Redacción. La falta de información sobre las medidas de seguridad y la incertidumbre de cómo va a responder el consumidor han retrasado la apertura de miles de establecimientos que hoy ya podían abrir sus puertas.
Salones de estética, peluquerías, centros de fisioterapia, ferreterías, ópticas, centros de reparación… estos son principalmente los negocios que esta mañana han retomado la actividad, aproximadamente un 70% de los que podían hacerlo. El comercio tradicional ya está funcionando; de todos los que cumplen con la norma hoy han abierto el 30%, aunque durante la semana se espera un regreso gradual, hasta llegar al 11 de mayo, con la apertura del 100% de los mismos.
Muy distinto es el caso de la restauración, que únicamente puede prestar el servicio de entrega a domicilio y de recogida en el local. El número de establecimientos que han iniciado su actividad ha sido muy bajo, tan solo un 7% de los encuestados, en este primer sondeo, han abierto sus negocios.
Desde UPTA Andalucía reclamamos a las administraciones que adopten un papel proactivo y faciliten, para generar seguridad y confianza en el consumidor, la información adecuada sobre las medidas necesarias para que los profesionales autónomos tengan claras cuáles son sus obligaciones en materia de prevención del contagio del COVID-19. No sólo para los trabajadores que prestan sus servicios, sino también para que los consumidores lo hagan con plenas garantías.
Para la secretaria general de UPTA Andalucía, Inés Mazuela, “es necesario que a lo largo de esta semana comiencen a funcionar la mayoría de los negocios que cumplen con los requisitos establecidos en la Orden Ministerial publicada ayer. Para ello, además de facilitar la información, la Administración debe apoyar a los empleadores en la adquisición del material necesario que exige la legislación para cumplir con los requerimientos en materia de seguridad y salud: mascarillas, geles, guantes, etc. Desde UPTA Andalucía, insistimos, debe ser la Junta de Andalucía la que active ayudas específicas para la adaptación de los establecimientos a la normativa obligatoria en esta etapa de reapertura, como una medida más para contribuir a la reactivación económica del trabajo autónomo andaluz”.