Redacción. En un domingo de Ramos que nunca habíamos conocido, la población se ha volcado para celebrarlo con la solemnidad que la ocasión requiere. Unos días antes, se hacía un llamamiento desde las comunidades parroquiales, pero también desde las redes sociales, y se invitaba a la ciudadanía a adornar sus balcones con palmas para celebrar el comienzo de la semana Santa.
Tirando de imaginación, los balcones se han adornado para Semana Mayor: se han sacado los exornos de todos los años, pero además se han hecho cruces de hojas, o de cartulina, se han fabricado palmas, se han puesto en las puertas ramas verdes y la gente se ha vestido para la ocasión.
Dentro de la casas no han faltado los pequeños altares, con los crucifijos o las Vírgenes que guardábamos en un rincón, e incluso los niños han sido invitados a unirse de alguna manera a esta iniciativa, y han fabricado ellos mismos sus propios pasos.
Las Iglesias, por su parte, han tirado de creatividad, y también han participado en este domingo de Ramos. Así algunas hermandades han tirado de streaming para realizar su estación de penitencia. Por su parte, el párroco de la Concepción, de Huelva, don Diego Capado, salió a la calle desierta a bendecir con un aplana en la mano, hecho que arrancó el aplauso emocionado de sus feligreses desde los balcones.
Los ayuntamientos, como Beas o Gibraleón, han realizado su particular homenaje, engalanando sus balcones o enviando a la policía local con sus sirenas a homenajear a las Hermandades. La Semana Santa, que se lleva tan adentro, no podía quedarse encerrada, y brotó por doquier en las casas y balcones de toda la provincia, anunciando que, aunque en casa, la Pasión y Muerte de Jesús se llevan en el corazón.