Redacción. La Orden del 8 de noviembre de la Junta de Andalucía que recorta derechos de los profesionales de la sanidad pública ha llevado a los sindicatos a aprobar un calendario de movilizaciones que hoy ha tenido su continuidad tras comenzar el pasado martes en el hospital Juan Ramón Jiménez de la capital. CSIF ha participado -cumpliendo los protocolos de seguridad- en la concentración de esta mañana en el centro de salud Los Rosales para exigir la derogación de la mencionada Orden que, según esta central sindical, “cercena derechos fundamentales que afectan a más de 6.700 profesionales de la sanidad pública en la provincia de Huelva”.
En concreto, CSIF explica que la Junta de Andalucía contempla con esta norma la supresión de permisos, licencias y vacaciones además de permitir modificar jornadas, turnos y descansos, con la posibilidad de realizar jornadas laborales de hasta 14 horas diarias durante siete días seguidos, garantizando únicamente 70 horas semanales de descanso.
Por otra parte, el sindicato asegura que la Administración podrá disponer de la movilidad de los profesionales para cambiarlos a distintas unidades, centros o áreas, y entre distintos centros y localidades. Además se contempla la posible asignación de tareas correspondientes a una categoría o especialidad distinta a la que se ocupa. La orden, siguiendo esta misma línea de recortes, tampoco permite las excedencias por cuidados de familiares e hijos, las reducciones de jornada, la jornada mínima de trabajo, los periodos mínimos de descanso entre jornadas y se suspende la exención de guardias a mayores de 55 años.
En definitiva, “deja sin efecto derechos fundamentales de los trabajadores de la sanidad pública, que quedan a la entera disposición de la Administración dejando las decisiones en manos de los gerentes”, lamenta César Cercadillo, responsable provincial de Sanidad de CSIF, quien asegura no entender “cómo la Junta infringe este castigo a unos profesionales que han dado el 200% desde el inicio de la pandemia, sin descansar, doblando turnos, sin una adecuada protección, entregándose al máximo para salvar las vidas de los pacientes cuando apenas tenían recursos. Ahora la Administración se lo agradece quitándoles derechos básicos y pudiéndolos obligar a trabajar 14 horas diarias durante una semana”.
El portavoz sindical lamenta cómo “la Junta, que debería ser la primera en reconocer y dignificar la labor de los profesionales de la sanidad pública, está penalizando a estos trabajadores que ya venían arrastrando recortes y déficit de recursos”. La pandemia hizo más evidente esa falta de medios humanos y materiales y “en vez de invertir y aumentar las contrataciones, que siempre se quedan cortas, se exprime a los trabajadores y les arrebatan de un plumazo los derechos más elementales que les afectan como profesionales y que tienen repercusiones directas en la atención al paciente”. Si no se deroga la Orden, las movilizaciones continuarán cada martes y jueves.