José Manuel Alfaro / ‘El Cuaderno de Muleman’. A las 7:50 h de hoy, hora local en Hinojos, 10:50 h, hora local en Moscú, un amigo de un vecino de Hinojos, apodado “El Ruso”, ha presentado por videoconferencia, la que podría ser la aplicación móvil más revolucionaria de los últimos seis meses. Una aplicación, que ha sido creada en un tiempo record y que de funcionar podría desinfectar aparentemente cualquier superficie de virus y bacterias. Una aplicación pensada, diseñada y creada bajo el contexto del cataclismo social pandémico en el que vivimos, que ha sido capaz de generarse en un momento de inflexión tecnológica en el que han confluido, los avances más importantes en el mundo de Big Data, la potencia de cálculo de los ordenadores más potentes del mundo y la capacidad técnica y de ingenio de los programadores informáticos más prometedores del
mundo. Un clima, que ha sido aprovechado por el amigo de este Hinojero, conocido como el “El Ruso” que ha creado esta aplicación revolucionaria que podría desbancar en descargas y en un tiempo record a la todopoderosa Tik Tok. Una aplicación por la que ya se han interesado algunos de los gigantes de internet más importantes, que ven en ella una oportunidad para diversificar un modelo de negocio demasiado centrado en estos momentos en el análisis de datos y el mercado publicitario, a otro más social, capaz de influir en el ámbito sanitario global y en la toma de decisiones de las grandes corporaciones farmacéuticas. A continuación, trascribimos del ruso, algunas preguntas que hemos realizado a este amigo del vecino de Hinojos, que está a punto activar las descargas, de una versión beta de esta aplicación casi mágica llamada “Desinfectapp”
¿Cómo se le ocurrió la idea?
Vivimos en unos tiempos convulsos, que han puesto en evidencia la debilidad de una provincia, que vivía en la opulencia de un estado de bienestar que se ha demostrado que era una pura ficción. Una provincia que parecía poder soportar cualquier situación de estrés social, económico y sanitario. Una provincia que podía soportar que mientras, una mitad de la provincia, se podía ir de vacaciones, la otra mitad podía quedarse en casa. Una provincia que podía soportar colas interminables de jóvenes altamente cualificados mendigando en las puertas de las oficinas de empleo, de empresas de trabajo temporal o de oficinas de multinacionales que necesitan cubrir perfiles de baja cualificación con ingenieros, arquitectos y abogados. Una provincia que había construido alrededor de los centros médicos, entidades sucedáneas de centros de participación activa, lugares de encuentros de enfermos con dolencias crónicas y guaridas para desempleados. Pero desde hace unos meses, todo esto ha cambiado, derrumbándose
ese espejismo creado durante los últimos años, bajo el contexto del cataclismo social pandémico en el que vivimos, que me hizo pensar cómo podía ayudar con mis conocimientos, a parar esta espiral diabólica de miedo e histeria en la que vivimos, en el que la información se ha convertido en el arma más poderosa jamás detonada. Creo que en esencia, este pensamiento ha sido el germen de todo el trabajo que llevo desarrollando todos estos meses, eso y ser el primero en crear algo que puede que no funcione.
¿Tiene futuro esta aplicación móvil?
Claro que sí, la desesperación y la ansiedad son el mejor vector del miedo. Y ahí entra en juego la limpieza y la higiene, que suele ser una de las dolencias humanas que más preocupan a las sociedades modernas del primer mundo. ¿Quién no ha ido a una boda o a comer a un restaurante y se ha fijado en la limpieza de sus platos y cubiertos?, ¿Quién no se ha sentado en un váter de un centro comercial o de un aeropuerto y ha limpiado antes la tapa?, ¿Quién no sacudido la silla o el sofá donde estaba
sentado tu cuñado o cuñada antes de sentarse? Vivimos en estos tiempos de pandemia obsesionados con la higiene y la limpieza, viendo a un enemigo invisible a nuestros ojos en nuestra ropa, en la suela de nuestros zapatos, en las yemas de nuestras manos o en nuestros cabellos. La aplicación que hoy presento tiene como objetivo acabar con todo este miedo, capaz de sacar el lado más insolidario y violento del ser humano.
¿Para cuándo la versión definitiva?
De momento vamos a sacar una versión beta, que sirva para testear la eficacia de la misma. Las pruebas de laboratorio con ratones y monos han ido bien. Ahora toca que sea probada por humanos, conocer su experiencia, la usabilidad, la idoneidad del interfaz, así como la efectividad. Para ello hemos escogido tres tipos de usuarios distintos, que van desde los que no les importa en absoluto la higiene de una superficie y que serían capaces de comerse una tapa de ensaladilla sobre la barra de un bar que no ha sido limpiada en una semana, a un grupo de usuarios que limpian con agua y lejía las bolsas de la compra y todo lo que llevan en su interior después de venir del supermercado. Usuarios, que serán los que verdaderamente nos dirán, si debemos sacar una versión operativa con todas las funcionalidades activadas o por el contrario abandonar este costoso y arriesgado proyecto.
¿Cuántos ingresos tiene previsto obtener?
Debido al momento en el que vivimos, yo he querido estar a la altura del mismo, así que, si todas las pruebas van bien, liberaré el código fuente para que no solo llegue a todas las partes del mundo, sino para que aquellos usuarios que lo deseen puedan implementar las mejoras que crean necesarias, como pueden ser, fondos de pantalla únicos, emoticonos con su cara, botones con colores pasteles o sonidos personalizados durante el proceso de desinfección de la superficie.
¿Cómo funciona esta revolucionaria aplicación?
Bueno, la aplicación parece sencilla, pero detrás hay uno de los algoritmos más sofisticados del momento, que posiblemente estén al nivel tecnológico del que utiliza el motor de búsqueda más conocido, la red social más de moda o el del gigante de ventas de internet, que hace posible que los precios que aparecen en su web vayan cambiando al mismo tiempo que van encontrando ofertas en otras páginas, haciendo que sus productos salgan siempre en primer lugar en los buscadores, bueno eso y las ingentes cantidades de dinero que pagan al buscador para que aparezcan siempre en primer lugar. Un algoritmo complejo que hace que la aplicación realice el proceso de desinfección en un tiempo record. Porque el usuario solo tiene que abrir la aplicación, esta abrirá la cámara del móvil, el usuario hará una foto de la superficie que desea desinfectar y tras el disparo, en un instante aparecerá la foto, con la palabra SUPERFICIE DESINFECTADA, cruzada en toda la pantalla, quedando así la superficie aparentemente libre de virus y bacterias.