Mari Paz Díaz. Hace tres años, Esther Gómez Rodríguez irrumpía en el panorama literario onubense con su primer poemario, Blanco roto, una obra que llamó mucho la atención de crítica y público. Es más, esta ópera prima agotó su primera edición nada más presentarse en 2017. Por este motivo, a nadie ha sorprendido que la autora nos presente ahora una nueva obra, que aparece en las librerías con el título de Morder el tiempo, un libro que ha querido darnos a conocer en Huelva Buenas Noticias unos días antes de su presentación oficial el próximo miércoles, 26 de febrero, a las 19.00 horas, en la Fundación Zenobia Juan Ramón Jiménez de Moguer.
Se trata de su segunda obra en solitario, que se suma a su participación en diversas colecciones poéticas, como la Antología Alienígenas (El Cangrejo Pistolero Ediciones, 2015). Trabajos a los que se suman diferentes reconocimientos, como el haber obtenido el primer premio en el I Concurso de Micro Cuentos y el I Concurso de Sonetos de la Universidad de Huelva en 2015, además de haber desarrollado multitud de talleres de creación literaria en colegios, institutos y universidades, lo cual, afirma, «me apasiona, porque aúna mis dos pasiones: la literatura y la educación». Con estas bases, Esther Gómez se presenta de nuevo a sus lectores con una obra en la que reflexiona sobre el tiempo en sus diversas formas, tal y como nos cuenta en esta entrevista.
-¿Cuándo y por qué surge la idea de realizar este libro?
-Realmente, creo que un libro se construye con el tiempo. En mi caso, necesito la poesía y me sirve como liberación en multitud de ocasiones. Concretamente, Morder el tiempo surge tras una charla con dos escritores a los que admiro, Daniel Salguero y Juan Cobos Wilkins, donde me aconsejaron establecer un tema y escribir y aunar poemas sobre él. El tiempo es algo que siempre me había despertado interés y, de hecho, ya contaba con varios poemas sobre la temática. Seguí dirigiendo mi inspiración a este núcleo temático y así se ha ido conformando Morder el tiempo.
-¿Qué destacarías del mismo?
-Es cierto que no me gusta demasiado hablar sobre algo propio, pero considero que es un libro que despierta multitud de sentimientos diferentes, por la variedad de perspectivas que trata en torno al tiempo y sus distintas vertientes.
-¿Qué ha supuesto para ti?
-Para mí ha supuesto mucho. Es un cambio en la manera de escribir, en los temas tratados (huyendo a veces de la tristeza, como le gusta a mi madre), en la forma en la que puede llegar al lector (quizás más directo); y, al fin y al cabo, me ha permitido seguir agradeciendo el tener la suerte de sentir la vida de esta manera y que haya editoriales interesadas en que mi manera de sentir llegue a otros.
-Es tu segundo libro en solitario…
-Exacto. Tras Blanco roto es una suerte poder seguir compartiendo ahora, con Morder el tiempo, mi forma de ver y sentir la vida, y que haya editoriales interesadas en ellos. Ojalá todo continúe así. Sería una suerte.
-¿Qué te gustaría conseguir después de ‘Blanco Roto’?
-Realmente, lo único que deseo es seguir disfrutando como lo hago de lo que me hace feliz y que, en este caso, es la poesía. Dicen que compartiendo la felicidad se multiplica, así que ojalá Morder el tiempo llegue y “muerda” a quien lo lea. Eso me haría sentir aún más afortunada.
-Lo presentas el próximo 26 de febrero en la Casa Museo Zenobia Juan Ramón Jiménez de Moguer a las 19.00 horas. ¿Te gustaría invitar a la gente a que te acompañen?
-Por supuesto. Como dije con Blanco roto, un libro se escribe siempre a cuatro manos, las del lector y las del escritor. Y Morder el tiempo ya suelta las mías para encontrarse en otras.
-¿Tienes algún otro proyecto?
-La verdad es que sí. Tengo un proyecto solidario pendiente y un libro de aforismos que será muy especial, ya que estará ilustrado por pintores e ilustradores de Moguer y Huelva.
-¿Algún mensaje final a los onubenses?
-Ante todo, me gustaría dar las gracias por la gran acogida que tuvo Blanco roto. Ojalá les mereciera la pena y quieran ahora conocer a Morder el tiempo. Para mí sería una suerte y estaré eternamente agradecida.
Sobre la autora. Esther Gómez Rodríguez (Moguer, Huelva, 1992) es una enamorada de la educación y de la literatura. Se define como maestra, juntaletras, apasionada y con valores irrompibles; además de una persona en continuo aprendizaje. Tras estudiar Educación Infantil, Primaria, Secundaria y el Bachillerato de Ciencias y Tecnología en Moguer -obteniendo en este último curso Matrícula de Honor-, en 2010 se matriculó en el Grado en Maestra de Educación Infantil. Estudios a los que añadió el Máster en Educación Especial, tras conseguir la segunda mejor nota de su tribunal en las oposiciones de 2015. Actualmente, Esther continúa opositando para maestra, de ahí que siga realizando cursos de formación, además de estudiar diversos idiomas, como inglés y francés. Una intensa actividad que no le impide dedicar parte de su tiempo a un mundo que le apasiona: la literatura.