Redacción. La red de centros de atención infantil temprana (CAIT) financiados por la Junta de Andalucía, a través de la Consejería de Salud y Familias, en la provincia de Huelva atendieron el año pasado a un total de 1.255 niños y niñas onubenses de 0 a 6 años con trastornos del desarrollo o riesgo de padecerlos. La delegada territorial del ramo, Manuela Caro, ha destacado la labor que llevan a cabo estos centros y su importante volumen de actividad asistencial con motivo de la visita que ha realizado esta semana a los cinco dispositivos de este tipo ubicados en la capital onubense. En concreto, ha conocido las instalaciones de los CAIT gestionados por las asociaciones ASPROMIN, ASPRODESORDOS, AONES, ASPACEHU y ÁNSARES.
En el conjunto de la provincia ascienden a 13 los centros de atención temprana integrados en la red de la Junta, que destinó a la prestación de su servicio en 2019 algo más de 1 millón de euros de inversión. El resto se ubican en las siguientes localidades y su gestión corre a cargo de: Aracena (Paso a Paso), San Bartolomé de la Torre (AMFAS), Ayamonte (ASPANDAYA), Cartaya (de titularidad municipal), Almonte (La Canariega), Valverde del Camino (APAMYS), Lepe (ASPANDLE) y Moguer (Abriendo Puertas).
La atención temprana engloba el conjunto de intervenciones dirigidas a dar respuesta a las necesidades transitorias o permanentes de la población infantil de 0 a 6 años con trastornos del desarrollo o riesgo de padecerlos, posibilitando, de la forma más completa posible, su autonomía personal e integración en el medio familiar, escolar y social. Todo ello en el marco de una coordinación sectorial de todos los servicios implicados (sanitario, educativo y sociales). Los destinatarios de este programa asistencial son menores con síndrome de Down, parálisis cerebral, sordera, retrasos madurativos o autismo, entre otros diversos problemas, que requieren actividades de estimulación precoz que se complementan con la aplicación de otras acciones enfocadas a la familia y al entorno que les rodea.
Caro ha comentado que la Consejería tiene entre sus prioridades “reforzar la asistencia que se ofrece a estos menores, favoreciendo su autonomía y la mejora en su calidad de vida e integración social”. Para ello, el Gobierno andaluz está trabajando en un nuevo modelo de atención infantil temprana que se está construyendo “a partir de las aportaciones, necesidades y expectativas de las familias y los profesionales con la meta de poner en marcha una nueva ley en este ámbito que nazca de la escucha y el consenso”.
Entre los principales avances que contempla este nuevo modelo se encuentra la incorporación en materia de gestión de la figura del concierto social, “un instrumento para la prestación de servicios sociales de responsabilidad pública a través de entidades cuya financiación, acceso y control sean públicos, y en el que se da prioridad a las entidades de iniciativa social, dotando al sistema de calidad, estabilidad y continuidad”, ha explicado la delegada territorial.