Redación. El presidente de la Diputación de Huelva, Ignacio Caraballo, ha realizado esta semana una serie de visitas institucionales a los municipios de Beas, El Campillo y Zalamea la Real, donde ha mantenido diversos encuentros con sus respectivos alcaldes y equipos de gobierno con el fin de tomar el pulso a la actualidad municipal y conocer de primera mano las inquietudes y demandas de sus habitantes.
El primero de estos encuentros se ha celebrado en Beas, donde Caraballo ha estado acompañado de la diputada territorial de la comarca Campiña-Cuenca, Rosa Tirador y el alcalde, Diego Becerril, han repasado los asuntos y temas pendientes en el municipio como “la demanda de un acerado junto a la carretera que une la localidad con la Cooperativa aceitera ‘San Bartolomé de la Torre’, para fomentar las visitas a la almazara y dar a conocer la producción agroalimentaria local y la excelencia de sus aceites a quienes nos visitan”. La construcción del carril bici, el apoyo de los planes de empleo y el éxito de la pasada edición del Belén Viviente, que superó los 21.000 visitantes, han sido otros de los temas tratados durante la visita al municipio.
En el transcurso del encuentro en el Ayuntamiento de El Campillo, Caraballo se reunió con el equipo de Gobierno presidido por su alcalde, Juan Carlos Jiménez y la alcaldesa de Minas de Riotinto, Rocío Díaz junto a dos concejales del municipio, para analizar las principales necesidades y proyectos que comparten ambas localidades. Entre los puntos tratados, el alcalde de El Campillo destacó “la precaria situación” que atraviesa la sanidad en la comarca minera así como la inquietud generada en torno a la Autorización Ambiental Unificada (AAU) por parte de la Junta de Andalucía y su importancia para “la normalización de la actividad en el proyecto de la mina de Riotinto y el sector minero de la provincia”.
Caraballo por último ha visitado el municipio de Zalamea la Real junto al alcalde, Diego Rodríguez, quien le ha mostrado el proyecto de construcción de la nueva escuela infantil municipal, cuyas obras se paralizaron en la anterior legislatura y que tienen intención de retomar y concluir en los próximos años. Como explicó el alcalde, “se trata de una instalación clave para el municipio porque el actual edificio ha quedado anticuado y necesitamos una nueva escuela para nuestras niñas y niños si queremos retener a la población en nuestro pueblo”.