Redacción. El barrido es una de las actividades principales en cuanto a la limpieza de las ciudades. En Huelva, cada mañana 53 personas se encargan de barrer las calles de manera manual para optimizar el trabajo de las máquinas especializadas en esta tarea que se realiza principalmente en jornada de día, con refuerzos en turnos de tarde y noche.
Más allá de los aspectos relativos a la higiene e imagen, el barrido es especialmente importante en otoño, cuando a los residuos habituales se suman las hojas de los árboles, que es preciso retirar para evitar la obstrucción de desagües pluviales. Además, como apunta la concejala de Hábitat Urbano e Infraestructura del Ayuntamiento de Huelva, Esther Cumbrera, “se trata de una cuestión muy relacionada con la accesibilidad, ya que la acumulación de basura en las calles dificulta la movilidad, porque puede provocar tropiezos y hasta caídas, incrementando las complicaciones para las personas con movilidad reducida o invidentes”.
De esta forma, en la ciudad de Huelva el barrido se realiza combinando técnicas mecánicas, manuales y mixtas, organizando los trabajos entre calzadas y aceras y siempre teniendo en cuenta que la mayor parte de los residuos se acumulan en la franja colindante a los acerados, precisamente donde suelen encontrarse vehículos aparcados, lo que complica las tareas.
En cuanto a maquinaria, se utilizan barredoras de calzada, cepillos aspiradores y sopladoras, sin embargo, el refuerzo de los barrenderos es fundamental para recoger residuos acumulados en recovecos y rincones o llegar a espacios inaccesibles para las máquinas. Además, los barrenderos se encargan también del vaciado de papeleras y retirada de residuos acumulados en los alcorques de los árboles o desbordados de los contenedores.
Para organizar el barrido manual, la ciudad se divide en 53 zonas, en torno a siete cuartillos o locales, donde se guardan cada día los utensilios de cada operario y están ubicados en las calles Beas, Doctor Rubio, Avenida de Andalucía, Plaza Virgen de La Esperanza de la Orden, Parque del Torrejón, Nueva Huelva y Vistalegre.
Aunque el grueso de la actividad se realiza por las mañanas, se incorpora un refuerzo en turno de tarde para atender posibles incidencias; mientras que por la noche, los trabajos se centran en las calzadas, con máquinas barredoras, además de siete peones, que realizan un barrido manual principalmente de las zonas peatonales, con objeto de evitar la afección del servicio a las zonas más comerciales.