HBN. Una necesidad común, almacenar enseres de todo tipo, es algo que cualquier persona, familia o negocio requiere para aprovechar espacios, actualizar decorados, preservar objetos que comportan recuerdos o, sencillamente, satisfacer una expectativa de uso futuro a bienes que en algún momento están en desuso.
En nuestra provincia esta posibilidad hasta hoy era una clara carencia en materia de servicios, algo subsanado con la recién apertura en la calle Alonso de Ojeda, 7, detrás del Mercadona del Molino de la Vega, muy cerca de la que va a ser flamante nueva ciudad del marisco, del establecimiento ‘Necesito un trastero‘.
Una marca nacional líder en el sector que se sitúa en Huelva con las mayores expectativas.
Este negocio pone a nuestra disposición en la capital onubense más de mil metros cuadrados en trasteros, que en la primera fase que ahora comienza abarcará tamaños alquilables desde 1 a 10 metros. En sus instalaciones también se reservan espacios para logística y almacenaje. Los promotores del proyecto nos indican que una ventaja competitiva esencial del modelo es el acceso 24 horas 365 días al año y los mejores sistemas en seguridad.
Llega esta firma a Huelva de la mano del onubense José Rafael Garzón, jóven empresario, economista, que ha visto una oportunidad asociada a la dicha común necesidad. Y llega tras nada menos que sesenta y un experiencias anteriores, en todos los confines de España. Que la fórmula es exitosa lo prueba el hecho de que la matriz, que empezó con la actividad en 2014, se expande sin pausa. Tanto es así que en la era post-covid19 Huelva es la cuarta nueva delegación que ponen en funcionamiento, tras Mérida, Murcia y Burgos.
Iván Maldonado Ballesteros, CEO de ‘Necesito un Trastero’ a nivel nacional nos expresa su satisfacción por arribar a Huelva, algo que entendía inevitable, por ser la única provincia que aún no contaba con una estructura de estas características. Afirma que ‘ser la primera empresa de alquiler de trasteros en Huelva es un honor y estamos seguros de que será una franquicia de éxito’. Añade que su entidad incorpora un plus de seguridad, pues ‘para nosotros la seguridad de los enseres de nuestros clientes es lo más importante’.
En el horizonte de esta dinámica firma con orígenes levantinos se encuentra el objetivo de llegar en los próximos dos años a 100 delegaciones repartidas por toda la península. ‘Queremos llegar a cada población de más de 30.000 habitantes, donde no hay nada de competencia en la mayoría de los casos’, nos indica Maldonado.
El onubense José Garzón del Olmo atraviesa este umbral empresarial tras una dilatada experiencia laboral en Banca. Está muy ilusionado con la iniciativa, asegurando que lo novedoso de sus servicios y la excelente ubicación, además de lo evidente que resulta el que la gente necesita este tipo de espacios en lo cotidiano, garantiza el éxito del proyecto en Huelva. ‘Si a ello le sumas que se ha probado en otros lugares alcanzando los objetivos, la confianza es máxima’.
Garzón ‘abre’ un nuevo frente en su vida para el que cuenta, según asegura, con toda la fuerza y energía posible. Este plano profesional se suma a una intensa dinámica personal, de incansable deportista -karateca cinturón negro, entre otras vertientes-, voluntariado, activo seguidor recreativista y, sobre todo, orgulloso padre de un niño de cuatro años que es su pasión, Daniel.
Concentrado en esta estimulante aventura, José Rafael quiere expresar su agradecimiento a todos aquellos que le han respaldado en la iniciativa. En especial al departamento de Concesiones de la Autoridad Portuaria de Huelva; a las empresas de ingeniería –Saltés Energy– y Obra Civil –Andaluza de Fomento-; al CADE de Aljaraque, por su asesoramiento; a su familia; y a la Matriz de Necesito un Trastero, por la confianza depositada en él para poner en marcha el proyecto en Huelva.