Redacción. Las visitas de personalidades a Doñana, nacionales e internacionales, han contribuido al prestigio del Espacio Natural desde hace años, independientemente del color político. Ya fuera en su momento Felipe González, Aznar o Zapatero, como ahora Pedro Sánchez, es la institución, la Presidencia del Gobierno de España, la que visita Doñana o nuestro municipio y tanto por respeto democrático, como por la positiva proyección de nuestra tierra, si bien es perfectamente legítima la crítica, es más difícil de justificar el insulto y la descalificación a los que hemos asistido en la reciente visita del presidente del Gobierno, comportamientos que deberían estar excluidos por no formar parte además de la idiosincrasia de nuestro pueblo, de su conocida hospitalidad.
Desde la institución municipal, pedimos, por tanto, el respeto que forma una parte fundamental de la convivencia democrática y de un responsable ejercicio de la libertad.
Todo esto viene motivado a los abucheos que ha recibido el presidente del Gobierno en su visita a Matalascañas y su presencia a la misa funeral por José María Perez de Ayala, trabajador/conservador muy famoso y querido dentro del parque nacional de Doñana, por sus casi 50 años de servicio en el parque. Era el encargado de protocolo y había sido cicerone en varias ocasiones del presidente en sus visita al parque.