S. D. La ‘nueva normalidad’ para el Cartaya es completar un plantel competitivo para la temporada 2020-21, alterado en las últimas semanas por bajas sensibles, compensadas por otras altas que, se espera, doten de potencial al equipo.
Así, en los últimos días el cuadro rojinegro ha sufrido la salida de cuatro jugadores llamados a ser importantes, como los porteros Simón y Arturo Cordero, y los delanteros Sebas y Dani Rodríguez.
Haciendo bueno aquello de ‘a rey muerto, rey puesto’, la secretaría técnica del Cartaya trabajó duro para compensar esas ausencias, y a día de hoy he hecho de forma eficaz los deberes con la llegada de los metas Puncho y Adolfo, y los delanteros Chico López y Alberto Ramos.
Puncho llega procedente del San Roque de Lepe, en tanto que Adolfo lo hace del Juvenil de División de Honor del Recreativo de Huelva. En principio fue un fichaje para el cuadro B del Cartaya, pero la salida de los dos porteros, y la calidad mostrada por el joven cancerbero, le han abierto la puerta del primer equipo.
Chico López, por su parte, llega del Brenes, mientras que Alberto Ramos, también delantero, procede de Los Palacios.
De esta forma el plantel del cuadro cartayero, a las órdenes de Paco Amate, queda conformado por los siguientes jugadores: Puncho y Adolfo, porteros; Manuel, David, Francis Ruiz, Alberto Barrero y David Benítez, defensas; José Díaz, Lolo, Mario Díaz, Adrián Sánchez, Marcos Tavira y Dani Asuero, centrocampistas; Pitu, Japón, Juanjo López, Chico López y Alberto Ramos, delanteros.