Redacción. Noche de Salve y de vivencias de días de Rocío la vivada anoche en la capilla de la Real Hermandad de Emigrantes de Nuestra Señora del Rocío gracias a las hermosas palabras y sentimientos que impregnaron la exaltación de Juan González Rodríguez, presidente de la Virgen de la Peña de Huelva, y las magistrales voces del grupo Cantares de Huelva.
Francisco José Garrido, vicepresidente de Emigrantes, daba la bienvenida a todos los presentes, al alcalde de Huelva, Gabriel Cruz, y la primera teniente de alcalde María Villadeamigo a esta noche de oración que se volvía a retomar gracias a la iniciativa del hermano mayor, José Antonio Ortiz, y agradecía su especial participación a Juan González y a Cantares de Huelva.
Las voces de Diego Pérez, Manuel Ramos y Carlos Quintero abrían la noche de oración con un precioso tema rociero, para pasar el testigo a Juan González que aseveraba que “quien dijo Madre que si no te he podido pretender, procurar, ver, festejar, querer, considerar, amar, enamorar, percibir, adorar, venerar, seguir, alcanzar, orar, rezar y honrar porque no se haya podido celebrar en tu fiesta, ¿he dejado de quererte” No, Madre, porque Tú, lo que me das y me ofreces todos los días lo llevo en lo más hondo de mi corazón, los poros de mi piel desprenden sentimientos rocieros y amor por Ti, por donde quiera que me lleven los avatares de esta vida que tuviste a bien concederme, y aunque haya tenido que tragarme, amargamente, mis lágrimas en la soledad de mi morada, he sido feliz porque he estado en compañía de los míos más cercanos y el amor que Tú derramas ha sido la fuente inagotable que nos ha dado fuerza para soportar este recogimiento obligatorio de esta maldita y malvada pandemia. Así que el Rocío no es solo fiesta y diversión porque aquí está esta Hermandad de Emigrantes y todos sus hermanos que la componen queriéndote aún más si es posible y en este Rocío no ha habido ni fiesta, ni copas, ni cantes, ni bailes”.
Dio las gracias a la junta de gobierno por pensar en él para este evento tan especial en un año en que se conmemora el cincuentenario de la hermandad. Recordó su pregón que pronunció con “cariño y humildad” hace dos años en la catedral de Huelva donde explicó claramente la relación que mantiene “desde hace casi 40 años, que no son pocos” con esta hermandad.
Añadía que “he sido hijo de emigrantes de los años sesenta y también fue Alemania el destino de mis padres, por lo que cree que puede imaginar la situación que se dio para el nacimiento de esta hermandad con todo lujo de detalles y con conocimiento de causa”, de ahí que hiciera un recorrido de la hermandad desde sus orígenes en Alemania, su traslado a Huelva, y los distintos lugares donde ha estado asentada la filial rociera hasta llegar a su actual casa de hermandad.
“Emigrantes no ha dejado de crecer en esta grey marismeña. Decir Emigrantes es hablar de un miércoles de mañana en el barrio del Molino donde Huelva se despierta a sones de flautas y tambor con estruendo de cohetes, pájaros asustados revoloteando por encima de carros adornados con mil flores de papel que se hicieron con el cariño de delicadas manos en un año de entrega a su devoción”.
Juan realizó una descripción exhaustiva del camino de Emigrantes hacia la aldea almonteña y “ver su santuario reconforta el alma, estando tan cerca se cuentan los segundos para postrarse ante Ella, agarrarse a la reja, darle mil gracias, rezarle con alegría por haber venido con Emigrantes, pisar las arenas de su aldea y llenar el pecho con el aire que de Ella llega”.
Terminaba el presidente de la hermandad de la Virgen de la Peña de Huelva diciendo “con que cariño, Madre, el Simpecado de Emigrantes se acerca y balancea al compás de los vaivenes del paso de la Virgen. Con que cariño, Madre, se despiden de Ella emocionados para hacer el camino de vuelta contentos y no llorar su ausencia, sino la alegría de ir descontando los días para regresar de nuevo a verla. Con que cariño, Madre, Cantares de Huelva te canta hoy la Salve de Emigrantes que mi amigo y maestro Joseli escribió mirándote a la cara dándole Tú la inspiración. Con que cariño, Madre, con que cariño Madre, con que cariño Madre, dice mi boca Emigrantes”.
La celebración terminaba con el canto de la Salve por parte de Cantares de Huelva y todos los presentes, los vivas del hermano mayor José Antonio Ortiz y el vicepresidente Francisco José Garrido a Nuestra Madre del Rocío, la Blanca Paloma, la Reina de las Marismas, la Patrona de Almonte, el Pastorcito Divino, la Hermandad de Emigrantes y al hermano mayor.