Redacción. El Hospital Universitario Juan Ramón Jiménez ha finalizado la implantación de un nuevo circuito que amplía y mejora la información que reciben los familiares de los pacientes que están siendo intervenidos quirúrgicamente, al mismo tiempo que ha incorporado una nueva área de descanso para las familias donde pueden permanecer de manera confortable mientras se realiza la intervención.
La nueva sala se encuentra ubicada en el conocido ‘patio de los potos’ y se concibe como un espacio abierto y luminoso, de fácil acceso tanto desde la puerta principal como desde el Bloque Quirúrgico. En este lugar, la familia puede descansar teniendo la tranquilidad de que va a recibir información personalizada y de manera periódica acerca de la evolución de la intervención, sin necesidad de esperar a que haya concluido, en el teléfono móvil que faciliten para ello.
Con esta iniciativa están al corriente de los pasos del proceso y del bienestar del paciente durante el acto quirúrgico, haciéndose más corta la espera y reduciéndose la inquietud, especialmente en cirugías de duración superior a dos horas. El nuevo circuito de información es multidisciplinar y en él participan profesionales médicos, de enfermería y celadores quirúrgicos, con la finalidad de garantizar su funcionamiento. Así, se inicia cuando el paciente accede al área quirúrgica, donde el celador registra el teléfono móvil de la persona que la familia identifica para recibir la llamada; la recogida de los datos se hace in situ para evitar errores.
A partir de entonces, enfermería va a ir comunicando a la familia el estado del paciente en diferentes momentos: durante la intervención, durante el tiempo que permanezca en la sala de reanimación y cuando vaya a ser dado de alta de dicha sala para ir a la habitación. Esta información no tiene carácter clínico, sino que se trata de que la familia esté al tanto de cómo va el proceso. La enfermera de reanimación realiza esta comunicación en distintos intervalos de tiempo, dependiendo de la duración de la cirugía y el tiempo de permanencia en reanimación del paciente.
Una vez concluido todo el proceso, el cirujano facilitará la información clínica de cómo se ha desarrollado la intervención y el estado del paciente al igual que venía haciéndose hasta ahora, si bien se ha mejorado la confidencialidad. Así, lejos de la llamada por megafonía, el mismo cirujano avisa a la familia al teléfono móvil y la recibe en una sala de información quirúrgica. Para ello, el centro cuenta con dos salas específicas, una en la segunda planta y otra en la tercera recientemente habilitada, en función del bloque quirúrgico donde se encuentre el paciente.
Finalmente, es necesario destacar también que con este nuevo circuito y sala de estar, se ha mejorado notablemente la intimidad del paciente y su entorno cercano en los momentos de la entrada al quirófano y la salida hacia planta, al encontrarse los pasillos de toda la zona despejados. Esta actuación tiene un alto impacto positivo en la ciudadanía onubense si tenemos en cuenta que en el Hospital Universitario Juan Ramón Jiménez se intervienen al año más de 16.900 personas, que asisten al hospital arropadas por un buen número de acompañantes. De ellas, más de la mitad y, sobre todo, las que revisten mayor complejidad y duración, se realizan en este centro, llevándose a cabo las restantes en el Hospital Vázquez Díaz.