Mari Paz Díaz. El verano es una temporada que invita a disfrutar del placer de la lectura. Por este motivo, hoy queremos quedarnos con una recomendación: la última novela del escritor y periodista moguereño Daniel Blanco, titulada Como era en un principio, una obra que se publicaba el pasado 11 de junio, tras el periodo de confinamiento por el Covid-19. Un trabajo que el propio autor ha querido presentar en Huelva Buenas Noticias al sentirse especialmente satisfecho de poder hablar de este libro en un momento tan especial debido a la pandemia de coronavirus. No en vano, según nos cuenta, «si un libro siempre da mucha alegría, esta obra tiene una doble significación al coincidir con el momento de la vuelta a la normalidad, con ese reencuentro que todos estamos experimentando, así que tiene ese doble sentido».
Una obra que ha quedado como primera finalista del Premio Ateneo de Sevilla 2019, siendo elegida entre más de 300 manuscritos. Una historia con la que, además, este onubense se sumerge en el género literario conocido como ‘domestic noir’, un subgénero de la novela negra que ofrece una visión intimista, pues se trata de un caso de misterio donde los investigadores no son profesionales y los sospechosos son personas del círculo más íntimo. Un thriller familiar que no dejará a nadie indiferente. «Esta novela forma parte de un género literario nuevo que está triunfando en Europa y que, por ahora en España, ha sido poco cultivado. El ‘domestic noir’ podríamos denominarlo como una novela negra de andar por casa con dos características fundamentales: no hay investigadores ni policías, sino que se plantea un misterio que lo resuelve gente normal; y, lo segundo, es que este hecho se produce dentro del círculo más íntimo del ser humano, la familia y amigos, así que se dinamita dentro de las personas en las que pones tu confianza y que más quieres. Ese es uno de los grandes anzuelos de este género nuevo, que al final hay alguien de la gente en la que tú confías o quieres, donde el sentimiento no es recíproco. Por ello, se tambalean todos los pilares de tu vida», explica el autor.
En este caso, además, Como era en un principio tiene el aliciente de estar basada en un hecho real que sucedió en el entorno más cercano de este escritor. Tal y como nos cuenta el propio Daniel, «cuando conocí estos hechos tuve claro que era algo que quería contar. Es un relato que nos traslada a 1987, cuando a una persona de mi familia, llamada Adela en la novela, una joven feliz, casada y con dos hijas, su marido le regala un reloj de oro y diamantes muy caro. Ella, muy contenta, presume del detalle satisfecha. Pero, cuatro meses y medio más tarde, en una cena con amigos íntimos se da cuenta que el reloj no está. Y por mucho que lo busca por todas partes, en casa, el trabajo y la calle…, el reloj no aparece. Un hecho que, incluso, hace que caiga en una depresión al torturarse por su torpeza al haberlo perdido».
Este hecho que parece una anécdota sin mayor trascendencia da un giro 32 años después, cuando, en 2019, el día de su jubilación, el último día de trabajo, la mujer, ya viuda, recibe un sobre sin remitente con el reloj de oro, con lo que ella no lo había perdido, sino que se lo habían quitado. ¿Quién de sus íntimos tenía razones para hacerle ese daño durante tres décadas? Y, sobre todo, ¿por qué? La aparición del reloj abre un nuevo agujero negro en la familia. Entonces, será su hija pequeña, Virginia, una joven de casi cuarenta años y en paro, la que se empeñará en resolver el misterio, aunque eso la lleve a airear los secretos de tres generaciones familiares y a desmitificar a su propia madre. Nadie es, en principio, inocente. Los más cercanos, los imprescindibles son ahora los sospechosos. Y entre ellos está el culpable.
Para Daniel Blanco, este episodio es una excusa para «hablar de uno de los temas que más me interesan: las relaciones familiares y el abanico de sentimientos que provoca. Porque en la familia es donde se dan los amores más apasionados, pero también los odios más profundos. La familia es una institución muy templada en la que, al final, tenemos un amplio abanico de emociones. Así que, con la excusa del reloj, en esta novela nos adentramos en una familia y diseccionamos las relaciones entre padres e hijos, hermanos y amigos. De hecho, muchas familias, en un altísimo porcentaje, se sustentan en silencios, odios y revanchas que, a veces, ni conocemos porque vienen de muy atrás».
Y es que este escritor tiene claro que «mi proceso creativo va acompañado a mi trayectoria vital. Yo escribo de los temas que me interesan, cuando me interesan. Por ejemplo, cuando apareció esta historia real en mi vida, me di cuenta de que no quería contar el tema del reloj, sino lo que hay detrás de este hecho tan extraordinario y desestabilizador de ese pilar que es la familia. Ver cómo reaccionamos cuando te quitan ese último refugio que tienes, que es el hogar, tu familia y tus amigos más íntimos». Una idea a la que añade que «todos reaccionamos ante ciertos temas que son universales, porque todos somos iguales, a todos nos interesan las mismas cosas, como sucede con la búsqueda de la seguridad, de la confianza y el reposo del hogar. Eso es lo que buscamos todos y todo se tambalea cuando esto desaparece».
Una amplia trayectoria. Daniel Blanco Parra nació en Moguer, es licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla y doctorando del Departamento de Literatura de la Facultad de Comunicación. Superó con éxito el Máster Oficial en Escritura Creativa (2011) y estudia primero de Historia del Arte por la UNED. Ha ejercido como periodista durante ocho años en el diario El Correo de Andalucía, especializado en Cultura y Sociedad. También ha trabajado en gabinetes de prensa y fue el encargado de realizar los textos de una de las exposiciones itinerantes de ‘La Pepa 1812-2012’.
En 2009 publicó el libro Cita con la vida, sobre la historia de los trasplantes en Córdoba, prologado y presentado por el escritor Antonio Gala. Ha ganado una quincena de concursos nacionales de relato corto, teatro y literatura infantil, entre ellos, la XXVIII edición de los Premios Literarios Jaén en la modalidad de Narrativa Juvenil con El secreto del amor, su primera novela.
Tras esta obra, Daniel Blanco se embarcó en su segundo proyecto literario, Los Secretos del verano, una propuesta singular ambientada en la posguerra en la que sus protagonistas nos cautivan con su deseo de libertad y de justicia. Con esta segunda historia, comenzó a contar con el reconocimiento unánime de crítica y público, hasta el punto de que decenas de clubes de lectura por todo el país han trabajado sobre esta obra que emociona, divierte y reflexiona sobre una época gris de nuestra historia reciente, con un estilo que el gran Antonio Gala definió como «estremecedor».
Posteriormente, con El pintor de la corte, este autor volvió a recuperar el tono literario e incluso algunos de los personajes de su primera novela para construir un relato de intrigas palaciegas ambientado en un reino ficticio, donde se suceden las peripecias de los protagonistas enlazadas por una densa trama de misterio, magia y aventuras que engancha al lector desde las primeras líneas.
Una amplia trayectoria periodística y literaria que, además, compagina con la realización de charlas de fomento a la lectura entre los jóvenes, de 10 a 18 años, pues ofrece este tipo de actividad en numerosos institutos de toda España, con una media de 100 centros por curso. Una faceta que también le gustaría desarrollar en la provincia de Huelva, su tierra.