S. D. Lo que no puede ser no puede ser, y además es imposible. Aplíquese a lo que le ocurrió al Sporting de Huelva, Ciudad que Marca, en su partido de este sábado ante la Real Sociedad, resuelto en favor de las donostiarras (0-2) merced a su mayor eficacia en el primer tiempo, y también a que el infortunio le jugó una mala pasada a las de Huelva en forma de autogol.
Vaya por delante que el Sporting saltó al terreno de juego con ganas de agradar en su ‘regreso’ a La Orden, sobre todo después de la inyección anímica que supuso ganar dos partidos seguidos en casa, amén de haber cosechado el primer punto como visitante la semana anterior.
Así, las primeras aproximaciones de peligro fueron locales, con Yoko Tanaka y Priscilla Adubea como protagonistas, a las que respondió bien la meta internacional Quiñones, en especial en la último acción mencionada dado que el remate de la jugador del cuadro onubense fue desde cerca.
La Real Sociedad, a la contra, se dejó ver pasados los primeros 20 minutos. Bárbara estuvo cerca de marcar (22′), pero Babb respondió con acierto. Fue, de todos modos, el preámbulo del 0-1, obra de Nahikari, que remachó a la red una jugada de Bárbara.
Pudo ampliar su renta el equipo donostiarra, con un lanzamiento de Baños al larguero; como también pudo empatar el Sporting tras un disparo de Sandra Bernal, que despejó Quiñones, o con otro de Mascaró, que tuvo la misma buena respuesta de la meta vasca.
Lo peor para el Sporting fue que, a seis minutos para el intervalo, encajó el segundo tanto, además con la mala suerte de que fue en propia puerta de Patri Ojeda. Aún hubo tiempo para que Nahikari fallara una contra, y que Adubea malograra una buena oportunidad para reducir la desventaja.
El desarrollo del segundo tiempo estuvo marcado por lo ocurrido en el primero. Y es que el Sporting, al tener que arriesgar, dejó espacios atrás, que para su bien no fueron aprovechados por las vascas, que lo centraron todo a cazar en otra contra al cuadro de Huelva, para dar matarile al choque.
Primero con la entrada de Natalia Nogareda y luego con Peace Efih, Antonio Toledo quiso dar mayor mordiente al ataque. No es que creara demasiadas ocasiones, pero el dominio fue suyo y, de vez en cuando, amagó ante el portal de Quiñones. Nunca se sabrá qué hubiera podido pasar si Yoko Tanaka, con un cuarto de hora por jugarse aún, hace lo aparentemente más fácil, es decir marcar gol tras una buena acción de Nogareda. Lamentablemente la japonesa, en su remate franco, quiso ajustar mucho el balón al palo y se le fue a un lado.
Insistió el Sporting, cierto que más con el corazón que con la cabeza, todo ello sobreviviendo, ya sí, a algunas contras realistas, que no fructificaron. Por eso el marcador ya no se movió, concluyendo el choque con ese 0-2, que rompe la racha positiva del conjunto de Huelva que llegó al mismo tras dos victorias y un empate. A remar otra vez.
SPORTING DE HUELVA: Babb; Irene Rodríguez (Natalia Nogareda, 55′), Cinta, Elena Pavel, Sandra Bernal; Marta Peiró, Castelló (Marina Steindl, 82′), Patri Ojeda; Priscilla Adubea, Mascaró (Peace Efih, 61′), Tanaka.
REAL SOCIEDAD: Quiñones; Lucía, Nuria Mendoza, Etxezarreta, Iraia; Itxaso (Maddi, 84′), Baños; Palacios (Ana Tejada, 87′), Eizaguirre (Olaizola, desc.), Bárbara; Nahikari (Manu, 73′).
Árbitra: Verónica González Sánchez (colegio castellano-leonés). Mostró la cartulina amarilla a Natalia Nogareda, por el Sporting; y a Bárbara y Olaizola, por la Real Sociedad.
Goles: 0-1 (24′) Nahikari. 0-2 (39′) Patri Ojeda, en propia puerta.
Incidencias: Partido correspondiente a la 12ª jornada de la Liga Iberdrola celebrado en los Campos Federativos de La Orden.