Redacción. La Inspección Pesquera de la Agencia de Gestión Agraria y Pesquera de Andalucía, adscrita a la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía, ha incautado un total de 1.090 kilos de pulpo fresco sin documentación de trazabilidad en un operativo desarrollado en Isla Cristina.
En el transcurso de la inspección a la empresa mayorista, que se dedica al almacenamiento de productos pesqueros, se localizaron cubetas y cajas con gran cantidad de pulpo. Los agentes solicitaron a su responsable el etiquetado, así como los documentos de trazabilidad correspondientes, sin que el operador certificase el origen del producto. Se procedió a la aprehensión de más de una tonelada de pulpo, además de confeccionar acta-denuncia por infracción.
La actuación de la Inspección Pesquera de Huelva se enmarca en el Plan Anual de Inspección Pesquera 2020, que tiene entre sus prioridades la vigilancia y el control de la comercialización en origen de los productos pesqueros en Andalucía.
La obligatoriedad de realizar la primera venta en una lonja o establecimiento autorizado tiene como objetivo principal llevar a cabo en un recinto físico los controles reglamentarios de las obligaciones reguladas en la normativa comunitaria, estatal y autonómica en materia de protección de los recursos pesqueros, tales como tallas mínimas, épocas de veda o especies prohibidas, entre otros.
El protocolo también persigue verificar el cumplimiento de las normas comerciales referidas a categorías de calibrado y etiquetado de los productos pesqueros, practicar el control sanitario de los productos pesqueros y efectuar el control de los datos de producción y de primera venta, garantizando así la seguridad alimentaria mediante el control sanitario de los productos.
En este sentido, el delegado territorial de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Álvaro Burgos, ha declarado que “el control de las obligaciones de la comercialización en origen, primer eslabón de la cadena, es imprescindible para una correcta trazabilidad de los productos pesqueros, dando garantías de su procedencia al consumidor final”. “Así -ha agregado-, podemos afirmar con rotundidad que los productos pesqueros que se comercializan en Andalucía son seguros”.
El pulpo incautado se ha destinado al Banco de Alimentos de Huelva, previa certificación veterinaria que ha dado garantías de su seguridad para el consumo. Será distribuido en comedores sociales.
