Redacción. CSIF Andalucía, sindicato más representativo en las administraciones públicas y con presencia cada vez más creciente en el sector privado, exige que se cumplan las medidas de protección para las plantillas de las empresas ante el COVID-19. El sindicato ha denunciado este viernes “la situación especialmente sangrante” que padecen las trabajadoras y trabajadores del manipulado de alimentos en Almería, que realizan su tarea sin ninguna medida de protección y conculcando los protocolos más básicos establecidos ante la crisis del COVID-19, como por ejemplo mantener un metro de distancia con otro empleado o portar mascarillas, que deben utilizarse de manera habitual simplemente por cuestiones higiénico sanitarias.
La central sindical ha podido constatar las condiciones en las que se trabaja en muchas de estas empresas, en cuyos centros de trabajo la propia logística y distribución de la maquinaria con la que se trabaja impide, en muchos casos, el cumplimiento de la separación mínima entre empleados y empleadas.
En este sector, que sólo en la provincia de Almería suma más de 30.000 empleadas y empleados, a los que hay que añadir al personal de oficina, de carga y descarga o transportistas, con lo que estamos hablando de más de 50.000 personas, “se están dando incumplimientos flagrantes de las normas mínimas de protección”.
Una delegada sindical de CSIF en este ámbito de actividad ha asegurado que muchas de las empleadas y empleados de estas empresas han sufrido episodios de ansiedad por verse sometidos a la presión que conlleva saber que están procediendo sin las mínimas medidas de seguridad para evitar la propagación del virus.
Labor esencial para suministrar productos básicos a la población. Sucede que el trabajo que desarrollan los trabajadores de estas empresas es vital para que alimentos, como las frutas y hortalizas, lleguen a las personas consumidoras, por lo tanto, tiene carácter esencial en el actual estado de alarma para suministrar a la población productos básicos de este tipo. “Somos el frigorífico de Europa y tienen que protegernos”, ha subrayado esta delegada sindical, que ha asegurado que desde el colectivo “se entiende perfectamente que la emergencia está en los hospitales en estos momentos, pero se pide que las autoridades competentes sean conscientes de la importancia de este sector y de que sus trabajadores pueda realizar su labor con los equipos de seguridad apropiados y sin riesgo”.
Además de en Almería, también se están dando problemas de este tipo, por carencia de medios de seguridad en empresas de manipulado de alimentos en la provincia de Huelva, donde hay almacenes en los que el personal acude llevando incluso sus propios elementos de protección, ya que no son facilitados por la empresa.
Al igual que para el sector del manipulado de alimentos, el área de Empresa Privada de CSIF Andalucía reclama también seguridad para los empleados de empresas de la ayuda a domicilio, call center o teleasistencia de la comunidad autónoma, en las que también se está detectando un preocupante nivel de incumplimientos de las mínimas medidas de protección para sus trabajadores.
La situación de los trabajadores de empresas de seguridad privada en Andalucía también preocupa al sindicato, que ha constatado que los trabajadores de este colectivo vienen realizando su labor, en muchas ocasiones, sin las medidas oportunas de seguridad.
La situación generada por la evolución del coronavirus COVID-19 ha supuesto la adopción por parte del Gobierno de medidas de carácter extraordinario para proteger la salud y seguridad de los ciudadanos y hacer frente al impacto económico y social mediante la articulación normativa para proteger y apoyar a familias, trabajadores, autónomos y empresas.
Respecto de los servicios de ayuda en domicilio, que se prestan mayoritariamente en situación de contrata o subcontrata, CSIF ha solicitado que por parte de la Administración competente se libere el crédito necesario para ampliarlos, sin que ello repercuta negativamente en las condiciones laborales de las trabajadoras y trabajadores.
Contratas de Ayuda a Domicilio. A su vez, a juicio de CSIF Andalucía deben reforzarse paralelamente las condiciones de seguridad de los trabajadores de este servicio, sin excusas, con equipos de protección individual (EPI), que debe ser obligatorio independientemente que el servicio se preste directamente por la Administración o mediante una empresa interpuesta.
En relación a los servicios de teleasistencia y a los trabajadores y trabajadoras de los denominados call center, el sindicato incide en que es fundamental prestar especial vigilancia a las distancias de seguridad entre operadores y que se proceda diariamente a la desinfección de su lugar de trabajo.
En el caso de que no se cumplan estas normas, tanto para el caso de los empleados de Ayuda a Domicilio, como para los de teleasistencia o de los call center, CSIF Andalucía reclama el cese de la actividad.
Por otra parte, la central sindical pide que se refuercen las inspecciones laborales, tanto para comprobar si se cumplen las medidas establecidas, como para evitar que puedan cometerse abusos empresariales.
De este modo, para los casos de expedientes de regulación temporal de empleo (ERTEs) por causas productivas organizativas o económicas derivadas de la crisis COVID-19, desde CSIF se considera que “se deben reforzar urgentemente las plantillas de la Inspección de Trabajo, así como las de las distintas autoridades laborales, ante la presumible utilización masiva de estos mecanismos, sin perjuicio, de que mientras perdure la situación de alarma, se potencia el teletrabajo”.