Redacción. El alcalde de Huelva, Gabriel Cruz, ha presidido en la mañana de este martes 8 un emotivo acto, en el que la ciudad, a través de su Ayuntamiento, ha rendido homenaje a Nuestra Señora de Los Ángeles, rotulando con su nombre la nueva plaza ubicada a los pies del Cabezo de San Pedro, en la esquina de la calle Daoiz, con la calle Aragón.
Un reconocimiento que Cruz ha hecho extensivo a la Hermandad de la Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén y Nuestra Señora de los Ángeles. Como ha señalado el regidor, el homenaje de hoy está “cargado de simbolismo, enmarcado en el 75 Aniversario de la Hermandad, pero implicando un reconocimiento que va mucho más allá, al expresar el sentir, el querer y el arraigo de la gente de Huelva. Su devoción y espiritualidad”.
Se rotula así “un rincón muy especial, que a partir de ahora lleva el nombre de la Virgen de los Ángeles, que siempre ha estado en nuestros corazones”. En palabras de Gabriel Cruz, “esta plaza recogerá a partir de ahora el sentir y el fervor mariano de Huelva. No solo de la Borriquita, sino de toda la ciudad.
Queremos dar las gracias a la Hermandad por ese compromiso constante, esa presencia permanente que se demuestra los Domingos de Ramos, abriendo las procesiones de nuestra Semana Santa; pero también durante todo el año. Se demuestra en los momentos buenos, como en una Zambomba en Navidades, pero también en los malos, cuando hace falta arremangarse para ayudar a la gente que lo necesita”.
La rotulación se ha hecho coincidir con la presentación de un monolito conmemorativo, encargado por la Hermandad, respetando la zona protegida BIC donde se ubica, al usar materiales nobles y relacionados con la zona, ya que está construido con una base de ladrillos rústicos envejecidos, siguiendo el modelo de los muros de contención de la Parroquia.
El Azulejo, bendecido por el párroco de la Iglesia de San Pedro y director espiritual de la Hermandad, José Arturo Domínguez, está inspirado en una foto de la segunda mitad de los años 60, ya que porta la ráfaga dorada de Jesús Domínguez de 1958 y está ataviada en el estilo peculiar de Amalia Corral (mantilla al aire pero cerrada, enmarcando la cara sin rostrillo) que entró como camarista en la cuaresma de 1964.
Destacan en la imagen, según ha precisado el hermano Mayor, Abrahán Cruz, los atributos tradicionales de la rosa en la mano y los añejos pendientes. Además, el azulejo está anclado a una plancha de acero de ocho milímetros de espesor que recrea la forma del óculo de la fachada de la Iglesia de San Pedro, rematado en marrón oxidado, color que al mismo tiempo hace un guiño al de la Orden Franciscana donde la Titular es advocación propia.
El acto ha servido además de inauguración del nuevo espacio público peatonal de la calle Daoiz, ubicado en el ámbito del PERI del Cabezo de San Pedro. Se trata de una superficie de alrededor de 900 metros cuadrados delimitada por la calle Daoiz, la calle Aragón, el muro de la Iglesia de San Pedro, la ladera del cabezo y la nueva edificación. Una actuación que incluido la rehabilitación del muro de ladrillo de la iglesia, que se encontraba en condiciones muy deficientes.
Con este espacio, donde confluyen las plazas Dos de Mayo, de San pedro y Paseo Santa fe, “se potencia este entorno histórico a nivel social, cultural y económico, mirador privilegiado del cabezo y la iglesia parroquial, donde pretendemos seguir escribiendo nuestra historia cofrade, reflejando nuestra tradición local, sacando a las calles un emblema de la religiosidad popular onubense, que como alcalde agradezco en nombre de la ciudad, porque con este tipo de iniciativas estamos haciendo ciudad y avanzando en el objetivo de mantener viva la Semana Santa todo el año”.
