Redacción. Los vecinos de El Granado se han autoconfinado voluntariamente desde este fin de semana después de que se conociera un brote con once casos en tres familias de la localidad, motivo por el que la alcaldesa, Mónica Serrano, hiciera un llamamiento para pedir que se quedaran en casa.
Al ser un pueblo de poco más de 500 habitantes, resulta importante este aislamiento puesto que suele haber mucho contacto directo. Se espera que este autoconfinamiento de 15 días pueda reducir los contagios. Precisamente lo que han hecho desde el Ayuntamiento es un llamamiento a la responsabilidad individual de los ciudadanos para que se cumplan en todo momento las medidas de seguridad sanitaria y se eviten, en la medida de lo posible, los desplazamientos y las reuniones sociales y familiares. A fin de que se pueda controlar lo antes posible el brote registrado en el municipio.
El Consistorio ha cerrado las plazas, los parques, así como se han precintado los bancos y han intensificado las labores de desinfección. Asimismo, los bares han decidido cerrar voluntariamente durante estos días para ver la evolución de la situación y los vecinos han decidido no salir de sus casas. Además, este martes se están realizando más pruebas PCR y se encuentran a la espera de los resultados.
La localidad pasó de tener un caso aislado al principio de la pandemia a este brote, por lo que se ha decidido actuar rápido y se comenzaron a tomar medidas cuando había tres casos, aunque luego han salido más. Con respecto al estado de los afectados, todos lo están pasando de manera leve, excepto una persona mayor que se encuentra ingresada.