J.A. de Mora. Nuestro onubense por el mundo de esta semana, a días de cumplir 31 años y después de bastantes en el extranjero, tiene clara la oportunidad que supone salir de su tierra y conocer otras perspectivas. Ello le permite, como nos dice, incluso valorar en mayor medida su lugar de origen. Francisco Martín Pérez es un ingeniero que ocupa en estos momentos un nuevo puesto en Airbus -a pesar de su juventud ya tiene cierta experiencia en la empresa-que comporta dos misiones específicas: liderar un proyecto de dos iniciativas digitales a nivel Europeo, desarrollado con la metodología AGILE, que está basada en cambios continuos adaptados a cliente; e implementar un sistema de excelencia operacional – más conocido como OES- que se basa en la ejecución de la estrategia del negocio más consistente que la competencia , centrándose en la mejora continua de los procesos operativos y la cultura de la organización.
Afincado para estas responsabilidades en Alemania, en el Lago Constanza, lugar donde ha estado temporalmente desde Febrero a Julio de este año y a donde se mudó definitivamente a principios de octubre, en esta compañía líder de la aeronáutica europea ha ido pasando por distintos destinos que le han situado entre Alemania, Reino Unido, Francia y Polonia. Tal bagaje viajero tuvo su primer antecedente mucho antes, cuando estudiaba la carrera, al irse un año de intercambio a la Universidad de Fortaleza, en Brasil. Optó por aquel destino al visionar algunos documentales y como siempre quiso conocer América del Sur aprovechó, ya que tenía claro que quería trabajar en Europa después de acabar la carrera.
Quedó muy satisfecho por la experiencia brasileña, la experiencia fue muy buena, podría decir que fue uno de los mejores años de mi vida, estuve inmerso en una cultura bastante diferente y decidí desde el primer momento vivir la experiencia completa, para ello cogí las clases sin el resto de españoles que estábamos allí para digamos “ponerme a prueba” y enfrentarme a las dificultades por mí mismo. Es una experiencia que nunca olvidaré y que me dejó muy buenos amigos que felizmente puedo decir que todavía conservo.
Esa positiva estancia en el exterior y la asunción de las dificultades laborales para su sector en nuestro entorno reforzaron su idea de desarrollarse profesionalmente fuera de Huelva. Quería aprender, salir de su zona de confort. No es que tuviera una vocación muy explícita por la ingeniería, pero siendo su padre también ingeniero y gustándole especialmente las matemáticas fue el camino que eligió y, a tenor de lo sucedido, tiene motivos para alegrarse de su decisión.
Salir fuera para él no supuso grandes sorpresas, señala que en mi caso la percepción sobre Huelva y los onubenses no cambió mucho, pero sí que conocer otras culturas cambió mi perspectiva ya que te ayuda a entender las costumbres de cada uno de los lugares y como cada lugar es diferente, en el fondo cada persona tiene unas raíces y una forma de pensar que va a ser difícil de cambiar si continúa en el mismo sitio. Lo que también te da vivir fuera es que aprecias mucho más dónde vives y lo que tienes, creo que ser de Huelva y vivir cerca de la playa es un privilegio.
Preguntado por su evolución profesional nos dice que la verdad es que desde que entré en Airbus y realicé el MBA he estado cambiando de localización aproximadamente cada 2 años, una de las grandes ventajas que tiene trabajar para Airbus. La evolución para mí ha sido bastante grande, en este último año he estado viajando ininterrumpidamente a las distintas plantas europeas con el proyecto de digitalización, lo que me ha permitido tener una mayor visión de los diferentes productos y procesos de la empresa, sin duda una experiencia que me ha servido para enfocar el proyecto de una manera distinta e intentar buscar el mayor número de sinergias posibles entre todas las plantas.
Califica su experiencia a nivel general como muy buena, cree que Alemania es un destino muy bueno para trabajar porque el balance entre calidad de vida, conciliación familiar y retos profesionales en líneas generales es muy positivo. Según nos dice, en su caso está rodeado de gente muy agradable con la que trabaja muy bien y el ser de un país diferente no le ha afectado para nada.
Los ciudadanos son bastante abiertos, aunque yo solo conozco el sur de Alemania la gente ha sido bastante agradable en todo momento y me siento muy cómodo, creo que siendo amable puedes llegar a donde quieras. Según Francisco, a los españoles nos ven con el estereotipo de siesta, paella y playa y muy habitualmente bromean sobre ello, tantos con estereotipos españoles como con los alemanes.
La reciente incorporación a este destino aún deja abierta su dinámica cotidiana, resaltando nuestro ‘onubense por el mundo’ que ahora mismo la verdad que no me ha dado mucho tiempo a tener una rutina fija ya que llevo poco desde que me mudé y han sido dos meses de mucho cambio, pero diría que me levanto sobre las 7 todos los días, escucho algún podcast en ingles , desayuno y voy al trabajo – suelo tener el 40% del tiempo reuniones con las otras plantas de Europa y un 60% enfocado al trabajo que estamos haciendo aquí, intento ir al gimnasio mínimo 4 días en semana y suelo ir a la planta de Airbus Múnich un día a la semana, después aprovecho las tardes para estudiar Alemán o estar en casa descansando. Los fines de semana suelo ver a algunos amigos y una vez al mes suelo viajar a España, cuando llegue la época de nieve espero poder incorporar a mi rutina subir a la montaña ya que me gusta mucho el snowboard.
Su experiencia en el exterior le permite opinar que las diferencias entre la gente de los distintos países son muy notables y que lo bonito de que la gente sea diferente es que siempre tienes algo nuevo por descubrir, tienes que intentar sacar lo positivo de esas diferencias y conseguir que las negativas no te afecten. Ahora que vivo en Alemania me he dado cuenta de cuánta razón tenían algunos amigos cuando me decían ya verás el cambio de un país a otro.
Habiendo cumplido bastantes ilusiones y disfrutando del momento actual Francisco tiene en mente en un futuro viajar a EEUU y realizar allí otro MBA, y también vivir en Francia, donde se encuentra la sede principal de Airbus. El viaje a EEUU -territorio que aún no conoce- tiene un estímulo adicional, visitar a su amigo Pepe que se ha ido a trabajar allí.
Por ahora disfruta de su estancia alemana, pienso que Alemania es un lugar muy bueno para el desarrollo profesional y prueba de ello es que encuentras grandes empresas a nivel mundial que tienen sus sedes aquí, entre ellas sobre todo las del sector del automóvil. Casi el 100% de la gente me ha apoyado mucho en mi decisión y me han dicho que era una oportunidad inmejorable, tengo ya varios amigos que están o han estado aquí y coincidimos en opiniones.
Volvemos en nuestra entrevista a Huelva y le preguntamos si cree que existe para el resto del mundo. Nos dice que cree que si, al principio cuando dices que eres de Huelva la gente se queda un poco pensativa y algunos no la conocen y hacen referencia más a Sevilla o Málaga, pero otros que han estado te hablan de la maravilla de sus playas, del jamón, y del sol, que sin duda son un tesoro que tenemos. Siempre que hablamos de Huelva les digo que si no la conocen se están perdiendo la ciudad más soleada de España, que 3000 horas de sol al año dan para mucho, la cara de la gente no tiene precio.
También responde ante las preguntas concatenadas de qué le gusta más de Huelva, qué echa de menos y qué cambiaría, sin duda la playa, es donde más me gusta estar y lo que está intrínseco dentro de un onubense, sentir la playa cerca. Si tuviera que decir que echo más de menos es a mi madre sin ninguna duda, tenemos una relación muy especial y es la persona que más me ayuda siempre que tengo algún problema. Creo que no cambiaría casi nada, cuando creces en un lugar siempre te gusta recordarlo tal y como es, de hecho siempre que estoy llegando a mi casa pienso “ya estoy en casa” , el único cambio que haría sería el número de oportunidades laborales, la mayoría de amigos que tengo no viven allí y están fuera por el trabajo y vuelven solo en vacaciones.
En cualquier caso a Francisco a través de estas líneas le gustaría animar a los jóvenes a ser valientes y apostar por este tipo de experiencias internacionales que ayudaran a nuestra provincia a mejorar el tejido industrial y aumentar las posibilidades de empleo en el futuro. En cuanto a sus visitas a Huelva en este periodo no ha tenido oportunidad de ir ya que las conexiones no son las mejores, pero siempre que tiene que ir a Sevilla por trabajo también aprovecha aunque sea para dormir en Huelva y ver a sus padres y su hermano y estar el máximo tiempo posible, por suerte las Navidades están cerca y voy a pasarlas allí con ellos.
Por el momento no tiene planificado el volver a vivir en Huelva, pero está seguro de que lo hará. Enhorabuena, Francisco.