo llega la empresa a este proyecto? ¿En qué consiste vuestra aportación en concreto?
– INFRICO es una empresa situada en Lucena (Córdoba) con más de tres décadas dedicada a la fabricación de equipos de frío en todos los sectores comerciales, pero hace 5 años abrió la línea de INFRICO MEDCARE la cual aporta al sector de la sanidad las garantías de una marca con experiencia en este tipo de tecnología, siendo ya líderes en la faceta de equipamientos de frío comercial y pioneros en España en el ámbito del frío destinado al sector de la medicina. Entre los equipos se encuentran la gama de armarios de ultracongelación Lab Care (llegando a temperaturas de -86ºC), los cuales INFRICO es la única empresa homologada para poder fabricar estos equipos, únicos fabricados en España para poder conservar la vacuna Pfizer, la vacuna aprobada contra la Covid-19.
– ¿Cuál es tu puesto en la empresa? ¿Cuál es tu labor en este cometido?
– Como responsable de laboratorio, mi primera tarea es ensayar los prototipos de los distintos modelos de ultracongeladores en una cámara climática, en la cual podemos simular condiciones climáticas (temperatura y humedades) para cumplir la normativa. Dentro de la cámara, a la unidad la equipamos con todo tipo de sensores para controlar su funcionamiento (presión, temperatura, humedad, etc.), una vez aprobado los ensayos por parte de Oficina Técnica pasan a ser fabricados en cadena.
Otra labor que realizo es la calibración de estos equipos con patrones de temperatura que tenemos en fábrica con trazabilidad ENAC (Entidad Nacional de Acreditación) y hacemos un certificado, verificando que está bien ajustado y su funcionamiento es correcto. Por último, reviso todas y cada una de las unidades fabricadas para verificar que tienen la calidad correcta (ausencia de golpes, rayones, que la cerradura funciona correctamente, etc.), firmo la hoja de control y ya estaría lista para ser embalada y enviada al cliente.
– ¿Qué peculiaridades deben tener estos congeladores?
– Es importante para las vacunas contra la Covid-19 que no se rompa la cadena del frío, estos congeladores llegan hasta -86ºC, temperatura idónea para conservar la vacuna Pfizer. Utilizan gases naturales respetando el Medio Ambiente con una tecnología puntera. Los equipos cuentan con dos circuitos de refrigeración para la seguridad de las muestras, en caso de fallo cuenta con un sistema de seguridad adicional. Actualmente, en INFRICO fabricamos modelos desde 100 a 800 litros. Por ejemplo, el modelo de 400 litros puede conservar unas 25.000 vacunas aproximadamente.
– ¿Qué ha supuesto para la compañía este reto? ¿Qué tiempo tenéis para ejecutarlo?
– Pues se ha cuadruplicado la producción, esto ha supuesto que se necesite más personal, buena noticia para los tiempos que corren. Los equipos son complejos y pasan por una serie de controles para verificar su buen funcionamiento, esto hace que la producción de cada equipo se haga con mucho cuidado, ya que están destinados para conservar productos delicados. El control de calidad por los que pasan estos equipos (al igual que los bancos de sangre que fabricamos) son más complejos que los equipos para otro sector, no podemos permitir que los equipos fallen en casa del cliente, esto hace que el proceso de fabricación sea más cuidadoso y se le dediquen más tiempo.