Juan Luis Vázquez Alemán. Como vengo haciendo desde un tiempo hasta aquí, intento dar a conocer al público en general la riqueza histórica del municipio de Gibraleón. Es por lo que quiero compartir el descubrimiento que hice el pasado otoño del Poblado Minero del Charco. Por todos es conocido el Marquesado de Gibraleón, sus límites, edificios y restos de ellos, bien por la documentación que alberga nuestro riquísimo archivo o bien por lo que ha llegado hasta nuestros días. Pero durante el siglo XIX también tuvo su momento de gloria quizás entonces eclipsado por el desarrollo minero e industrial de la cuenca y el puerto de Huelva pero como ya referí en un artículo en el diario HBN en 2.017, Gibraleón tuvo un papel muy importante en la minería provincial. Los historiadores Carvajal Quirós en 2004 y Andivia Marchante en 2018, respectivamente, han profundizado en su estudio dando a conocer este poblado y su embarcadero en la margen derecha del Odiel que, aunque lo describen a partir de las fuentes archivísticas por ellos consultadas, lo creían desaparecido. El Charco fue la primera salida a la ría de Huelva del mineral extraído de las minas de Tharsis antes de la construcción del ferrocarril Tharsis-Odiel en 1871 Por tanto, hasta El Charco llegaban las recuas de mulas cargadas de mineral para su embarque y salida en barcazas rio Odiel abajo. Sobre este camino que enlaza las minas con el río me consta que también hay una investigación en proceso para saber cuáles fueron las rutas que seguía el mineral hasta su salida al mar que es en lo que casi todos los historiadores coinciden ya que hablamos de unas minas que ya eran explotadas desde época protohistórica y luego romana, desde varios siglos antes de Cristo.
Tras varias visitas a la zona hemos ido interpretando lo que pudo haber sido aquel lugar. En la actualidad, sólo se conservan restos de algunos muros y los cimientos de las casas de los trabajadores a ambos lados de una supuesta calle principal, restos de los postes de una línea telegráfica que pudo estar relacionada con el poblado pero nada del embarcadero en el que cargaban el mineral en barcazas para llevar a barcos ingleses fondeados en la ría de Huelva y, a la vez, descargaban materiales de construcción y diferentes utillajes, entre ellos piezas de hornos para la fundición del mineral para transportar en caballerías a las minas de Tharsis. Según Andivia Marchante estos últimos tenían su destino en las minas de Tharsis, mientras que Carvajal Quirós defiende que estaban destinados para la construcción de hornos de fundición de mineral en el mismo poblado del Charco.
Sobre esto último no he podido resolver nada, espero que en un futuro no muy lejano se documenten mas restos que indiquen que, además de ser un poblado asociado con el embarcadero en el Odiel, se realizasen o no las tareas de fundición de mineral, así como poder constatar el lugar exacto donde estuvo el embarcadero que, sin duda, tiene que estar muy próximo al poblado. Espero, también, avanzar en todo ello a través de la entrevista oral con personas que recuerden algunas construcciones más que los historiadores anteriormente indicados citan en sus escritos. Aunque el poblado dejo de existir una vez puesta en marcha la línea férrea de Tharsis-Río Odiel, sobre todo a partir de 1871 cuando se construye el Muelle de Tharsis, próximo a Corrales, en aguas del Odiel en el puerto de Huelva, en el Charco continuaron viviendo personas como he podido comprobar en los censos del Archivo Histórico de Gibraleón. En este sentido he comprobado que el poblado pertenecía a la Parroquia de San Juan Bautista y estaba habitado por gentes relacionadas con el transporte del mineral y trabajadores de la Compañía de Tharsis. En la actualidad en el lugar que ocupa el poblado hay una plantación de eucaliptos, que afectan gravemente a los muros con sus raíces y también existen evidencias de la utilización de sus materiales de construcción como asiento de colmenas de abejas.
Ya mis hijos me han acompañado al lugar y les he dado la explicación que en ese momento poseía lo que me da las garantías suficientes de que al menos, la información y localización del lugar ha pasado a una nueva generación.
El poblado del Charco, o Casas del Charco, como también aparece reflejado en la cartografía consultada, está situado a 4.91 kilómetros del puente metálico sobre el río Odiel, lo que supone una ruta circular de 9.82 kilómetros de baja dificultad en años secos y de alta dificultad en años lluviosos ya que la arcilla queda en la superficie resbalando muchísimo y haciendo casi imposible avanzar. Hay que tener en cuenta también el flujo de las mareas ya que hay que cruzar el arroyo de Domingo Negro muy próximo al rio y cuando las mareas son muy altas no se podrá cruzar. Partiríamos del puente metálico sobre el rio Odiel tomando la vía verde litoral de Ayamonte durante 2.65 kilómetros. A la altura de la colada del camino antiguo de Aljaraque, luego cruzamos el actual camino de Aljaraque saliendo a la colada que queda a la izquierda adentrándonos en un camino estrecho durante unos 500 metros hasta llegar a un cañaveral. Se cruza dicho cañaveral y nos encontramos de frente con la autopista Sevilla-Portugal; la cruzamos por un paso subterráneo llegando a un antiguo olivar en estado de abandono. A continuación el camino aparece bordeado por un estrecho zarzal y un eucaliptal hasta llegar a las orillas del rio donde se halla un enorme pino con sus ramas llenas de restos de las crecidas del rio, cruzamos el arroyo de Domingo Negro y llegamos a las ruinas del poblado del Charco, situado a escasos 50 metros de la margen derecha del Odiel.
Ahora es el turno del Ayuntamiento de Gibraleón, de la Delegación Provincial de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía, así como todas las entidades y organismos públicos que son los que tienen las competencias, los medios, autoridad y obligación de iniciar el estudio de la zona del embarcadero y poblado del Charco para su inmediata protección, recuperación y puesta en valor del poblado y hacer que esta zona, rodeada de un espacio natural de gran valor paisajístico junto al río Odiel, pueda ser visitable, con accesos y paneles informativos que expliquen al visitante lo que allí hubo, por tratarse de un hito de gran interés en el desarrollo de la minería en el siglo XIX en esta parte de la provincia de Huelva. Se podrían hacer rutas guiadas a pie para escolares, a caballo, rutas en piragua aprovechando las mareas y poder disfrutar de la misma ruta desde otra perspectiva. En fin, se podrían hacer muchísimas cosas dándole valor a la zona con actividades para todo tipo de edades ya que la ruta a pie es de fácil acceso, amplia, llana y cercana al casco urbano.
Esto es un anticipo de de un trabajo más amplio que pretendo acometer más adelante con muchos más datos ya que como he referido fue un lugar muy importante para el desarrollo de la provincia de Huelva, antes incluso de la introducción del ferrocarril, dándole salida al mineral de las Minas de Tharsis hasta la ría de Huelva a través del Muelle de Tharsis, situado en Corrales (Aljaraque), desde la segunda mitad del siglo XIX hasta finales del siglo XX.
Mis agradecimientos a D. Pedro Campos Jara (Arqueólogo), a D. Manuel Torres Toronjo (Licenciado en Geografía e Historia. Archivo Diputación de Huelva), a D. Francisco García Escoms (Apicultor) y a D. José Antonio Rodríguez De la Rosa (Licenciado en Geografía e Historia. Archivo Histórico de Gibraleón). Sin sus colaboraciones no hubiera sido posible este artículo.
BIBLIOGRAFÍA:
Andivia Marchante, A.L. (2018): “Caminos, arrieros y balandras: el embarque de mineral en el Charco, primer puerto de la compañía de Tharsis en el río Odiel (1857-1870)”, en Arqueología y Territorio en la provincia de Huelva. Veinte años de las Jornadas de Aljaraque (1998-2017) (Pedro Campos Jara. Editor). Servicio de Publicaciones de la Diputación Provincial de Huelva.
Carvajal Quiros, J.M. (2004): Corrales: azufre, cobre y río. De enclave minero a población dormitorio. Editado por el autor. Imprime Essan Graphic S.L. Punta Umbría. Huelva.
FUENTES:
Archivo Histórico de Gibraleón.