Benito A. de la Morena. He cambiado varias veces el título de este relato, ante la duda de si animaría a su lectura o, todo lo contrario, pero me resulta difícil encontrar un “reclamo” atractivo para un tema que ya desborda nuestra psiquis y amedrenta nuestro espíritu; ante un evento tan negativo cuyo autocontrol es muy complejo; sobre este suceso inesperado que está consiguiendo unir a las familias; un acontecimiento que se ha llevado la vida de muchos “desconocidos” que luchaban por salvar a otros desconocidos; ¡en fin!, como denominar al triste episodio que aún no se sabe cómo ha llegado ni cómo se desaparecerá, porque todo está sujeto a unas reglas de juego que los humanos no controlamos y nos está haciendo ver lo insignificantes que es nuestra especie depredadora, que sólo piensa en sí misma, sin percibir que sólo es una más en el extenso entorno de la Naturaleza.
Se dice que el origen proviene de China, de eso parece no haber duda, pero la causa sigue estando oscurecida. Hay quien insinúa que se generó en una investigación bacteriológica, otros indican que eran experimentos de guerra bioquímica, también se ha comentado que fue propagada por murciélagos; y un médico amigo me decía que “somos parte de un ecosistema global, vivo, cambiante, donde los patógenos evolucionan continuamente siguiendo los paradigmas Darwinianos…,” pero mientras se consigue una vacuna, todos coinciden en que la higiene ayuda a superarse de la grave enfermedad que ha causado…… ¡Así es la vida!
Quizás algún día conozcamos parcialmente la verdad, pero mientras ese momento llega, deberíamos reflexionar sobre lo que se debe hacer para superar los imprevistos que ponen al límite nuestra capacidad de reacción.
Creo que es importante este aspecto, pues en la vida se aprende tropezando o razonando” y en esta ocasión el traspiés ha sido enorme y deberíamos confiar en que seremos capaces de aprender a promover acciones que nos permitan avanzar de manera inteligente.
Ya es de noche y me abruma pensar en el “mañana” de tantas familias que pusieron su esperanza en no sé qué y no sé quién, y le pido a Dios que les alumbre, aunque no crean en él, pues de sus decisiones dependerá el bienestar inmediato de sus conciudadanos; me acongoja percibir ciertas maniobras extrañas que pretenden mediatizar la información, en un subliminal intento de asegurar el poder para cuando acabe esta pesadilla; me apesadumbra percibir la bajeza moral de “unos”, y necesito reconfortarme comprobando la nobleza de un pueblo que sale a aplaudir todas las noches para agradecer a los “otros”, los de siempre, el esfuerzo por un apoyo que no tiene precio.
Pero esa lucha por la supervivencia del “pueblo” se debe llevar a cabo acompañados de competentes dirigentes, tanto políticos, sindicales, empresariales, de asociaciones y de esos miles de grupos que conforman el tejido de nuestro país, no sólo de la gente noble de “a pie” y para ello, siempre he creído que no vale sólo con la buena voluntad, por lo que es preciso elevar nuestra formación y nuestro régimen de conducta. Ardua tarea cuyos resultados verán luz en las próximas décadas si los gobernantes que elegimos saben organizar nuestro futuro.
Mi tiempo ya está en pasado y ahora me toca apoyar a las generaciones que buscan su porvenir, por eso a ellos dirijo este artículo, cuyo título dejo a su propio criterio.
Mucho ánimo, ¡ya queda un día menos!
1 comentario en «¡En busca de un titular!!!»
Nos honra conocer a Benito de la Morena y podemos asegurar que su cuerpo y aumente están para luchar mucho, lo cual es grato para los que lo admiramos.
Y si hay que poner un titular a su sentido alegato, yo pondría algo así: «La sensatez debe vencer».
Gracias Señor.
Así, con mayúscula.