Redacción. El Hospital Universitario Juan Ramón Jiménez contará con tres nuevos equipos diagnósticos de tomografía axial computerizada (TAC), procediendo a la renovación de los dos equipos existentes y a la incorporación de un tercero adicional, lo que le va a permitir ampliar notablemente su capacidad diagnóstica.
La delegada territorial de Salud y Familias, Manuela caro, ha visitado hoy, acompañada por el director gerente del centro, José Luis Bonilla, el primero en entrar en funcionamiento, que desde su reciente instalación ha facilitado la realización ya de estudios y exploraciones diagnósticas a un total de 667 pacientes. Está previsto que en los próximos días se ponga en marcha el segundo de los equipos adquiridos, con el que se completa la renovación de los existentes, mientras que en los últimos meses del año se incorporará el tercero, que va a suponer la ampliación de la dotación actual de dispositivos de este tipo en el centro hospitalario.
Esta actuación se enmarca en el proyecto Huella de Energía del Servicio Andaluz de Salud (SAS), que contempla una inversión superior a 1,7 millones de euros en el Hospital Juan Ramón Jiménez. El objetivo de este proyecto es la reducción de las dosis de radiación ionizante que reciben los pacientes en sus procesos diagnósticos y contempla la renovación de la mayor parte de los TAC dedicados al diagnóstico de Andalucía, sustituyéndolos por equipos de altas prestaciones y baja emisión de radiación.
En particular, tanto el equipo que ya se encuentra en funcionamiento en el Hospital Juan Ramón Jiménez como los otros dos que se instalarán, son de altas prestaciones con 64 arcos detectores. En los tres se pueden realizar las exploraciones avanzadas que permiten el manejo y tratamiento del código ictus, y uno de ellos, el de más alta cualificación, está además específicamente preparado para realizar exploraciones de cardio-imagen avanzada.
Asimismo, los tres se encuentran dotados de técnica de doble energía (adquisición de dos volúmenes sincronizados y de baja dosis), siendo capaces de caracterizar las litiasis renales y clasificar la enfermedad de depósitos articulares, entre otras nuevas prestaciones.
En definitiva, suponen una notable reducción de las dosis de radiación que reciben los pacientes y una gran disminución en los tiempos de duración de los estudios, a la vez que posibilitan realizar estudios de mayor complejidad. Todo ello repercute en la mejora de la calidad de la atención que reciben los pacientes de la provincia de Huelva, si tenemos en cuenta que los TAC constituyen hoy en día una herramienta básica en el diagnóstico de la mayoría de las patologías al permitir una valoración anatómica tridimensional del cuerpo humano, y resultan una prueba crucial en el diagnóstico de patologías complejas.
La instalación del primer TAC se ha llevado a cabo este verano para sustituir a uno de ellos, el de mayor antigüedad, prosiguiendo la puesta en marcha de forma escalonada de los otros dos equipos a fin de minimizar la repercusión en la atención de los pacientes y propiciar la adecuada formación de los profesionales en el manejo de los equipos y sus nuevas prestaciones.
Instalación y formación
El proceso de instalación de los nuevos equipos lleva diseñándose de forma centralizada con los hospitales desde hace varios meses y ha implicado la creación de un equipo de trabajo formado por profesionales del Servicio de Diagnóstico por Imagen, Electromedicina, Mantenimiento, STIC, Radiofísica y Protección Radiológica y la dirección del centro hospitalario. El proceso de sustitución e instalación supone la coordinación de las obras de adecuación y trabajos de verificación entre estos profesionales y la empresa suministradora, siendo el objetivo primordial minimizar el impacto en la atención a los pacientes durante las instalaciones.
El proceso de puesta en marcha de cada nuevo escáner conlleva dos semanas de trabajo de instalación, tras las que el Servicio de Radiofísica y Protección Radiológica del centro realiza las pruebas de aceptación y referencia. Posteriormente los profesionales del Servicio de Diagnóstico por Imagen realizan un programa formativo específico.
Este programa formativo comienza con una fase online un mes antes de la instalación del equipo, de tal forma que en la fase presencial de la formación se afianzan los conocimientos adquiridos y se puede realizar de forma eminentemente práctica. La formación continua planificada de los profesionales se extiende a los ocho años posteriores a la instalación y alcanza de forma muy específica a los técnicos especialistas en diagnóstico por imagen, así como también a radiólogos, radiofísicos, personal de electromedicina, mantenimiento e informática.
Una vez más los Servicios de Tecnologías de la Información y Comunicación (STIC) juegan una papel imprescindible y protagonista en estas instalaciones, ya que los equipos deben conectar entre sí, con el PACS centralizado del SAS y con el Centro avanzado de Diagnóstico por Imagen, que permitirá la monitorización en tiempo real del funcionamiento de los equipos, las dosis administradas y la homogeneización de protocolos diagnósticos.
Junto con los equipos se instala además de forma centralizada una plataforma de gestión de dosis y un Centro Avanzado de Diagnóstico por Imagen, gestionados por radiofísicos y especialistas en diagnóstico por imagen, que va a posibilitar la reducción de la dosis de radiación recibida por los pacientes y la extensión del conocimiento de unos centros a otros al compartir protocolos de diagnóstico y exploración.
El proyecto Huella de Energía del Servicio Andaluz de Salud se ejecuta a través de un contrato de disponibilidad global en Andalucía que se extiende durante ocho años, por un importe total de 40 millones de euros.