Redacción. El Consejo de Gobierno ha aprobado un decreto ley de medidas urgentes sanitarias, fiscales y presupuestarias, así como de apoyo a agricultores, ganaderos y pymes agroalimentarias ante la situación generada por el Covid-19.
Entre las medidas incluidas, la Junta de Andalucía multará con 100 euros por el incumplimiento de la obligación del uso de la mascarilla, al considerarse una infracción leve a efectos de lo previsto en el artículo 104 de la Ley de Salud Pública. Asimismo, el incumplimiento de esta medida en el ámbito del transporte será sancionado con lo dispuesto en las leyes sectoriales correspondientes.
Este régimen sancionador, en el ámbito de Andalucía, será aplicable para hacer frente a los incumplimientos derivados de las medidas adoptadas como consecuencia del Covid-19, la Ley de Salud Pública de Andalucía y el Real Decreto Ley 21/2020. Por su parte, la vigilancia, inspección y control del cumplimiento de dichas medidas, su instrucción y resolución corresponde a los órganos competentes de las distintas administraciones en el ámbito de sus competencias.
En este contexto, se considera de extraordinaria y urgente necesidad abordar la modificación de la Ley de Salud Pública para incluir los procedimientos sancionadores que se planteen por los incumplimientos en las disposiciones establecidas para paliar los efectos del Covid-19 en Andalucía.
Deducción del IRPF para donaciones sanitarias
El decreto ley también incluye una nueva deducción en el IRPF para aquellos contribuyentes que hayan realizado una donación a favor de la administración autonómica sanitaria para la lucha contra el Covid-19.
De esta forma, la Junta de Andalucía crea una deducción de la cuota íntegra autonómica adicional a la que ya existe a nivel estatal con carácter general para los donativos y donaciones realizadas a las entidades beneficiarias del mecenazgo, entre las que se encuentran las comunidades autónomas, y que se podrá aplicar de forma concurrente.
La deducción autonómica consistirá en el resultado de aplicar el 15% sobre las cantidades donadas (con el límite de 500 euros) a favor del Servicio Andaluz de Salud y siempre que se destinen a la financiación de programas de gasto o actuaciones que tengan por objeto la lucha contra el avance del Covid-19. Tendrá efectos desde el día 1 de enero de 2020 y vigencia exclusiva para el citado año.
La extraordinaria y urgente necesidad de la aprobación de esta nueva deducción autonómica del IRPF tiene como objetivo fomentar la aportación de donativos a favor del SAS destinados a la lucha contra el coronavirus.
Ayuda de 38 millones para los productores agrarios
Además, en el decreto ley también se recoge que la Junta de Andalucía ayudará con 38 millones de euros a las pymes agroalimentarias y los productores agrarios más afectados por el estado de alarma decretado por el Covid-19, lo que permitirá inyectar liquidez en los sectores de la planta ornamental y flor cortada, la ganadería extensiva y el vino, cuyo impacto por la crisis del coronavirus ha sido especialmente dañino.
Estas ayudas extraordinarias son fruto de la propuesta lanzada desde Andalucía para modificar el Reglamento Europeo, con el objetivo de poder utilizar el 2% del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader) para apoyar a estos sectores especialmente afectados por el Covid-19.
Esta iniciativa del Gobierno de Andalucía fue aprobada el pasado 24 de junio en el Parlamento Europeo, lo que ha abierto las puertas a todos los estados miembros de la Unión a aprovechar estos fondos europeos.
La Junta ha establecido recoger esta medida de ayuda excepcional a los sectores afectados por el Covid-19 en el Programa de Desarrollo Rural (PDR). Concretamente, contempla el pago de hasta 50.000 euros por pyme agroalimentaria y de hasta 7.000 euros por agricultor o ganadero, abono que se realizará antes del 30 de junio de 2021.
Pérdidas en la flor cortada y la ganadería
El sector de la planta ornamental y flor cortada de Andalucía acumula pérdidas de 100 millones de euros, como consecuencia de que la crisis sanitaria coincidió con los meses en los que se concentra el 70% de sus ventas.
El impacto de la pandemia también ha sido especialmente severo para los productores de vacuno, porcino ibérico, ovino y caprino de carne, leche y mixto, a causa del cierre del canal Horeca.
La inactividad de hoteles, restaurantes y catering durante el estado de alarma también ha sido muy perjudicial para el sector vitivinícola. De hecho, el 85% de la producción de vino del año pasado se mantiene en las bodegas.