José Manuel Alfaro / ‘El Cuaderno de Muleman’. Hoy domingo ha sido presentado el Súper Grillo, con el que un vecino de Alosno podría participar en el próximo concurso internacional de cante de grillos, que se celebrará antes de que termine el verano, aunque la sede aún no ha sido elegida, debido a la situación de pandemia en la que nos encontramos. La Federación Internacional de Criadores de Grillos Cantores (FICGC), no descarta que esta se pudiera celebrar en la propia localidad alosnera convirtiéndola así este año, en la capital mundial de los grillos camperos cantores.
Aunque esta decisión se tomará en agosto, ya en la localidad se empiezan a preparar las instalaciones municipales, para lo que será el evento del año, después de ver como Alosno y todas las localidades de la provincia han tenido que cancelar todas sus fiestas tradicionales, desde que se declarará en marzo el estado de alarma. Aunque las cifras no son todavía oficiales, se espera que lleguen a Alosno, más de un centenar de criadores y grillos de todos los continentes, especialmente de origen asiático, que, actualmente, son los más laureados en una disciplina que se considera una de las pruebas reina en las conocidas como olimpiadas insectívoras, que se llevan celebrando cada cuatro años, desde que, a principios del siglo XX, un conocido entomólogo organizó este evento con el objeto de que sirviera para preservar algunas de las especies de insectos más amenazadas del planeta.
La cita que servirá para clasificar a los grillos para esta “olimpiada de los bichos” como se le la llama popularmente, podría estar presentada por el Niño de Elche y contaría en el jurado con numerosos cantantes famosos, entre los que podrían estar, Bertín Osborne, José Manuel Soto y Pitingo. Aunque nuestro representante alosnero ya se ve casi ganador, gracias al trabajo que lleva haciendo durante los últimos años con su Súper Grillo, lo cierto es, que como nos cuenta en esta entrevista, él no se ve ganador hasta que no vea, como se iza la bandera de Alosno mientras suena su himno.
-¿De dónde le viene la afición?
-Empecé a sentir fascinación por el cante de los grillos, desde que era un crío. Es un sonido de la infancia, de esos de cuando terminábamos el colegio, este se convertía en la melodía de las noches en la que jugábamos en la calle al son de su canto estridulante. Era un canto infinito que hacía las noches de verano eternas. Luego fui creciendo y ese sonido narcotizante, unido al calor asfixiante de las noches de verano andevaleñas y mis experiencias con LSD, me hicieron pasar, las mejores noches de terraza de discoteca que jamás he vivido. Pero lo de tomarse en serio de conseguir un Supergrillo que destacara sobre cualquier otro y que tuviera características extraordinarias, me llego cuando me encontraba soltero y aprobé las oposiciones de enfermería con vientre años. Paradójicamente, mi vida cayó en un vació enorme ese verano, hasta que volví a escuchar el canto del grillo, fue en ese momento, cuando el se convirtió en el centro de mi vida y terminé siendo uno de los criadores de grillos más importantes e influyentes de la provincia.
-¿Qué tiene la localidad para convertirse en un referente?
-Si Alosno es la cuna del fandango, porqué no va a serlo de la cría de grillos campestres. Alosno tiene clima, tiene los mejores Gryllus campestris, la mejor comida, pero sobre todo tiene tradición. Que nadie se engañe, vivimos en el mejor lugar del mundo para criar estos súper bichos capaces de frotar sus hemélitros o élitros durante horas, produciendo ese particular canto. Un canto que los expertos saben diferenciar, a partir de la desigual posición y rozamiento de sus élitros, que determinan a su vez los diferentes estados anímicos del insecto. De forma que, si los élitros utilizados son los fuertes, el canto producido es para llamar a las hembras o intimidar a un rival, y si utilizan los élitros más suaves, el canto anuncia que ha conseguido a la hembra y la invita a aparearse.
-¿Cuál es su secreto para criar un Súper grillo?
-Criar un Súper Grillo no es tarea fácil, mucho menos de aficionados, no es cuestión de tener capacidad para preparar una performance o un circo escénico en el tablado con los mejores equipos de luces leds y sonido envolvente. Tampoco es cuestión de polémica y mucho menos de que tu discursiva grillera gire alrededor de una continua provocación sobre lo que haces o dejas de hacer. Es verdad que al final, vale todo, que la bronca y la polarización son el caballo de batalla en el mundo del espectáculo, pero cuando toca el momento de frotar los élitros en el escenario y solo está el grillo y el canto que lo sostiene, lo demás sobra, momento en que el canto de los élitros, se convierte en lo único capaz de ensordecer los corazones del público. La cosa al final es más sencilla que eso, trabajo, constancia, método y organización, es lo único que te puede llevar a un grillo a una máxima del TÚ ERES de Paco Toronjo: “Todo el que dice YO SOY, es que no tiene quien le diga TÚ ERES».
-¿Qué diferencia su grillo de los demás?
-Lo que diferencia a mi grillo de otros, es que es de campo. En una competición tan exigente como esta hay grillos de muchas partes del mundo, cada uno tiene su entrenador, cada entrenador tiene su metodología de trabajo. Pero ninguno de ellos son grillos curtidos en el campo del Andévalo, de tierra seca de día y húmeda de noche. Grillos que soportan temperaturas nocturnas de más de 30 grados. Luego está la alimentación de la zona, capaz de criar en sus dehesas, los cerdos ibéricos más exquisitos. Son grillos de campo, no grillos entrenados en gimnasios, en centros deportivos de alto rendimiento, grillos que no temen un control de dopaje. Hay que reconocer que los grillos chinos llevan años en lo más alto de pódium, pero este Súper Grillo que yo he conseguido, pulveriza a día de hoy, al grillo asiático campestre más salvaje del momento. Su complexión, su color azabache, su quitina única o su inteligencia, lo hacen un grillo único que solo podría darse en Alosno.
-Si gana el campeonato, ¿cómo lo celebrará?
-Lo primero que tiene que haber es campeonato, que creo que lo habrá, se ha diseñado un protocolo de seguridad en el que la higiene y la distancia de seguridad de los grillos son el eje sobre el que girará la competición, porque no queremos poner en peligro la vida de nuestros grillos, para nosotros, igual que para un jinete sus caballos son sus piernas y sus manos, para nosotros los grillos son nuestra voz. De celebrarse se haría en septiembre antes de que el calor se vaya, todo el mundo sabe que los grillos no pueden cantar con frio, necesitan de la calidez de la primavera y el verano para que sus élitros estén en óptimas condiciones, ellos son, lo que la nieve al esquiador, el agua salvaje al piragüista o el césped recién cortado al futbolista. Lo segundo es que El Niño de Elche acepte como presentador y presidente del jurado al que también hemos invitado a Bertín Osborne, José Manuel Soto y a Pitingo, entre otros, y lo tercero y más importante, es que queremos un certamen sin grillos dopados donde el juego limpio sea el motor de esta prueba clasificatoria para las olimpiadas de los bichos. Lo demás si gano o no y de cómo lo celebraré, es secundario, eso sí, si gano, dedicaré mi victoria a mi pueblo y dos de sus hijos predilectos, Pedro Carrasco y Paco Toronjo, pero sobre todo dedicare la victoria a mí Supergrillo, a mi padre, un hombre bueno, que me enseño que el amor es el único camino que hace felices a los grillos y a las personas.