Redacción. El Consejo de Ministros extraordinario de este domingo ha aprobado un nuevo estado de alarma para toda España de 15 días, que tiene intenciones de prolongarse durante los próximos seis meses si el Congreso lo aprueba. La decisión obliga a un toque de queda obligatorio para todo el país desde las once de la noche hasta las seis de la mañana. Además del confinamiento nocturno, se establece la restricción de reuniones sociales y la prohibición de la movilidad entre comunidades autónomas, salvo causas justificadas como ir al trabajo o al médico. Cada gobierno autonómico podrá adelantar o atrasar el toque de queda una hora, pero no eliminarlo.
Este estado de alarma no será como el de marzo, sino mucho más suave, y con la intención de que el Congreso lo prorrogue durante seis meses, hasta el próximo mes de abril. Otra diferencia es que se plantea directamente largo, de varios meses, aunque el toque de queda solo puede aprobarlo, de momento, por 15 días. El Gobierno quiere evitar así la situación vivida al inicio de la pandemia y la guerra política generada, incidiendo en la importancia de implantar esta herramienta por un periodo largo, como han hecho otros países como Francia o Italia. En cuanto a las autonomías, el ejecutivo dará margen para tomar sus propias decisiones y se respetará el principio político, acordado en junio, de que son ellas las que gestionan el grueso de la crisis a partir de la desescalada de la primera ola.
La intención de estas medidas no es volver al confinamiento total de marzo y la paralización económica, pero ve necesario el confinamiento nocturno para evitar las reuniones sociales, que se siguen dando a pesar del cierre temprano de bares. Cree que así se puede reducir los contagios, ya que más del 30% de ellos se están produciendo en reuniones sociales en casas. Esto es peligroso, ya que un contacto prolongado en espacios cerrados y sin ventilación aumenta exponencialmente el riesgo de contagio. El confinamiento total no está encima de la mesa de momento, y de hecho este estado de alarma se plantea para evitar llegar a esa situación extrema con el destrozo evidente que provoca.
