Cristina Morales. Tras su anterior novela ‘Una oveja para Trebopala’, el escritor S.B Francisco se encuentra promocionando su último trabajo ‘Leyendas de Tamora’. Se trata de una novela picaresca para el siglo XXI ubicada en la isla de Tamora es un enclave privilegiado, sito en algún lugar perdido del Mediterráneo. Un Paraíso primaveral poblado por personajes de castas diferentes (neohippies soñadores, lugareños despiertos, buscavidas de todos los continentes) gustosas de vivir y dejar vivir a los otros habitantes de la isla, mientras puedan. Tras la muerte de Cristo no abunda lo sobrehumano, pero tampoco hemos retrocedido al estadio de antes de su nacimiento y no vemos a la gente haciendo colas para asistir a sacrificios sangrientos los fines de semana. El neohippie de Tamora, no obstante, gusta de trascendencias y crea sus propios dioses, a veces demasiado fieles a su imagen y semejanza, y no desdeña la ayuda de psicotrópicos para buscarlos.
Los protagonistas de la historia, y a su vez narradores, son Tom y Daniel, dos pícaros del siglo XXI, aparecen dispuestos a prosperar en este microcosmos. La novela está dividida en dos partes, una primera llamada ‘La isla de los chiflados’ en la que Tomás Wolf explica sus experiencias en Tamora -se enamorará, se desesperará, se desarrollará- tras conocer al que será su amigo, jefe y mentor Daniel Zondervan. Y una segunda parte con el nombre ‘Un hombre sin apellido’ en la que Daniel Zondervan relata en primera persona las particulares experiencias físicas y mentales que acabaron llevándole a la isla de los chiflados. En definitiva, ‘Leyendas de Tamora’ es una metáfora, una caricatura y un divertimento intelectual plagado de aventuras; es una novela para el siglo XXI: ágil, contundente y bienhumorada. Además, al ser una novela universal es muy fácil ver a Huelva identificada en Tamora en algunas situaciones.
El escritor SB Francisco bucea en nuestra sociedad actual para dibujarnos una caricatura sobre las pseudociencias que se han impuesto a la razón, denunciando estas prácticas sin dejar de sacar su lado más divertido. Este controvertido autor asegura que cuando no está escribiendo novelas es publicitario, economista o agente de viajes, otras veces es profesor de educación física y monitor de esquí e instructor de yoga, a la vez que marinero, músico, buzo o criador de pulpos salvajes. Esporádicamente, incluso logra el nivel de subsistencia como periodista. Nacido en la noche más corta de 1962, cuando firma como SB Francisco se convierte en un guerrero lusitano y un monje medieval y un hippie atribulado y un ejecutivo taciturno y en el capitán de un barco fantasma y en muchos otros personajes con desigual destreza para presentarse en público. Para él el trabajo de contador de historias es similar al de actor y se mimetiza a la perfección con cada uno de los personajes que crea. Para conocer más sobre esta novela, entrevistamos a S.B Francisco,
– Cuéntenos sobre ‘Leyenda de Tamora’.
– Es costumbre prudente que sea un tercero quien le escriba a uno la presentación de su novela, pero debido a que Leyendas de Tamora no salió ni formal ni respetuosa, me ha parecido que debía cargar yo mismo con la responsabilidad. Lo primero que quisiera comentar es que no se trata de una novela histórica. Quizá sorprenda, pero eso es porque en su momento no confesé la verdad: no soy historiador, ni siquiera filósofo; y ya que estamos en lo que no soy, tampoco soy poeta. Soy novelista y me interesa todo, pero en la medida en que afecta a los personajes. El ser humano es el mismo ahora que hace dos mil años, sin embargo ya no sentimos la necesidad de ofrendar sacrificios humanos a ningún dios, menos aún en Tamora. Pero sí a los tamoranos, gente que se gusta evolucionadísima, se les antoja inventarse uno, dan un soplido, lo crean (son gente muy creativa) y lo disfrazan con los atributos más seductores para la ocasión.
– ¿Cómo fue su proceso de creación?
– Un autor que en su día me llevó a elegir la novela como medio de expresión, advertía sobre lo arriesgado de escribirlas en primera persona. Nunca llegué a aceptarlo del todo. Me gusta la primera persona porque aunque escritor y lector mantengan un pacto de credibilidad, que el narrador sea un personaje suma verosimilitud al relato. Además, permite ciertos giros y ocultaciones que disimulan elegantemente los artificios necesarios para darle forma. Resulta, no obstante, que Leyendas de Tamora ha destapado uno de esos peligros advertidos, y es asunto tan delicado que me veo obligado a firmar una declaración: Las dos partes en que está dividida la novela están escritas en primera persona por sendos narradores, pero en ninguno de los casos yo, SB Francisco, soy uno de ellos. Tamora se dibuja en un junio perpetuo con playas blancas y aguas transparentes, pero sus protagonistas están chiflados: se comportan como chiflados y, lo que quisiera destacar, escriben como chiflados. Es decir, van más allá de la razón. Debo apuntar que muchas veces con la ayuda de psicotrópicos, lo que también forma parte de la novela, sin dejar de ser un truco con el que dotar al ser humano de más dimensiones que la meramente racional para intentar explicarlo.
– ¿Sobre qué trata la novela?
– Digamos que las Leyendas de Tamora transitan un palmo por encima de la realidad, el entorno que les conviene. Se da la feliz circunstancia de que esto, además (disculpe que me ponga yo mismo de juez), las hace muy divertidas. Que los narradores sean dos pícaros del siglo XXI no va en contra de esta calificación. ‘Leyendas de Tamora’ es una parodia, una comedia sobre nosotros mismos, sobre el privilegiado occidental de nuestros días que, sin mostrar una gran afición hacia el sacrificio y el esfuerzo, desdeña y hasta se burla de la civilización que nos ha traído hasta aquí.
– ¿Cómo surge esta nueva novela?
– Hace años que proliferan las alternativas a la medicina, la economía o las creencias tradicionales, y un gran número de listillos alrededor de ellas que hacen su negocio con los más inocentes o con las personas de cultura más comodona y maleable. Quería denunciar esta situación que venía observando desde hacía años y casi sin proponérmelo surgió una fórmula que ya no me dejó hasta que me senté a desarrollarla. Vividores, embaucadores de las ideas y demás listillos… esto era materia para una novela picaresca. La fórmula consistía en adaptar el género al siglo XXI.
– ¿Está basada en la realidad o es ficción?
– Es una caricatura sobre hechos observables en nuestras mismas playas durante los plácidos veranos onubenses, una ficción bienhumorada sacada de la realidad.
– ¿Qué hay de Huelva en ella?
– Leyendas de Tamora recrea un entorno muy parecido al de nuestras costas. Un lugar privilegiado de mar y primavera eterna al que acuden gentes de todo el mundo: unos de vacaciones, otros a trabajar con los turistas en diferentes combinaciones con los onubenses de raigambre de las que nacen nuevos negocios y formas de vida.
– ¿Por qué decides escribir sobre este tema?
– Por un lado quería denunciar los peligros de estas alternativas a la razón que tratan de colarse e imponerse entre nosotros, pero por otro no podía dejar de verle su lado divertido. En cuanto me puse me salió la novela que quería escribir desde hacía años. Me divertí tanto escribiéndola como estoy seguro de que se divertirán los lectores onubenses con ella.
– ¿Dónde se puede comprar?
– Está disponible para leerla en la Tablet, el ordenador o el móvil en todas las plataformas digitales: Amazon, El corte inglés, FNAC, Casa del libro y demás, a un precio que ni se nota en el bolsillo.
– ¿Por qué deberíamos leerla?
– Porque nos invita a sumergirnos en un entorno maravilloso, muy agradable, un paraíso del que surgen las aventuras más disparatadas y divertidas. También porque nos expone una realidad que nos afecta mucho más de lo que somos conscientes en nuestro ajetreo diario. Y lo hace en forma de novela, es decir, nos muestra a unos personajes en confrontación con diferentes situaciones y experiencias, invitando al lector a que reflexione, extraiga sus conclusiones y se forme su propia idea.
– ¿Cuáles son tus planes a corto/medio plazo?
– Necesito escribir una nueva novela. Quiero proponer nuevas reflexiones a mis amigos que, ocupados en el día a día, no tienen tiempo para profundizar en ellas como les gustaría. Para eso servimos los escritores. Caray, qué bien me ha quedado. Qué razonable. Casi no parezco un tamorano del común.
– Envía un mensaje a los onubenses.
– Vivimos en un mundo maravilloso al que hemos llegado con muchos esfuerzos desde que un antepasado nuestro hizo fuego con unos palitos por primera vez. Podemos elegir entre conservar nuestra civilización o destruirla, pero sea lo que sea que decidamos, mejor será hacerlo con cabeza. La buena noticia es que, a diferencia de nuestro antepasado, ahora lo tenemos más fácil para divertirnos mientras lo hacemos.
6 comentarios en «Huelva inspira la novela ‘Leyendas de Tamora’, una comedia sobre la realidad actual»
Acabo de terminar Leyendas de Tamora, es divertidísima… y algo más. El reportaje te introduce muy bien en la novela, te explica muy bien las claves para entenderla. Gracias.
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Sí es tan buena como Trebopala habrá que leerla.
Muy buena explicación. Tamora se merece que la descubran.
Si Leyendas de Tamora la hubiera escrita un británico o un norteamericano ya habría película o quizá una serie. Serían divertidísimas, aunque demasiado incorrectas para gustos domesticados.
Ya me la he bajado. Después de leer una oveja para trebopala espero al fin de semana para meterme de lleno en Tamora.